¿Te gusta leer? ¿Eres un devorador de libros de cualquier tema? Pues estás perdiendo el tiempo miserablemente porque hoy en día de esa afición podrías hacer una profesión. Convertirse en lector editorial es relativamente sencillo. Aquí te damos unas pistas.
Hay profesiones que nos llaman la atención por lo desconocidas y este es el caso de los lectores editoriales. Hasta ahora siempre habías pensado que esa actividad que hacías por puro placer personal y por el que mucha gente te miraba mal o incluso raro, era un hobby, pues ya no. Ahora puedes convertir tu afición en una profesión de futuro y mezclar trabajo y placer.
Pero, exactamente, ¿qué es un lector editorial? Si empiezas a navegar en internet las respuestas a esta pregunta son de los más variopintas por eso nosotros nos hemos decantado por preguntar a un profesional que nos ayude a responder todas estas preguntas y algunas más.
La editora de ediciones Siruela, Elena García-Aranda, nos cuenta en qué consiste esta profesión desde su experiencia personal:
¿Cuál es exactamente el trabajo del lector editorial?
Se lee un original (en castellano o en los idiomas que domine el lector) y se redacta un breve informe explicando los aspectos importantes de la obra (sinopsis, personajes, estilo, referencias, calidad literaria, adecuación al catálogo del editor)
¿Qué estudios hay que cursar para poder realizar esta tarea?
Hay algunos cursos, en Cálamo&Cran (empresa de servicios editoriales), por ejemplo, o también se contempla dentro de los másters de edición. De todas maneras, no es imprescindible ni mucho menos tener estudios específicos, solo gusto por leer, muchas lecturas a la espalda, buen olfato y sintonía con la línea de los editores para los que se trabaja.
¿Cómo se hace alguien lector editorial?
Normalmente por contactos personales, recomendaciones… aunque puede ser que te llegue el currículum sin más y se haga una prueba.
¿Quién les marca el criterio que hay que seguir para decidir si algo es publicable o no?
El editor literario, un lector no tiene ninguna responsabilidad al respecto.
¿Qué habilidades se esperan de un lector editorial?
Buen gusto, rapidez, dominio de varios idiomas, expresión escrita adecuada para redactar el informe.
¿Cuántos lectores leen cada manuscrito?
Uno, y si el informe es favorable lo leerá el propio editor.
¿Son puestos fijos en plantilla o son agentes externos?
Son colaboradores externos, igual que los traductores, ilustradores…
¿Cuántos libros pueden leer en un año?
Un buen lector puede hacer 5 o 6 informes al mes.
¿Qué peso tienen los informes de los lectores en la decisión final de publicar?
Tiene un gran peso pero, como dije, suya no es la responsabilidad, que le corresponderá al editor.
Así que la base de un buen lector editorial es poseer la capacidad para realizar una lectura crítica de los textos, tener claros los criterios de la compañía que hace el encargo a la hora de redactar un informe de lectura y estar familiarizado con la creación de informes editoriales. No podemos decir que todo esto no lo hayamos hecho con anterioridad de una manera menos formal.
¿Cuántas veces te has sorprendido a ti mismo comentando con tus amigos un libro que te ha encantado? Pues eso lo pasas a un papel, le das un par de vueltas más y ya tienes la mitad del trabajo hecho por el que, además, te pagarán.