La historia íntima, y lógica, de Podemos
por Manuel Gris
Creo que todos estaremos de acuerdo en que la política actual parece un mal chiste contado por un cuñado bastante pesado y hasta arriba de pacharán, llena de trepas, mentirosos, farsantes y, sobre todo, inútiles que no durarían ni un día en cualquier trabajo que les exigiera madrugar o esforzarse mínimamente.
Por eso, y visto el camino por el que vamos y al barranco al que nos dirigimos, veo muy necesario, casi algo obligado, que existan libros como el que os presento aquí, y que, podemos hacer apuestas si queréis, pronto será atacado o censurado por los mismos que se rompen las vestiduras cuando algún rapero o el rockero de turno le desea la muerte a alguien.
Tiempo al tiempo.
Aquí mando Yo: historia íntima de Podemos, en muchos momentos por el modo de estar escrito y la energía que transmite, parece que nos esté contando una historia ficticia de cómo un grupo de chavales enfadados con un sistema del que chupan de la teta sin miramientos (la mayoría de ellos, por descontado, vienen de familia bien en las que sus adinerados progenitores poco menos que los han llevado en brazos por la vida para su protección), que un buen día deciden que el poder que les da tener un atril sobre el que quejarse es poco para ellos, que “merecen” más, así que con tácticas más cercanas a las ideologías que atacan que a las que pretenden implantar (buscad en internet Los 11 principios de la propaganda nazi, por Joseph Goebbels y poneros a temblar) se lanzan de cabeza a un asalto a los cielos que, como de todos es sabido, no llegó jamás por causas tan lógicas como la inexperiencia, el ego, la falta de organización, y un vicio enfermizo por mirarse el ombligo antes que centrarse en el bien común.
Aunque también, por supuesto, sus consecutivas derrotas y peleas internas tienen un par de columnas (Errejón y el mismo Iglesias) tan bien cinceladas y llenas de clichés que a veces asusta de lo absurdo del tema.
A través de una narración cargada de verdad en la que, según fuentes cercanas y anónimas por motivos de extrema lógica, somos testigos de cómo un chico con problemas de egocentrismos, adicto a los discursos de bar y tácticas copiadas de líderes del pasado, acaba colocándose en la primera línea política, donde se topa con la cruel realidad: que cuando uno pretende llegar a algo en lo que, claramente, no se es bueno, lo más normal es que jamás lo alcance.
Todas sus mentiras, traiciones, neuras, y peleas, quedan al descubierto para vergüenza de todos, consiguiendo que en ocasiones volvamos a vivir las más penosas escenas en política de los últimos tiempos, todo sin olvidarnos de sus frecuentes escarceos amorosos, reuniones secretas, promesas incumplidas y constantes incongruencias entre sus palabras y sus actos, logrando que en ningún momento tengas ganas de soltarlo y dejar de leer (dos días me ha durado).
Antes de que lo retiren de las librerías, antes de que todo siga rodando y de que el listillo de turno te venga con una defensa irracional hacía el partido que ahora mismo está en el gobierno igual de útil que un florero en un funeral, haceros con Aquí mando Yo: historia íntima de Podemos de Luca Costantini, porque cuando alguien se atreve a mover una avispero para que los demás comprendamos qué tenemos en realidad sobre nuestra cabezas, ¿lo lógico no sería aceptar ese sacrificio y aplaudirle por ello?
Ya va siendo hora de que todos abramos los ojos.
