El lanzamiento exclusivo de PS4 probablemente más esperado de este 2017, ya está aquí. Lo último de Guerrilla Games -que muchos conocerán ya por ser padres también de la saga Killzone- llega a nuestras manos con un hype nacido en la anterior edición del E3 y que han ido alimentando vídeo tras vídeo. Tras 4 horas ininterrumpidas jugándolo, estas son las primeras impresiones.
Una buena historia
Lo primero con lo que nos recibe Horizon Zero Dawn son las imágenes que nos introducen en la punta del iceberg de lo que es su historia: un salvaje solitario cuida de un bebé huérfano que le ha sido confiado por las matriarcas de los Nora.
Ni él ni el bebé pertenecen al grupo, así que llevan una vida de marginación y, en más de una ocasión, desprecio abierto.
El bebé no podía tratarse de otra persona sino de Aloy, la ya sobradamente conocida protagonista, a la que veremos también como niña a la que su protector enseña a cazar y a sobrevivir en un mundo salvaje, lleno de peligrosos vestigios de una era pasada muy diferente.
Después de un tutorial en el que nos familiarizamos con los controles más básicos rápidamente, el juego nos deja el control total con una Aloy crecida, joven pero curtida, cuyo objetivo es superar La Prueba -un examen de habilidades que puede costar la vida a quien lo intente- para poder desvelar los misterios que rodean su existencia.
Así que nos encontramos con un mapa sin límites, con nuestras armas y un inventario listo para ser llenado con todo tipo de objetos.
Una buena base
Horizon Zero Dawn nos traerá recuerdos de juegos de esta generación como The Witcher 3, donde también creamos nuestras propias pociones y mejoramos nuestras armas recolectando materiales y objetos del entorno y de nuestras cazas mecánicas, o en la forma en la que nos movemos por un escenario salvaje tal y como hacíamos en Tomb Raider.
Sin embargo, también están los detalles que hacen especial a este título, y estamos hablando de los animales mecánicos.
Echando un vistazo a nuestro “diario” en el inventario podremos ver la gran variedad de robots con los que nos podemos tropezar durante nuestra aventura, cada uno con un comportamiento, puntos débiles y componentes útiles diferentes.
Nos darán mayores recompensas si los cazamos con sigilo y estrategia, pero en ocasiones las cosas no saldrán bien y nos veremos obligados a acabar con ellos cuerpo a cuerpo.
Las misiones secundarias nos ayudarán, además de ganar experiencia y objetos, a conocer toda la Historia de Horizon Zero Dawn: cómo funcionan los clanes, la vida de los parias, su mitología y cómo el mundo ha llegado a ese punto.
Un mundo dominado por la naturaleza y la tecnología, las dos fuerzas siempre sometidas a una raza humana ahora en decadencia y que lucha por sobrevivir día tras día. La Tierra ya no nos pertenece.
