Entrevista a Ramiro Blas

“Con un 30% de inmigración este país ya es hora de que las historias se abran y de que más allá de los acentos inviten a la comunión”

Hablamos con Ramiro Blas, actor argentino conocido por su papel de Sandoval en Vis a Vis y que hemos visto en otras series como El Comisario, Hospital Central o Física o Química. Ahora mismo se encuentra rodando la 2a temporada de El Internado: las cumbres. Hablamos con él sobre éste y otros proyectos que verán la luz muy pronto…

A pesar del año que hemos pasado y del momento por el que está pasando la cultura, has estado involucrado en muchos proyectos. Uno de los últimos es el de El Internado: las cumbres que está rodando ahora su segunda temporada y en el que tu personaje es el de Dario Mendoza.

¿Qué tal está yendo el rodaje?

De maravilla. Mucho más dinámico que obviamente el del año pasado que suele ocurrir en los comienzos de toda ficción.

Trabajando de manera muy cómoda muy concisa con un nuevo director Mikel Rueda que se suma y le aporta una visión muy directa para el actor combinando con lo que ya teníamos con el otro director Denis Rovira que le viene dando un machaque puro y duro a todo lo que es el terror y que es una maravilla.

Miguel le pone esa cuota de humanidad a los personajes que creo yo que era algo que realmente le faltaba a la primera temporada. Que haya un aquí y ahora mucho más fecundo en cada uno de los personajes, que hubiera una linea de interpretación desde la liberación de texto, desde sentirse, te repito para mi fundamental, en el aquí y el ahora, en el método observación escucha.

Hacer que se reduzca todo lo estereotipado. Mikel junto a Denis hace una combinación maravillosa para esta segunda temporada que viene a full, que viene con descripción mucho más abiertas de los personajes donde se cuentan de manera mucho más directa las historias en si, que es lo que atrapa junto con el misterio y lo que hay por detrás, así que muy contento.

Es un personaje que llega en seguida después de el de Sandoval. Acabaste Vis a Vis y empezaste con El Internado. ¿Cómo has hecho ese cambio para pasar de Sandoval, al que dedicaste mucho tiempo y entrega, a Dario? ¿Hay algo en común entre los dos?

Convengamos que dentro de mi carrera aquí en España siempre hay una constante, un común denominador que es: argentino, calvo, con esa voz, que sea malo. Un horror, pero bueno bienvenidas sean las ofertas laborales, pero llega un momento que tratas de buscarle otros matices, otras aristas a estos personajes.

Lógicamente trato de llevarlos a la humanización total y absoluta al no buscar el quedarme en un punto de esta “maldad” de la que van dotados estos personajes. Romper estereotipos. Intento partir de la premisa que no hay ser humano 100% malo o 100% bueno y trato de buscarle dolor a los personajes que es algo que frecuentemente digo.

Para que un ser humano se comporte de una manera determinada ante un hecho en particular, hay que analizar cómo ha decidido transitar sus dolores anteriores. O sea, dime como transitas el dolor y te diré lo que harás. Puedo elegir adentrarme en el dolor y sacar un aprendizaje por más que esto duela o anestesiarme. Decir “acá no pasa nada” y seguir adelante. Esto se reiterará a lo largo de tu vida un sin fin de veces y además es algo que nos determina y de manera conjunta nos hace humanos.

Yo creo que el dolor es la circunstancia de mayor empatía que cualquier ser humano tiene porque todos, en mayor o en menor medidas, pasamos por los mismos dolores. ¿Qué nos diferencia? Cómo los sobrellevamos.

Dario tiene otros dolores, diferentes, muy diferentes a los que tenía Carlos Sandoval, pero te repito si hay algo que siempre trato de buscar unicidad de mis personajes y creo yo es donde trato de ponerle mi marca registrada es en esa búsqueda constante del dolor y de romper el texto de manera estructurada.

Es escuchar, observar y desde ese lugar decir lo que tengo que decir y el modo en el que tengo de decirlo. Trabajar cada secuencia como si fuera un corto o una película en si misma. Buscar la realidad y la circunstancia de ese instante sin tener en cuenta la historia en sí, de dónde vengo, a dónde voy que suelen ser cosas necesarias para racord sobre todo. Trato de buscarle eso a los personajes y en el momento que elijo lo que tengo que decir lo hago desde ese lugar.

Hemos mencionado a Sandoval y durante la cuarentena se estrenó VAV El Oasis en Netflix España tras haber estado un año en exclusiva en Fox . ¿Sigues recibiendo mensajes para tu papel en la serie? El Spin off ha recibido críticas por los seguidores de la serie. ¿Por qué crees que no ha llegado quizás de la manera que quizás se quería que llegara?

