Breve análisis de las primeras ediciones de Pokémon en Nintendo DS, Pokémon Diamante y Perla, novedades respecto a las ediciones anteriores y una entrega a la que se recuerda más por la nueva generación de Pokémon que por su trama.
Con la nueva Nintendo DS en el mercado y un buen puñado de funciones nuevas hasta la fecha imposibles con la anterior generación de consolas, muchos de nosotros teníamos verdaderas ganas de ver cómo íbamos a poder sacarle partido a ésta nueva consola con Pokémon Diamante y Perla.
Lamentablemente, aunque por supuesto hubo novedades, Pokémon Diamante y Perla sea probablemente una de las ediciones más olvidadas de la saga principal.
Entonces, ¿por qué te gustó tanto Pokémon Diamante y Perla?
Por lo mismo por lo que se la recuerda hoy en día, por la cuarta generación.
No se puede negar que los nuevos gráficos que permitía Nintendo DS se veían realmente bien, con entornos en 3D que nos van alejando poco a poco de todos esos píxeles de colorines que, nos encantaron en ediciones anteriores, pero que ya necesitábamos ir actualizando. Además, volvió el ciclo día/noche, introducido en Pokémon Oro y Plata pero, por algún extraño motivo, no incluído en las ediciones Rubí y Zafiro.
Sí es cierto que la forma de hacerte con tu Pokémon inicial era más original que en ediciones anteriores; ya que en vez de que te dieran uno por tu cara bonita, tenías que escoger a tu compañero en una situación de peligro cuando te atacaban dos Pokémon salvajes.
Sin embargo, la historia seguía religiosamente la línea de siempre: te vas de casa para emprender una aventura, vencer a los 8 líderes de gimnasio y, cómo no, luchar contra un grupo de malvados que quieren capturar a los legendarios Pokémon Palkia y Dialga.
Nuevas pruebas
Algunas novedades pasaron por crear también diferencias entre géneros Pokémon, aunque la mayoría de veces eran inapreciables, los concursos Pokémon que ya vimos en Rubí y Zafiro se mantuvieron, aunque ahora siendo Pruebas de Baile, Estilo y Ejecución -y cambiando el nombre de los Pokécubos a Pokochos-, los eventos que nos permitían capturar algunos Pokémon especiales (véase Cresselia, Darkrai, y Shaymin) y la retrocompatibilidad que permitía Nintendo DS con cartuchos de Game Boy Advance.
Pero todo ésto no era suficiente -aunque quizá tampoco era justo pedirle a Nintendo y Game Freak que nos volase la cabeza con cada nueva entrega de Pokémon- si no pensabas en el verdadero punto destacado de Pokémon Diamante y Perla: la cuarta generación.
Ya no tanto por los diseños de algunos Pokémon que nos encandilaron a todos prácticamente igual, sino porque muchos de éstos Pokémon han sobrevivido generaciones posteriores e incluso tenido un lugar destacado dentro del competitivo del juego. Sí, sabes de quién estoy hablando: Lucario, Togekiss, GarPokemoPchomp, y un buen puñado más.
Aunque Pokémon Diamante y Perla no sea uno de los momentos estelares de la saga principal de juegos, sí nos dejaron una muy digna cuarta generación que sigue haciéndose de querer.
