Escapadas gastronómicas de otoño ¿Te apuntas?

En otoño apetece la buena mesa y en España nos sobre una oferta culinaria de calidad. Que mejor que recorrer algunos rincones patrios en busca de los mejores manjares. Aquí te damos cinco opciones.

Por Charo Sardina

El otoño se vuelve cálido delante de una buena mesa, con pote, cocido, fabes, un buen cordero… Abrigaditos ante un buen fuego no nos importa que corra el viento o arrecie la lluvia en el exterior. Aquí te ofrecemos cinco destinos gastronómicos de España para que le saques todo el sabor al preludio del invierno.

Cangas de Onís (Asturias)

Cangas de Onís es una localidad enclavada en el Parque Nacional de los Picos de Europa. Famosa por su gastronomía y también por su enclave privilegiado. Hay que darse una vuelta por el pueblo y admirar el puente romano, que hay que recorrer a pie, la ermita de Santa Cruz y el Dolmen, la iglesia de la Asunción… Y si tienes tiempo no te pierdas el mercado de los domingo, con los mejores productos de la zona a los mejores precios.

Puente-romano-de-Cagas-de-OnisEn Cangas de Onís la cocina tradicional es su fuerte y la sidra su mejor aliado. En la Sidrería San Antonio, Casa Pedro Parres, El Campanu, el Molin de Pedrera, el Molin de Mingo, La Caldera… encontrarás calidad y variedad. Las fabes, el pote, la mejor carne, el arroz con leche… forman parte de un menú muy variado y excelente.

Muy cerca de Cangas, por la A-114 y a 26 minutos en coche, está el Conjunto Monumental del Santuario Covadonga que es visita obligada. Allí se erigen majestuosas la Santa Cueva donde se encuentra la Capilla-Sagrario y la tumba de Don Pelayo, y la Basílica de Santa María la Real, rodeadas de un paisaje espectacular que incluye los famosos Lagos de Enol, a unos 12 kilómetros del santuario en pleno Parque Nacional.

Estella-Lizarra (Navarra)

Estella-Lizarra,_Iglesia_de_San_MiguelEstella, en castellano, o Lizarra, en vasco, es una ciudad navarra a mitad de camino entre Pamplona y Logroño, ruta en el Camino de Santiago y rica en historia y arquitectura medieval. Es un placer callejear por el centro de la ciudad para descubrir mansiones y casonas de antaño como el Palacio de los Equía, la mansión de los Ruiz de Alda, la casa Fray Diego, el Palacio del Gobernador, la calle Mayor, el edificio de la estación…

Excelente gastronomía la que nos ofrece este enclave navarro, hortalizas y verduras, carnes y pescados, caza y dulces… Todo forma parte de su oferta culinaria. ¿Quién no ha probado alguna vez el chorizo de Pamplona o la trucha a la navarra, las alcachofas de Tudela, el pisto de Tafalla… ? En establecimientos como La Navarra, el Asador Asterriaga, Casanellas, Lizarrería… tienes muestra de ello. Pero si te van más los ‘pintxos’, pásate por Katxetas, La Tasca, Florida…

Muy cerca de Estella-Lizarra se encuentra el Museo de la Trufa, en Metauten, una parada obligada en tu ruta gastronómica por la zona. En el Museo de la Trufa se homenajea a ese manjar tan codiciado en la cocina de todo el mundo. Si te apetece el museo te ofrece un menú para catar este preciado diamante negro culinario.

Ezcaray (La Rioja)

250px-Wine_barrels_in_La_RiojaEn otoño en Ezcaray hay un destacado protagonista, la seta, y es a finales de octubre y principios de noviembre cuando el ritual de cogerlas y degustarlas llega a su máximo esplendor. Ezcaray es un lugar para descansar y comer y no solo setas, también caza, cordero, legumbres, patatas, el famoso pisto riojano… y por supuesto degustar los mejores caldos riojanos.  

Pero antes, hay que dar un paseo por el pueblo para admirar su plaza mayor y el casco urbano con la iglesia de Santa María la Mayor, la Real Fábrica de Paños de El Fuerte, la Ermita de la Virgen de Allende y muchos más lugares ricos en historia y cultura.

Para comer, mucho donde elegir para todos los gustos y bolsillos. En locales como El Portal de Echaurren, El Rincón del Vino, El Asador Zaldierna, La Bodega… no olvides reservar.

Ezcaray es también un punto de partida perfecto para recorrer viñedos. La zona no te defraudará y ya que estás allí son visitas obligadas las de los monasterios de Suso y Yuso, muy cerca en San Millán de la Cogolla. Para llegar desde Ezcaray tienes que pasar por Santo Domingo de la Calzada, parada obligatoria para el peregrino y ‘donde cantó el gallo después de asado’. Otro enclave que no te puedes perder por su monumentalidad e historia.

Cáceres

JamonevaCáceres fue nombrada capital gastronómica de España en el año 2015 con lo cual si no lo has hecho ya ahora es el momento de visitar esta ciudad extremeña tan rica en historia como en propuesta culinarias. Con un centro histórico tan singular y bello que fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1986.

Lo mejor de la cocina extremeña se da cita en establecimientos de todo tipo con la caza como uno de los platos estrella. No te pierdas la Torta del Casar, lo mejor de los vinos extremeños, el mejor aceite de oliva y, por supuesto, el incomparable jamón ibérico. Delicatessen con denominación de origen. Madruelo, Atrio, Bouquet Tapería, La cacharrería, El 13 de San Antón, El Figón de Eustaquio… son algunos establecimientos donde comer será todo un placer.

A una hora en coche desde Cáceres se encuentra Trujillo, un lugar que no te puedes perder, con una impresionante Plaza Mayor , la iglesia de Santa María la Mayor, el Museo de Coria y sus históricas ruinas, el Castillo… y no dejes de subir al Mirador de La Alcazaba.

El Puerto de Santa María (Cádiz)

MariscadaEl Puerto de Santa María es un enclave turístico de primera línea pero también un reducto de tradición donde el buen comer es prioridad. Con una arquitectura que deja constancia de las diversas civilizaciones que han pasado por esta ciudad gaditana no hay que dejar de pasear por su calles, acercarse al castillo de San Marcos, a la iglesia Mayor, el museo de Rafael Alberti, el centro ecuestre… o visitar alguna de las innumerables bodegas que pueblan la zona.

Paraíso del ‘pescaito’, el Puerto ofrece diversidad en su cocina pero con una nota predominante en todos los productos del mar, aunque no dejes pasar sus carnes regadas con los mejores caldos andaluces. En Aponiente, El Arriate, La Venencia, El Faro del Puerto, La Micaela… son establecimientos para recomendar. Y no faltes a El Romerijo, un cocedero de mariscos al que volverás.

Y ya que estás por la zona, tienes una visita obligada al Parque Natural de Doñana y empaparte de naturaleza y diversidad ecológica. Puedes contratar un tour que te lleve y te muestre todos los secretos del parque o hacer un recorrido por tu cuenta pero sin saltarte las normas. Desde Sanlúcar de Barrameda puedes acceder a este espacio natural en barco para contemplar toda su belleza desde el mismísimo Guadalquivir.