La verdad es que a mi en cuanto a lo personal yo creo que mi personaje despunta de manera absoluta en la 4T. En la 5T tengo una participación que a mi gusto queda muy lavada porque no se pudo hacer del modo en el que se había pautado. Porque el arreglo que yo tenía era de alguna manera redimir el porque Sandoval había actuado en el modo en el que había actuado y no se pudo llevar a cabo la idea original que es la por qué yo firmé. No se pudo.

La historia que yo siempre conté es la historia de un psicopata narcisista que se convierte y llega a convertirse en eso por reiteradas vejaciones por parte de su padre a sabiendas de su madre y de hecho se rodó así.

Cambió luego cuando se rueda uno o dos meses después la secuencia entre mi madre y Macarena, que ante la pregunta de Macarena de descubrir esto mismo que te estoy contando, mi madre entraba en shock y por eso tomaba la decisión de suicidarse.

Se cambió eso y quedó con que nací malo. Ahí para mi pierde mucho peso el resto de la historia porque una madre no se suicida porque venga alguien a decirle “tu hijo es malo. Lo fue siempre” porque al haber sido así se hubiera suicidado antes o porque si no todas las presas de Vis A Vis no tendrían ni madre ni padre.

[Vis a Vis El oasis] Es una serie completamente distinta al ritmo y al modo en el que se contó el resto de Vis a Vis creo yo. Es una serie a parte El Oasis. Muy voraz, con una velocidad diferente, con una edición absolutamente diferente que podría ser contadas desde mil lugares diferentes.

Estábamos hablando de Sandoval… Este personaje buscaba un poco una sanación. Esto es lo que decía el guión. Tú antes comentaste que todos los personajes que tienes son malos o de alguna forma tienen un dolor que trabajar, pero ¿qué nos puedes decir de tu experiencia grabando Estándar que es una comedia?

En Estandar fue una participación muy pequeña pero inmensa la puerta que me abrió. Gracias a Estandar, donde tuve cuatro o cinco sesiones de rodaje con un personaje pequenico casi pintoresco, pero se me abrieron las puertas a entrar en La Dalia Films. Yo ya había trabajado con Fer [Fernando González Gómez] en Down Under el cortometraje y gracias a eso pude llegar a hacer mi debut como protagonista de una película que se va a estrenar en octubre en Sitges que es La Pasajera.

Ésta sí que es de terror no?

Es más que eso. Según lo que me han dicho los que la han visto, no terminada aún, pero que es increíblemente cautivante, emocionante, divertida, de miedo, de aventura. Es un cine de aventura con marca made in Spain absoluta.

Es un Stranger Things, es un Alien: el octavo pasajero, Encuentros cercanos del tercer tipo, un ET, a ritmo de paso doble. O sea creo yo una película de esas que vale la pena sentarse y vamos a pasarla bien, vamos a divertirnos, vamos a adentrarnos en un mundo de aventura. Me han dicho que la película es preciosa, que es una maravilla que se te pasa volando y que quieres más. Yo todavía no he visto nada pero tengo mucha fe.

A parte es un personaje te repito mi primer protagonico rodeado de tres artistazas maravillosas como Cristina Alcázar, como Paula Gallego y como Cecilia Suaréz. Un road movie ya te digo lleno de tensión tanto desde lo textual, porque el texto es tremendo. Así que vamos a ver lo que pasa.

Además es un personaje castizo. Me animé a romper un poco con el cliché del argentino. Que vean a un actor y a ver si rompemos de una buena vez el cliché de los actores, sus nacionalidades y sus acentos.

Si tenemos la valentía de hacer una publicidad y aplaudirla como la de este año de la cerveza con la adorada Señora Flores diciendo que soy lo que soy por mi acento y fui lo que fui por mi acento a ver si de verdad se abren las cabezas de las producciones y de los guionistas y dejamos de creer que por la nacionalidad o por el acento que tenga soy bueno o soy malo o soy narcotraficante o soy asesino.

Ya está bien digo yo. Con un 30% de inmigración este país ya es hora de que las historias se abran y de que más allá de los acentos inviten a la comunión. Entonces contento, dispare y con ganas de que mi castizo entre sea creíble y sobre todo se entretengan con una película de aquellas que vale la pena ir a ver.

Hablando de personajes argentinos. Acabas de decir que muchas veces los muestran malos pero también hay series en las que tu personaje es bueno no? Por ejemplo en lo que tienes en la 2T de By Ana Milán. ¿Puedes contarnos algo sobre esta nueva entrega? 

Mira no se puede contar mucho todavía, pero puedo contarte de mi personaje que realmente en lo personal era un desafío por varios motivos. Primero por romper con la monotonía del malo argentino. Segundo por tener la posibilidad de mostrar a un gran artista porque este personaje que hice lo doté de un montón de características de un gran artista actor argentino que me alegró mi la infancia y la de muchos argentinos.

