‘Todo lo peor’, de César Pérez Gellida

Un asesino despiadado en el Berlín Este de la Guerra Fría

El asesino más despiadado del muro este de Berlín y el final más esperado para los personajes de la saga.

Por Olga López López

Varios cadáveres de homosexuales aparecen brutalmente asesinados en el Berlín Este de finales de la Guerra Fría. Las autoridades no le prestan la atención que merece hasta que un alto cargo de la Stasi que maneja información muy sensible para el Estado aparece muerto en las mismas circunstancias.

Por su experiencia en el comportamiento de la mente criminal, encargan la investigación a Viktor Lavrov, que, junto al inspector apartado de la Kriminalpolizei, Otto Bauer, buscará la manera de sumergirse en un mundo prohibido tras los pasos de un despiadado asesino mesiánico.

Con esta sinopsis César Pérez Gellida nos presenta su novela “Todo lo peor” final de la bilogía que empezó con “Todo lo mejor”.

El asesino más despiadado con un artilugio de tortura muy eficaz

Desde el principio se nos presenta un asesino que se cree con la misión mesiánica de luchar contra la homofobia y lo hace de una forma brutal y despiadada utilizando un artilugio ideado por la Inquisición y de nombre la pera de la angustia, un instrumento que introduciéndoselo en el ano a sus víctimas y accionando el mecanismo de apertura les produce fuertes desgarros hasta acabar muriendo.

El apodo del asesino es «Asa» hilado con el Antiguo Testamento con el rey judío que expulsó a los sodomitas. Poco a poco descubrimos por qué esa animadversión hacia los homosexuales y cuál es la historia del personaje. Anoto a modo de anécdota que en la presentación de la novela Pérez Gellida  comentó que descubrió este método de tortura en unas vacaciones a la ciudad de Santillana del Mar (Cantabria) y a su museo de la tortura y  es que la inspiración se encuentra donde menos se la espera.

No solo es una novela negra, sino también de espías

Por un lado, tenemos la trama de pura novela negra con un asesino cuyo principal rasgo es la excesiva crueldad. Y por otro lado, una novela de espías cuyo escenario es el Berlín Este.

De ambas tramas principales acaban saliendo ramificaciones a modo de subtramas confluyendo en los personajes principales.

Tenemos agentes del KGB, de la CIA, Stasi, etc que pueden o no pueden ser agentes dobles. Después de su lectura creo que la trama de espías es muy compleja y arriesgada.

Es cierto que a mitad de la novela llega un punto en el que el lector puede perderse y sobre todo  por el repertorio de nombres pero el desenlace y la adrenalina que el autor inyecta en cada una de sus páginas haciendo que los dos finales de las tramas se resuelvan en paralelo es magistral.

Gran labor de documentación y un interés amoroso

Pero no todo es conspiración y muerte, ¿o sí? Los personajes principales ahondan en sus historias personales. La introducción de la pareja protagonista, sus cuitas, su progresión y su meta final da alivio a la trama y al lector, que todo hay que decirlo.

En medio de las dos tramas y sumergidos en las dos a la vez, los personajes de Viktor y Erika y sus problemas de pareja suponen un oasis entre tanto espía y asesinato.

No voy a olvidarme de mencionar la labor de documentación que César Pérez Gellida ha hecho en esta historia, uno parece pisar de verdad las calles del Berlin Este de finales de la Guerra Fría.

Con nuevas historias  por publicar César Pérez Gellida nos espera entre sus filas del movimiento gellidismo. ¿Y tú? ¿Te animas?

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