Arde. Siente. Esto es una realidad

Arde. Siente.
Esto es una realidad

Ya nos conocemos. Hay confianza se podría decir. Y lo que no os voy a negar es que me encanta jugar con la metáfora y la hipérbole en mis artículos, me encanta hacerlas danzar para mí entre los dedos mientras me río de la vida y de los que no saben de qué va esto. (Es mucho más sencillo que todo eso, dear Watson).

Pero hoy voy a hacer una excepción. Hoy vengo a hablaros de una realidad, que admito, no había visto tan de cerca hasta el pasado miércoles. Así que empezaré por el final y lo primero que diré será: ¡Gracias Another Way Film Festival! ¡Gracias Another Miércoles!

Incendios. Este es el tema.

El evento tuvo lugar en El huerto de Lucas, un lugar maravilloso y elegido delicadamente para la ocasión. Fue mi primera vez en este oasis de Chueca y seguro repetiré.

El documental La vida en llamas era el Mcguffing que nos había llevado hasta allí y os aseguro que algo se removió en mí.

Estamos acostumbrados a ver malas noticias constantemente en televisión, en internet, en la radio, prensa… nuestro cerebro tiene activado su AddBlock particular para que podamos seguir viviendo sin que nuestra materia gris explote a cada segundo. Vale. Ahí os doy la razón, no podemos preocuparnos de todos los problemas de la Tierra, porque acabaríamos volviéndonos locos/as.

Pero… amigos/as ¡cuánto queda por hacer! No somos conscientes ni de la mitad de las cosas que acuden a nuestro alrededor, y cuando alguien despliega nuestros egocéntricos párpados cansados de mirar siempre hacia dentro, el malestar no es poco más que una ilusión efímera.

El documental muestra como, yo al menos, nunca antes había viso el problema infernal que es un incendio forestal, tanto para las personas que trabajan desde dentro, como para el conjunto de la sociedad. Personas que se juegan la vida. Gente que muere. Vida que se reduce a cenizas.

¿Y todo por qué? Por el capricho de algunos en muchos casos, por el capricho de la naturaleza en otros. Y contra esto último no se puede remar, sólo queda luchar. Contra lo primero, hay que ser inflexible.

(Os recomiendo a todos este documental dirigido por M.H. Martin)

Al terminar la proyección tuvo lugar un debate, y me siento en la obligación de decir esto: Las instituciones nos siguen mintiendo (vaya novedad). La administración se sigue riendo de nosotros mientras juegan al ajedrez con vidas humanas y ocultan tras una máscara de cinismo déspota y descafeinado la realidad, aunque a pocos engañan ya (o eso quiero pensar).

Una señora, de la cual no recuerdo su nombre ni su cargo, férrea defensora de la administración, por supuesto, llegó a negar la existencia de terrenos recalificados tras haber sido quemados, pintó de arcoíris la hipócrita y oscura ley de montes e incluso llegó a decir que España no se está desertificando, si no que cada año aumenta la superficie vegetal… Espera. JAJAJAJAJA. Me da vergüenza reírme, porque el tema es más serio de lo que parece, pero me río de ella y de sus patéticas ansias por mentirnos en la cara a los allí asistentes. ‘’Señora administración’’ llamémosla así, la superficie vegetal puede que haya aumentado, pero no es de calidad, esto es debido a la despoblación rural, como bien se expuso allí, por lo que sí, hay más arbustos… pero menos árboles sanos.

Esta señora, incluso llegó a cuestionar el cambio climático. Esta frase aún resuena en mi mente: ‘’Sí bueno… el cambio climático existe, pero también hay más CO2 y eso es bueno para los árboles jeh-jeh’’. En serio, parecía estar sacada de una película de Segura. Sus fallidos intentos por ocultar una realidad que nos está abrasando a todos me pareció un insulto a mi inteligencia personal, y a la de todos los allí presentes. Asco. Rabia. Esto es la administración pública y el funcionariado.

¿Pero por qué me he detenido en darle protagonismo a semejante personaje?

Bien, pues porque creo que Marta, directora de Another Way Film Festival (y las chicas de Flamingo Comunicación también, por supuesto) hacen una labor importantísima. Estos Afterworks Ecogastroculturales son una bocanada de cultura y sostenibilidad en un mundo que mira para otro lado. ¡GRAN LABOR! Y gran iniciativa a la que espero volver en Septiembre, porque ejemplo como el que he contado en las líneas anteriores, nos hacen darnos cuenta de todo lo que queda por hacer, por tantas mentiras contra las que hay que luchar, y gracias a iniciativas como esta, tenemos una sociedad más libre, más culta y más concienciada.

Chicos, chicas, señores, señoras, animales, árboles, piedras… ignoremos las mentiras que salen de la boca de la administración, luchemos por un mundo mejor difundiendo la realidad, y aquí, como periodista para unos, blogero para otros, o puto loco que habla de sus cosas para los más tradicionales, pienso seguir diciendo lo que pienso y lo que creo, y creo que la base del progreso no es otra que esa gran olvidada que se defiende en reductos alternativos cada tarde en mi ciudad. La cultura aplicada al cambio es la base de todo crecimiento social, y las riendas de esto las tienes tú, las tengo yo, las tiene ella, él…

¡Gracias por aguantarme!

¡Abramos los ojos! ¡Luchemos!

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