WBFMAD 2019 – Simon Sinek el líder infinito

“La autoridad sin liderazgo no sirve para nada”

por Rosa Panadero

“Simon, Simon, Simooooon”…La audiencia le espera y el ponente entra, ocupa el escenario y no chapurrea en español, como habían hecho los demás. Directo. Con una cita de Corea del Norte. Olé.

Y nos lleva por el ruedo con su única herramienta, la voz, sin diapositivas y sin apenas gestos. Presencia. Lo que tiene Simon es presencia. La misma ropa de siempre, camisa oscura, vaqueros, cinturón y deportivas. Las mismas gafas de pasta gorda. Su mensaje es su arma letal. Su imagen, perenne. Consciente de su atractivo ante las masas, se deja querer con los ojos. Sabe que todos le admiran.

Simon Sinek, paranoico y con depresión

A petición de un oyente contó cómo encontró su WHY, que le catapultó a la fama. “Estuve muy cerca de tocar fondo, paranoico y depresivo, hasta que un día le expliqué a unos amigos, en el salón de mi apartamento en Nueva York, lo que creía que debería ser la búsqueda de propósito. De ahí pasé a otro salón, y alguien me llamó para que hiciera una presentación en su empresa, y después en otras, hasta que un editor me ofreció un contrato por un libro […] Nunca quise ser orador o escribir libros. Mi visión es inspirar a que otros inspiren a los demás. Nos necesitamos todos”.

¿Y cómo encontraste tu WHY, Simon, cuál es tu porqué en la vida?

“Pregúntale a un amigo por qué sois amigos. Pregúntale muchas veces, hasta que salga de los tópicos de la amistad y llegue a lo más profundo de tu personalidad. Entonces mi amigo me dice después de un rato: Porque me inspiras”. Los aprendices de gurú también quieren ser como él y tienen vocación por inspirar a otros, pero no saben cómo crear su contenido propio. “Piensa en algo que hayas enseñado a alguien y por lo que te estén agradecido. Ese es el origen de la demanda de tu servicio”.

El porqué de Simon

Imagina un mundo en el que la gran mayoría de nosotros nos despertamos inspirados, nos sentimos seguros en el trabajo y volvemos a casa satisfechos al final del día.

 “El premio no está en derrotar a tu competidor, sino en derrotarte a ti mismo”, sentencia.

Cada frase de Simon va seguida de un pequeño silencio de segundos. Hay más expectación que cuando suena la banda sonora de Tiburón y giramos la cabeza con sospecha para ver si algo nos sigue, y empezar a bracear antes de que el miedo nos paralice.

Pocos oradores como él controlan mejor la puesta en escena. “El juego infinito es buscar la mejora constante”, dice.

Ya podemos salir de los reinos de taifas y entrar en el Renacimiento, porque hay que buscar la excelencia. “Eso incluye tener el coraje de irse.

La audiencia con los pelos de punta. “Hay cinco prácticas para el juego infinito de cada uno: tener una razón, crear equipos de confianza, evitar la competencia a corto plazo, tener flexibilidad existencial, y por último el coraje de marcharte cuando toca.” Casi todo está claro, pero lo de la flexibilidad existencial, es un poco espeso.

Cárgate tu organización antes de que lo haga el mercado

“Si no te cargas tu organización, el mercado lo hará: Kodak no innovó y durante diez años perdió el tren. Amazon controló el negocio de la venta de libros porque las editoriales estaban demasiado ocupadas controlando los derechos de autor”. Ahora queda más claro, es algo así como pivotar a lo bestia, ver la oportunidad antes de que su mercado pierda tamaño. Me recuerda un poco a la historia de ¿Quién se ha comido mi queso?

¿Y si fallo?, pregunta el bisoño estudiante de 18 años. “Fallarás, y agradecerás haber fallado porque aprenderás mucho de ese proceso”.

Tu jefe no es tu líder

No siempre somos el director en el curro, pero todo el mundo tiene ojos cuando el negocio no va bien. ¿Qué hacemos para convencer al jefe de que hay que cambiar de visión empresarial?

“El liderazgo no es un rango. La autoridad, sin capacidad de liderazgo, no sirve para nada, nadie la sigue. No puedes cambiar la forma de pensar de alguien, pero puedes mostrar empatía, e intentar guiarlo así. Y si no tienes visión propia y quieres seguir la visión de otro porque te inspira, hazla tuya. Además, los líderes se hacen, no nacen. Los mejores líderes siempre se consideran estudiantes, tienen ganas de aprender. Y si tuviera que destacar una característica definitoria del líder, sería el coraje”.

Y el auditorio se cae de aplausos.

El juego infinito, de Simon Sinek, se publicará en España a partir del 7 de enero de 2020.

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