(Finalista Premio Planeta 2018)
“Tendemos a repetir conductas que no se sabe de dónde nos vienen”
por Rosa Panadero
Ayanta Barilli nos acerca una historia sobre la influencia del cónyuge en la vida de la esposa. Y lo hace a través de su bisabuela, su abuela y su madre –qué importante es la familia, sobre todo en estas fechas navideñas–, cuyas vidas quedaron marcadas por el cáncer y por elegir unos maridos que no les convinieron nada. Aunque el peso de Sánchez Dragó siempre esté asociado con ella, Barilli saca su unicidad en esta novela. Quizá todos debamos escribir la historia de nuestra familia para firmar la paz interna.
“Es un libro que he estado durante años pensando en escribirlo. Es una idea que me rondaba por la cabeza desde los doce o trece años, y he ido cumpliendo pequeños pasos a lo largo de mi vida”, dice Ayanta Barilli sobre su última novela, “Un mar violeta oscuro”, ambientada en la Italia de su niñez y que comenzó a escribir hace seis años. La autora, finalista del último Premio Planeta, nos cuenta cómo ha necesitado interiorizar la historia de su familia para poder descubrirse a sí misma: “Mi madre era el puerto donde quería llegar. Para mí era muy importante reconocer a mi madre en esta historia de ficción para conocerme a mí misma”.
Sobre esa supuesta maldición que persigue a las tres generaciones descritas en la novela, Barilli cree que la solución está en nosotros mismos: “Tendemos a repetir conductas que no se sabe de dónde nos vienen, algunas son bondadosas y otras no (…). En este caso, creo que había un modo de conducirse que llevaba a la enfermedad, entonces di un paso atrás. El modo de salvarnos de esa educación es observarlo, entenderlo, y no repetirlo”.
Su última novela cuenta la historia en letras mayúsculas –Primera Guerra Mundial, Segunda Guerra Mundial– desde el universo femenino de las mujeres que, solas, sacan adelante a sus hijas, pero que al mismo tiempo se deben plegar a las condiciones sociales, algo que ahora no ocurre de la misma manera: “Las niñas de ahora no son las niñas de hace cincuenta años”.
El ambiente familiar ha sido fundamental para alimentar sus historias, lo que le ha servido para crear la historia: “Vengo de una familia con personas creadoras que han estado siempre involucradas en el hecho artístico, y he heredado de eso una gran disciplina, una fuerza de voluntad y una necesidad de expresarme en ese sentido. (…) También he aprendido a buscar los héroes de mis historias en mi propio entorno. No es necesario irte a un hecho histórico, existen personas cercanas a las que podemos convertir en héroes de ficción con toda la épica que eso supone”.
Aquí tienes la entrevista completa lector@ de YellowBreak.