Se llamaba Luis Sandrini. Un típico argentino de esos familieros cuando la clase media y la familia existía. Un tipo que te hacía reir y llorar en la misma secuencia. Un Marcello Mastroianni más familiero todavía. Tuve la suerte de que me dieran esa libertad para poder crear este personaje típico argento con esa nobleza del tango, con esa rudimentaria “machista” hoy, pero no para esa época.

Un tipo con su bases bien puestas en una sociedad, pero con un corazón totalmente abierto y que cuando rompes el cascarón y te das cuenta que detrás hay un osito de peluche. Así que fue una experiencia maravillosa que espero que llegue en el modo en el que lo creé este personaje. Que sea entrañable, así que esperemos que salga pronto a la luz porque tengo muchas ganas de verlo realmente.

Hemos hablado de Argentina, de España y bueno tú y yo nos conocemos, sé que hablas italiano y que tienes raíces italianas. ¿Tienes algún proyecto en marcha en el Bel Paese también?

Sí, tengo dos películas exactamente. Una maravillosa sobre la eutanasia junto a actores / artistas de primer nivel. En el proyecto están Vanessa Redgreve, Franco Nero, Alessandro Borghi entre otros. Guión maravilloso. Película debut. Esto sería para Septiembre / Octubre.

Luego para enero otra película maravillosa, un protagónico sobre la historia de un padre y un hijo que no se conocían. Un hijo hebreo judío ortodoxo que vive en Israel y se entera de que, su padre, que él creía fallecido, no lo está y que de hecho ha formado una nueva familia en un pueblito de Italia.

El largometraje trata de su búsqueda cómo individuo para seguir adelante con su vida y de la decisión de ir a buscar a su padre. Se titula Gli anni del padre junto a Weston Coppola Cage que haría de mi hijo, el hijo de Nicolas Cage así que vamos a ver. Proyectos hay.

¡Wow, muchísimo trabajo y proyectos bonitos! Y no obstante eso también tienes el tiempo de dar clases de interpretación aquí en Barcelona

Sí, en realidad no solo en BCN. Me voy moviendo. Tengo una especie de semillita muy bonita que me fue dando la vida a través de la necesidad que escuchaba por parte de compañeros actores que están empezando y que necesitan tener un videobook.

Trabajamos con un grupo de 10 actores por día en 10 horas donde en la primera parte del curso trabajamos individual cada una de estas secuencias que trajeron. La mayoría de las veces se termina dejando de lado esa secuencia y llegamos al punto de partida donde lo mejor que puede contar un actor es la verdad que es lo que busca realmente un director de casting. No hay peor cosa a veces de encontrar una secuencia que ya fue hecha 100 de millones de veces o que está enraizada en una película muy famosa donde es muy improbable que mirándola no te compare con el que ya la hizo originalmente.

A través de este trabajo de extrospección los mismos chicos empiezan a escribir una secuencia de su vida que obviamente la actúan sin actuarla. Siempre digo yo que el peor insulto para una actor es que le digan “que bien que actúas” porque para mi es como que se te está viendo ahí la pluma, están diciendo ah se nota que actúa.

Es una experiencia preciosa porque en la segunda parte del curso lo que hacemos es trabajar de manera individual cada secuencia con cada actor y es alucinantes ver las aperturas que se logran. Yo alucino. Me vengo absolutamente lleno pieno di grazia porque es muy bonito ver este salto al vacío que hacen los chicos para encontrar esta verdad a los personajes. Y esto estuve haciéndolo en San Fernando en Cádiz y en septiembre retomaré en Barcelona.

Hemos hablado de películas, de series de cortometrajes y también hay una miniserie que es Black Sunday, que se debería estrenar este año no?

Sí, están viendo por donde estrenar. Están en plena venta. Es una serie de bajísimo presupuesto hecha con muchísima calidad la verdad en la que me sentí muy a gusto con el personaje absolutamente liberado de todo. Me encantan a mi estos personajes con los que tienes la libertad de poder hablarlos con la directora, en este caso con Ludmila Wagnest que es un bombón de persona. Ojalá vea la luz.

Estoy también cerrando quizás temporada a partir de fin de agosto / septiembre y octubre debutando en teatro en Madrid con una obra preciosa que se llama Opalalá. Pero esto está muy en comienzos así que prefiero no hablar pero lo sabrán a su debido momento. Tú la primera.

¡Ay gracias! Pues nos faltaba justo solo hablar de teatro. Considerando todos estos ¿hay algo más que echas en falta o que te gustaría hacer?

La verdad es que de momento lo único que quiero es que haya continuidad. Continuidad laboral no solo para mi, sino para todo el mundo. Tenemos una cartera de actores y actrices en este país que es inmensa. Que haya oportunidad para todos.

Me parece una manera perfecta para cerrar esta entrevista. ¿Quieres añadir algo más?

No, a seguir disfrutando de la ficción y a mirarla con buenos ojos. Nada más.