Por qué me gusta tanto este juego: Pokémon Oro y Plata

Breve análisis de cómo la segunda entrega de la saga Pokémon llegó al mercado, novedades respecto a sus ediciones antecesoras y la anécdota de cómo Pokémon Oro y Plata se salvaron gracias a Satoru Iwata.

Cuando parecía que el revuelo causados por Pokémon Rojo y Azul estaba empezando a calmarse, Nintendo asestó un nuevo golpe: el anuncio de las nuevas ediciones Pokémon Oro y Pokémon Plata.

POKÉMON ORO Y PLATA
Artículo sobre Pokémon Oro y Plata en una revista de videojuegos.

Ya no es solo que ante tus ojos de chaval se estuvieran abriendo las puertas de una nueva aventura con tus monstruos de bolsillo favoritos, es que ahora se veía mejor gracias a la Game Boy Color y había una buena cantidad de novedades suculentas que habías leído en revistas (sí, cuando te comprabas revistas, ¿te acuerdas?.

Pero, ¿por qué te gustó tanto Pokémon Oro y Plata?

Tal fue la expectación durante los meses anteriores a su lanzamiento, que ante la visión de no poder convencer a mis padres de que me lo compraran, ahorré hasta el último céntimo que pude conseguir para comprarme por primera vez un videojuego. Pero eso es una historia para contar en otro momento.

POKÉMON ORO Y PLATA
Gráficos reales de Pokémon Oro y Plata en Game Boy Color.

 

Cuando por fin metiste el cartucho en la consola y la encendiste, el corazón te iba a mil, ¿qué historia ibas a vivir ésta vez?. Todavía no lo sabías, pero ibas a experimentar una de las mejores entregas de la saga, y lo ibas a ir constatando desde el principio hasta el final.

Primero fueron los nuevos iniciales, que abrieron ante ti una nueva generación de Pokémon que sumada a la anterior hacía un total de 251 criaturas a tu alcance.

Ahora también podías ver la barra de experiencia de tus compañeros, llenándose poco a poco en cada combate e instándote a cargarte ese pobre Hoothoot que se cruzó en tu camino solo para subir de nivel a tu Pokémon principal.

Se hacía de día y de noche, crecían bayas en los árboles, la aparición de los huevos Pokémon (y el comienzo de la crianza, que perdura hasta hoy y que tan importante es para conseguir Pokémon competitivos), Lance y sus dragones, el Gyarados rojo, hacerte con los escurridizos perros legendarios…y todo vestido con una estética y una cantidad de colores que, con las limitaciones del momento, te deslumbró por completo.

POKÉMON ORO Y PLATA
Gameplay de Topegi al eclosionar un huevo en Pokémon Oro y Plata.

 

Pero no acabó ahí

Cuando te alzaste como campeón de Johto y pensabas que tu aventura Pokémon había llegado a su fin una vez más, apareció la sorpresa: aprendiste Cascada y tras un misterioso viaje…apareciste en Kanto.

Pokémon Oro y Plata te regalaba dos aventuras en un solo cartucho de juego. Es la única edición que ha permitido a los jugadores vivir una aventura completa en dos regiones diferentes; y todo se lo debemos a Satoru Iwata. Gracias a un nuevo sistema de compresión que ideó, no solo solucionó los problemas de espacio durante el desarrollo de la región de Johto, sino que dejó tanto espacio libre en el cartucho que decidieron aprovecharlo para incluir la de Kanto también y dejar que los jugadores revivieran sus andaduras anteriores.

Pokémon Oro y Plata continuaron con orgullo éste legado; tanto, que se ganaron un remake años después con Pokémon HeartGold y Pokémon SoulSilver. Pero sobre todo, nos hicieron soñar otra vez con ser entrenadores Pokémon.