El departamento de vehículos especiales de Bentley acaba de resucitar el mítico Corniche, el primero que dio nombre a toda una saga pero que nunca salió a la luz a causa de la II Guerra Mundial.
por Charo Sardina
A finales de los años 30, Bentley diseñó un modelo que iba a ser su gran berlina superdeportiva y muy avanzada tecnológicamente para la siguiente década. La idea había partido del piloto griego André Embiricos, que encargó un Bentley deportivo para su propia colección.
En Bentley gustó la idea y se decidió realizar una serie superdeportiva del MkV con un chasis más ligero y un motor y caja de cambios específicos.
En agosto de 1939, el Corniche empezaba sus sesiones de pruebas en Francia. Pero cuando los ingenieros de la marca iniciaban las pruebas, el vehículo sufrió un accidente de tráfico.
El Corniche tenía que exhibirse en el Salón del Automóvil de Earls Court y en París a finales de ese año, por lo que no había tiempo que perder. La carrocería fue retirada del chasis, y el chasis regresó a la fábrica en Inglaterra, mientras que la carrocería fue a un taller de reparación local en Francia.
Una vez reparada se transportó a Dieppe, en la costa francesa, para ser enviado a casa. Sin embargo, mientras la carrocería del Corniche estaba almacenada esperando ser enviada, fue destruida en un bombardeado durante la II Guerra Mundial.
Un superdeportivo adelantado a su tiempo
Más de sesenta años después, un grupo de voluntarios inició un proyecto para recuperar este mítico modelo.
Así se puso en marcha el plan de recuperación buscando planos y piezas originales en colecciones privadas, de especialistas y entusiastas de la marca que habían comprado las piezas cuando Bentley las vendió en 1970.
En 2008, la marca británica dio el visto bueno a la restauración y comenzaron los trabajos de Mulliner.
Mulliner es la división de vehículos único de Bentley, que desde la década de 1970 construye vehículos únicos para coleccionistas, para la realeza, o grandes mandatarios.
La carrocería del nuevo Corniche ha sido creada con dibujos que ha proporcionado la familia del diseñador original del modelo, George Paulin. Y se han utilizado componentes mecánicos originales del Corniche y MkV y su carrocería e interior es idéntica a la del original.
El Corniche estaba construido con una carrocería sin pilares, con puertas con bisagras delanteras y traseras, dos soluciones muy innovadoras en la época. Así como las curvas de las aletas delanteras. Para mejorar sus prestaciones se sustituyó el gran radiador vertical de los Bentley de la época por una calandra más lisa. Era un modelo adelantado a su tiempo.
El Corniche de 2019 es un homenaje a la propia marca que celebra su 100 aniversario este mismo año y hará su primera aparición pública en el Salón Privé en el Palacio de Blenheim en septiembre y se unirá a la flota Heritage de Bentley para ser utilizado y exhibido en eventos en todo el mundo.
