Reflexiones desde mi espejo

Blog de Opinión

Manuel Gris

Figuras Ocultas, computadoras de color y CTIM para las chicas

Figuras Ocultas, “computadoras de color” y CTIM para las chicas

por Rosa M. Panadero

La semana pasada fui al cine para ver Figuras Ocultas, una película basada en el libro de Margot Lee Shetterly, en el que destacaba el esfuerzo increíble de las “computadores de color”, un grupo de mujeres negras que calculaban como locas para la NASA de los años 50 hasta el que primer ordenador asumió sus funciones en plena revolución tecnológica.

Las tres protagonistas (Katherine Gobles-Johnson, Dorothy Vaughan y Mary Jackson en la vida real) tienen que plantar cara a problemas cotidianos como vérselas con un agente de la policía en una carretera rural en Virginia donde su coche se paró, o convencer al juez para que a una de ellas le permitieran ir a clases nocturnas en la universidad para blancos porque quería convertirse en ingeniera. Las mujeres negras contratadas por la NASA trabajaban, comían y utilizaban aseos separados, y ninguna mujer podía firmar como autora de un informe. La película muestra la humillante situación que vive Dorothy Vaughan, a quien le niegan el puesto de supervisora durante años por su color de piel. Vaughan decidió robar un libro sobre programación en la sección blanca de la biblioteca pública y así aprendió a manejar el ordenador de IBM que amenazaba con eliminar los puestos de trabajo de las “computadoras de color”. A cualquiera se nos caería la cara de vergüenza si una compañera nos contara una historia así de real mientras hacemos una pausa junto a la máquina de café, ¿verdad?

Los hombres ya habían sido enmarcados como los grandes héroes que conquistaron el espacio exterior en el libro de Tom Wolfe Elegidos para la Gloria (1979) y en la película de Phillip Kaufman (1983). Sin restarles un ápice de bravura a los primeros astronautas occidentales, Figuras Ocultas pone de relieve que las vidas de esos siete valientes pendían de los cálculos que Katherine Johnson hacía para mandarlos y traerlos de vuelta sanos y salvos a la Tierra. Johnson se encargó de diseñar la órbita de Alan Shepard en 1961, pero lo que estaba fuera de su control era que la estrella del espacio se orinara dentro de su traje espacial: el líquido provocó corto circuitos en los electrodos que medían su ritmo cardíaco y su respiración. Debido al incidente, Shepard no pudo complacer a su esposa con un selfie con Kennedy y Jackie. Para el segundo vuelo, el astronauta Gus Grissom se puso dos pantalones para que la orina se quedase en el espacio entre los dos trajes. (Wolfe detalla bien estas anécdotas). El mítico John Glenn insistió en que Johnson verificara los cálculos del primer ordenador que utilizaba la NASA, y se negó a despegar hasta que ella hubiera concluido la tarea.

En el año 2015, Johson recibió la Medalla de la Libertad que concede el presidente de los Estados Unidos, la película Figuras Ocultas fue proyectada en la Casa Blanca en diciembre de 2016 y Johnon fue incluida en la serie de la BBC 100 Mujeres. Es la co-autora de 23 artículos científicos. ¿No es suficiente labor para otorgarle el Premio Nobel? ¿Acaso CTIM es algo nuevo para las niñas? No lo era en los años cincuenta el siglo pasado, cuando los únicos ordenadores disponibles eran las “computadoras de color”.

Hoy es ocho de marzo, Día Internacional de la Mujer.

Gracias, Google, por dedicarnos a todas el doodle del día :)

@rpanadero