Adrenalina, tensión y emociones desbordadas. Este es el cóctel explosivo que encierra una buena sesión de ruleta en la mayoría de los casinos del mundo.
Tanto jugadores como espectadores viven con intensidad el desarrollo de cada una de estas partidas, siempre bajo una atmósfera de incertidumbre que los persuade desde el minuto uno.
Con estas características flotando en el ambiente, no resulta extraño que la industria del cine haya aprovechado este atractivo juego para crear multitud de escenas destacadas a lo largo de la historia de la gran pantalla. A continuación, mostramos un pequeño menú de películas que han hecho de la ruleta un elemento indispensable entre diálogos e interpretaciones.
Casablanca
El ranking lo abre el clásico dirigido por Michael Curtiz en 1942. Este célebre drama romántico ambientado en la Segunda Guerra Mundial y protagonizado por Humphrey Bogart en el papel de Rick Blaine incluyó en su metraje una de las escenas más icónicas del cine. En ella, una pareja de jóvenes que huye de un investigador peligroso acude a un club nocturno de la ciudad de Casablanca para tratar de conseguir el dinero que costeará el viaje.
Allí apostarán todo lo que tienen al número 22 de la ruleta, cruzando los dedos para que el azar esté de su lado y poder así largarse a los Estados Unidos. En un giro cargado de sorpresa, Rick, el propietario del local, termina amañando la partida para que la pareja alcance su propósito.
El servicio secreto de su majestad
En este caso la mirada se centra en otro de los grandes seductores del séptimo arte: James Bond, el agente británico 007. El servicio secreto de su majestad es una película de 1969 en la que el actor George Lazenby encarna el papel del ya legendario espía.
Una de sus escenas más célebres se rodó en el casino de Estoril, en Portugal, donde Bond se encuentra con una mujer a la previamente ha salvado de una banda de criminales.
Mientras ella se encuentra inmersa en una arriesgada partida de ruleta, él interviene para echarle una mano y propiciar así el mejor de los desenlaces posibles: la bola cae en el número elegido y ambos protagonistas terminan pasando la noche juntos, donde se descubrirá que ella es la condesa Tracy di Vicenzo, acontecimiento crucial en la trama del film. Intriga, elegancia y pasión.
Los Pelayos
La cinematografía española también tiene sus propios héroes de casino. La cinta dirigida por Eduard Cortés recoge la historia real del conocido clan de los Pelayo -con Gonzalo García Pelayo al frente-, que consiguió descubrir un método legal para ganar siempre a la ruleta en casinos de medio mundo.
La película se hace eco de las múltiples aventuras, llenas de suspense y emoción, que vivió esta familia en la década de los noventa hasta llegar a amasar una fortuna de lo que hoy sería más de un millón y medio de euros.
Con esta casilla de salida, todo el argumento se desarrolla en numerosas salas de juego, donde las historias en torno a la ruleta llegan a tener casi tanta importancia como cualquier actor del reparto.
Por suerte, la tecnología ha evolucionado mucho desde entonces, y las imperfecciones que en aquel momento podía tener un juego como este ahora son impensables en los casinos especializados, ya sean de tipo físico o virtuales.
De hecho, jugar ruleta online es una de las formas de entretenimiento en las que el azar está completamente asegurado. Las salas cuentan con el denominado sistema RNG (Random Number Generator), un software cuyo algoritmo se encarga de generar combinaciones de números aleatorias, evitando así que se produzcan patrones de comportamiento predecibles y frenando en consecuencia la manipulación del juego por parte de los hackers.
La industria mantiene intacto de esta forma el factor suerte, imprescindible en la diversión de millones de usuarios y, como hemos visto, elemento motor en escenas clave de películas.
Una proposición indecente
La emoción de la ruleta quedó magistralmente perfilada en este drama de 1993 en el que participaron figuras tan destacadas como Demi Moore, Woody Harrelson y Robert Redford.
El argumento es sencillo: la pareja formada por los dos primeros se traslada hasta Las Vegas con la intención de resolver sus problemas económicos jugando a la ruleta. El plan, que no termina saliendo como esperaban, retrata de manera impecable el encanto que lleva aparejado un juego como este, repleto de diversión, más allá de que la derrota haga acto de presencia.
Es precisamente ahí donde interviene el personaje de Redfort, un multimillonario que al encapricharse de la mujer interpretada por Moore plantea una fórmula que podría traer la solución a la pareja: pasar una noche con ella a cambio de una cuantiosa suma de dinero. De nuevo, el casino como escenario de los instintos primordiales del ser humano.
