Ni en el mejor de sus sueños Johann Zarco se habría imaginado un domingo así. Bajo un cielo imprevisible y con una carrera marcada por la locura meteorológica, el piloto francés conquistó Le Mans y conmovió a todo un país…
Caos bajo la lluvia, emoción en el podio
La MotoGP vivió en el circuito Bugatti de Le Mans una de las carreras más impredecibles y emocionantes de los últimos tiempos. Una tormenta repentina, una bandera roja y hasta diez pilotos saliendo desde el pit lane con cambios constantes de moto transformaron el GP de Francia en una montaña rusa. Y en medio de ese caos, Johann Zarco emergió como el más inteligente, frío y valiente de todos.
Optó por neumáticos de lluvia, no se dejó atrapar por el frenesí del pit lane ni tuvo que cumplir sanciones. Se mantuvo en pie cuando todos se caían, incluido Bagnaia en la primera curva, y voló directo hacia la victoria más especial de su carrera. No solo rompió la racha de 22 triunfos consecutivos de Ducati, sino que también se convirtió en el primer francés en ganar en casa desde 1954.
Con lágrimas en los ojos y el aliento de más de 120.000 fans aclamando su mítico backflip en la meta, Zarco celebró ante su madre Ivonne, que nunca antes lo había visto correr en directo. El destino fue poético.
Márquez resiste, Aldeguer brilla y Zarco hace historia
Tras Zarco, Marc Márquez firmó una segunda posición brillante que lo mantiene líder del Mundial. A pesar de salir desde el pit lane, cumplir dos sanciones de «long lap» y cambiar de moto en medio del caos, el 93 supo aguantar y minimizar errores. “No podía permitirme fallar otra vez”, confesó el piloto de Cervera, que ya le saca 22 puntos a su hermano Álex y 51 a Bagnaia.
La otra gran sorpresa fue Fermín Aldeguer, que aprovechó las caídas y el baile de estrategias para colarse en el podio. Un tercer puesto que le sabe a oro en una temporada donde cada carrera es una guerra de nervios y clima.
Menos suerte tuvo Álex Márquez, que se cayó dos veces y cerró su primer GP largo sin puntuar en todo el año. Ni él ni Bagnaia (que también acabó por los suelos) pudieron seguir el ritmo de una carrera que se llevó por delante a muchos, pero que elevó a los más astutos.
Con Le Mans ya en el retrovisor, MotoGP se prepara para la próxima parada: Silverstone, del 23 al 25 de mayo. ¿Podrá alguien frenar a Marc Márquez? ¿Volverá Zarco a sorprender? Lo único seguro es que en esta temporada… todo puede pasar.