‘El Gato con Botas: El último deseo’ ¿Marcará el futuro de DreamWorks?

En un año donde la animación Disney ha estado lejos de la gran pantalla, DreamWorks decide lanzar uno de sus trabajos más geniales de los últimos años: la secuela de El Gato con Botas.

Pasados once años de una primera entrega que no dijo nada a casi nadie… La fábrica de la animación infantil más canalla puso a un prácticamente desconocido Joel Crawford a dirigir un reparto estelar encabezado por Antonio Banderas y Salma Hayek en lo que parece que es una de las películas del año.

El Gato con Botas: El último deseo no es la típica película de animación familiar que consigue que los más pequeños pasen un buen rato y sus padres rían dos o tres veces. La cinta se respira como una película independiente que tiene mucho que contar en cada uno de sus aspectos. Desde su estilo de animación rompedor hasta la presencia de un terror no tan habitual en el género.

¿Quién es tu héroe favorito?

Con una fiesta y una canción pegadiza y alegre la película presenta a El Gato; La leyenda, el héroe, el canalla, algo así como un Jack Sparrow felino y español. Un personaje con muchas vidas pasadas, un tipo que se ríe de la muerte y que no tiene miedo a burlarse de cualquier autoridad. Pero aunque tengan nueve vidas, incluso los héroes mueren.

Con su carisma, el estilo romántico de El Zorro y su creciente rebeldía; Gato se ha ido ganando el corazón de todos aquellos que disfrutaron de las exitosas entregas de Shrek. Más aún en España donde conectamos con la personalidad de Antonio Banderas (la cual empapa al famoso personaje).

Gato en una de sus locuras al comienzo de la película (Foto: DreamWorks Animation)

La última vida del Gato con Botas

Con esta premisa arranca la historia de la película. La vida de Gato como “La Leyenda” le ha llevado a ser esclavo de su propia fama, de sus excesos, de su vida como ese héroe que se ríe de la muerte… Hasta que ya ha perdido ocho de sus nueve vidas y esta última tiene un cartel de “Se busca”.

Elementos que recuerdan mucho al Western clásico o Atrapado por su pasado de Brian de Palma pues nuestro protagonista se niega a colgar las botas pese a la recomendación del doctor, o por lo menos hasta que ve a La Muerte de cara.

El miedo a la muerte

Cuando se entera de que está viviendo su última vida, nuestro protagonista se va a una taberna a beber la leche más fuerte que le puedan servir y así olvidar la ansiedad que le va comiendo a lo largo de la película. Pero ahí se encuentra con un lobo encapuchado que a mí me recordó a esa primera aparición de Aragorn en La comunidad del anillo.

Y lo que parece la presentación de un villano más, un cazarrecompensas que se enfrentará al héroe… Se convierte en una conversación del romanticismo poético en la que el héroe habla con la muerte personificada: convirtiendo a ese lobo que huele el miedo  y porta dos hoces en el mejor villano de la película y en uno de los mejores de todo el estudio de animación.

La muerte habla con Gato en la taberna
La muerte habla con Gato en la taberna

Tras una pequeña batalla, el héroe se ve superado y su pelo se eriza por el miedo a perder su última vida. Miedo que le perseguirá durante todo el camino al más puro estilo Ulises.

La deconstrucción del héroe y la elección de una nueva vida

Los estadios del héroe son un tema recurrente en la literatura y el arte desde la Grecia Clásica: Ulises, Aquiles, Perseo… Más tarde las novelas caballerescas y la deconstrucción de estas que realiza Cervantes en El Quijote. O los cientos de ejemplos de la literatura romántica, pero si hay un ejemplo reciente en el cine es El Caballero Oscuro de Nolan: donde un Batman más mayor renace del pozo al que es lanzado para poder luchar por tener una vida lejos del traje.

El equipo Amistad en una de las escenas de la película

Esto último define el camino tomado por esta secuela donde Gato se reencuentra con su amor Kitty Zarpas Suaves y un nuevo amigo que trae la inocencia al que apodan Perrito. Dos compañeros con los que vive ese viaje por los estadios del héroe, y en el que pese a lo predecible de un final feliz, el guion es tan bueno que consigue hacerte disfrutar de ir adelantado a lo que va pasando y así puedas disfrutar de esa animación pictórica que rompe el ya muy trillado 3D.

Con esto se puede ver que la película da para mucho en sus cien minutos de duración, en los que además hace reír con sus bromas y referencias a los cuentos infantiles (Ricitos de oro, Pulgarcito, Pinocho…)

Y donde se nos invita a valorar la vida que tenemos y rechazar esa ilusión de inmortalidad, pues si un deseo pudiéramos pedir, tal vez no sea vivir más vidas: sea saber vivir esta.

El golpe en la mesa de DreamWorks ¿Shrek está de vuelta?

Ya al final de la película, nuestros tres amigos siguen sus aventuras de aventureros huyendo de la justicia y los cazarrecompensas y viajando hacia un puerto que a muchos fans les hará sonreír: El Reino de Muy Muy Lejano, donde vive la estrella del estudio de animación: Shrek.

¿Esto significa un Shrek 5? Pues espero que no, el camino de DreamWorks debe ser la creación de obras con sello independiente que respiren frescura y creen nuevos personajes para todos los públicos, y si vuelve nuestro querido ogro sea en una tercera entrega del Gato.

Aquí el tráiler para que os animéis a verla en cines: