El murciano Gabriel Gómez, conocido como Soge Culebra, realizó una injusta y discreta puesta de largo para su debut Mar De Cristal en la sala Apolo de Barcelona en la que, aunque no fuéramos todos los esperados, estuvo arropado por sus más acérrimos incondicionales, además de contarse entre los presentes la familia y amigo más cercanos de este jovencísimo artista con tanto que decir dentro del actual espectro urbano que en su caso engloba el rap y el reggae. Con tan sólo 18 años y con más de 126 millones de visualizaciones, Soge Culebra se convirtió en viral cuando con 16 años empezó a subir a Youtube una serie de vídeos titulada Mente Sucia en los que rapeaba directamente a cámara abonando la red de melancolía hardcore y buenas vibras empapadas en una madura filosofía poética muy sorprendente para su edad. Desde entonces hasta ahora no ha parado de subir como la espuma y actuar en escenarios nacionales hasta conseguir fichar por un sello, sacar su primera referencia profesional en estudio y comenzar una extensa gira por el país para presentarlo.
Con una habilidad vocal impresionante, a la que todavía le queda mucho por educar, un sonido tan contundente como limpio, a cargo de un pletórico Jim Morrison que también le hacía las veces de mc de acompañamiento clavando los apoyos y los coros de manera magistral, y una actitud sobre las tablas tan sincera como cercana, Soge Culebra centró sus esfuerzos en los temas de su último disco desgranando hits de la talla de Escondes Una Espada, Mar De Cristal, Soy De Barrio, Todo Pasó o Inquietudes por nombrar algunos, sin dejarse en el tintero las tres colaboraciones estelares del disco. Sin poder disfrutar ni de Beret en Distancia, ni tampoco de Kaze en Lo Que Vendrá, de manera física, aunque de todas maneras ambos temas se convirtieron en dos de los momentos más épicos de la noche cantando el propio Soge los cachos de los colaboradores encima de las voces de estos, una de las máximas de la noche llegó cuando Ambkor salió al escenario para cantar La Pieza Del Puzzle junto a Soge. Sin duda alguna uno de los momentos más emotivos y lacrimógenos de la noche propiciados por la mutua devoción que se profesan entre ellos. Desátame y Suena, sus dos singles más destacados del disco, se convirtieron en los más esperados e incendiarios de la noche con diferencia.
Pero Soge no se olvidó de sus inicios y quiso regalarle al respetable varios momentos más para el recuerdo. El primero vino de la mano de Entra, el primer tema que realmente lo petó de su serie de vídeos Mente Sucia, (concretamente el XI) y que el público allí reunido cantó a pleno pulmón y agradeció considerablemente. El segundo llegó con la inclusión en el set-list de No Queda Nada, el vídeo número XIII de la saga Mente Sucia y el segundo que realmente tuvo una considerable afluencia de público en Youtube poniendo al Apolo a cabecear como locos. Y por último, y dejándolo precisamente para el final, le llegó el momento a Cachos Mi Alma, probablemente el tema más emotivo y sensible del catálogo de Soge durante el que subieron sus padres, amigos y parte de público, dos chavales de no más de 14 años llorando de emoción y cantando el tema junto al Soge en una catarsis emocional de órdago a la grande.
Demostrando una actitud y una entrega más allá de toda duda, Soge Culebra está llamado a ser uno de los grandes de la escena actual, puede que no vaya tan rápido como otros en lo que respecta a llenar salas, pero el trabajo bien hecho y la sinceridad que lo representan acabarán por dar los más que merecidos frutos.
+ INFO: Soge Culebra / 30 noviembre 2018 / Sala Apolo (Barcelona) / Precio: 13 euros
