Peleando en familia

Una historia real que mezcla la comedia y las leches

El próximo 10 de mayo se estrenará en España Peleando en familia. La cinta es una entrañable comedia basada en la increíble historia real de la superestrella de la WWE (la liga de lucha libre profesional) Paige. Nacida en una familia británica muy unida y dedicada a la lucha libre, Paige y su hermano Zak no caben en sí de la emoción cuando se les presenta la oportunidad de hacer una prueba para la WWE. Pero cuando Paige consigue una plaza en el competitivo programa de entrenamiento, deberá dejar a su familia y afrontar ese nuevo y despiadado mundo en solitario. El viaje de Paige la llevará a indagar en lo más profundo de su ser, a luchar por su familia y, en último término, a demostrar al mundo que lo que la hace diferente es justo lo que puede convertirla en una estrella.

Peleando en familia es una historia conmovedora, divertida, auténtica y tan extraordinaria como cercana que cobra vida gracias al talento único del productor/actor Dwayne Johnson y el director/guionista/productor Stephen Merchant, que han querido rendir homenaje a una brillante joven que supo superar todos los obstáculos para llegar a lo más alto en su profesión. Entremezclando un drama real con elementos de comedia y momentos emotivos, los cineastas exploran el triunfo de un espíritu infatigable que ama profundamente lo que hace.

Comienza el viaje

La historia tras Peleando en familia comienza con un documental… y una noche sin pegar ojo de una megaestrella cinematográfica. En 2012, Dwayne Johnson estaba rodando Fast & Furious 6 (A todo gas 6) en Londres. Incapaz de dormir, Johnson encendió la televisión y comenzó a ver un largometraje producido por Channel 4, un canal británico. Se titulaba The Wrestlers: Fighting with My Family y trataba de la historia real de una joven, Saraya Bevis, conocida con el sobrenombre de «Paige» y su extravagante familia, obsesionada con la lucha. Johnson, que fundó y dirige Seven Bucks Productions, una exitosa productora dedicada a un diverso abanico de películas y programas de televisión, enseguida supo reconocer el potencial de aquel documental. “Tenía algo especial que hizo que me llegara, y pensé que podríamos transformar aquello en una película irresistible”.

La forma en que aquel largometraje conectó con Johnson no es de extrañar: al igual que Paige, procede de una familia de luchadores famosos, entre ellos su padre, su abuelo y sus tíos, y su propia madre fue la primera mujer promotora del deporte. Vio en los Bevis elementos de la dinámica de su propia familia, tanto en lo relativo a adversidades como en lo referente a triunfos.

Al día siguiente, Johnson le hizo llegar el documental a su agente, así como a su socio de producción Hiram Garcia. «Fue algo totalmente aleatorio e inmediato para Dwayne, que estaba desvelado más tarde de lo que debería, teniendo en cuenta que trabajaba al día siguiente, y ese largometraje se cruzó en su camino», cuenta Garcia, productor ejecutivo de Peleando en familia. “Enseguida se sintió atraído por la historia y pensó que merecía la pena contársela a un público más amplio. “¡Tienes que ver esto!”, me dijo Dwayne. “Creo que y ese amor que su familia y ella misma sentían por la lucha, aunque siempre estuvieran pasándolo mal para llegar a fin de mes”.

Unos meses después, Johnson se presentó a Paige en un evento de la WWE en Arizona.

Fue entonces cuando aquella joven luchadora con poca experiencia escuchó del propio Dwayne Johnson una noticia que le cambiaría la vida: «Le dije que iba a debutar en la WWE en unas circunstancias totalmente extraordinarias», apunta Johnson con una sonrisa.

Paige nunca olvidará aquel encuentro inesperado: “Comencé a llorar descontroladamente, porque aquello era mi sueño hecho realidad”, nos cuenta. “Dwayne no hacía más que darme pañuelos de papel, porque yo era incapaz de parar”.

Unidos por el amor a la lucha

Pero la cosa no acababa ahí. “Dwayne me dijo entonces que había visto el documental y que le había parecido una historia muy bonita, que le recordaba a su propia familia”, prosigue Paige, aún sin dar crédito al súbito giro de los acontecimientos. “Entonces me soltó: “Quiero convertir esa historia en una película”. Y yo en plan: “¿Quéééé?”. Fue todo muy sobrecogedor. Dwayne me decía todo el rato que me relajase, pero claro, yo no podía”.

Simultáneamente, el productor Kevin Misher, que había trabajado con Johnson en El regreso de la momia,El rey escorpión y El tesoro del Amazonas, estaba en contacto con Dwayne para conseguir entradas para un gran evento de WWE en Los Ángeles. Nos explica: “Mi hijo, que tenía entonces ocho años, era muy fan; todas las semanas veíamos luchas juntos. Por eso pensé que sería divertido llevarle a ese evento, para el que Dwayne tuvo el detallazo de conseguirme entradas. Cuando hablamos, Dwayne me preguntó si sabía quién era Paige, y claro, a mi hijo le encantaba, cómo no. Sentí cierta intriga por la pasión que Dwayne demostraba por el proyecto, lo que me recordó a una película para la cual había supervisado el estreno como presidente de producción de Universal: Billy Elliot (Quiero bailar). Parecía una película con esa clase de sentimientos y de humanidad». Eso fue lo que llevó a Fisher a interesarse en ser productor de Peleando en familia.

Las emociones y la humanidad de la película revelan su espíritu independiente, al igual que la pasión de Johnson, Misher y Stephen Merchant por la historia y los personajes. Queriendo conservar la autenticidad del proyecto, los cineastas lo prepararon con la prestigiosa compañía británica Film4, conocida por aliarse con algunos de los talentos más destacados e innovadores de Reino Unido y del panorama internacional, y que ha cofinanciado la película de Yorgos Lanthimos actualmente nominada a los Oscar, La favorita,así como tres recientes ganadoras de Oscar: la película de Martin McDonagh Tres anuncios en las afueras; 12 años de esclavitud, de Steve McQueen; y Slumdog Millionaire, de Danny Boyle.

Peleando en familia también estaba en el radar de la WWE, cuyo apoyo era esencial para capturar escenas de grandes combates. Misher comenta: «Como gran parte de la película trata de la relación única entre los miembros de esta familia, sentimos que era importante plasmar bien eso, antes que nada. Pedirle a Vince McMahon que nos permitiera rodar escenas de cómo funciona todo entre bastidores en la WWE no era ninguna nimiedad, ni siquiera con Dwayne al frente, así que queríamos asegurarnos de que la película tuviera la integridad que queríamos antes de acudir a él».

Cuando Johnson decidió aparecer en la película además de producirla, todo se precipitó. La WWE confirmó que cofinanciaría el proyecto junto con Film4, y al final MGM consiguió derechos de distribución en el Festival de Cine de Berlín. “Film4 nos brindó a Dwayne, a Stephen y a mí el tiempo necesario y la ocasión de conseguir llevar a cabo todo sin necesidad de ceñirnos a ningún plan corporativo». Misher prosigue: «Irónicamente, ese es justo el espíritu presente en la película: eso es lo que atrajo a todo el mundo, y en especial a la WWE, a involucrarse más adelante”. El siguiente desafío que afrontaron los cineastas fue elaborar un guion que capturase la humanidad y el humor universal de la historia, y dar con un director capaz de llevar a la pantalla esa narrativa real de un modo que resultara ameno, pero también fiel al viaje de Paige.

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