La emblemática marca italiana De Tomaso reaparece con un superdeportivo que ha bautizado como P72 y que hereda todo el ADN de su tradición.
por Charo Sardina
Esta nueva joya de la automoción se ha creado para rendir homenaje al diseño pero sin abandonar el espíritu del De Tomaso-Shelby P70 original, con el que comparte un corazón similar.
Al nuevo P72 se le ha equipado con un motor V8 de 5.0 litros sobrealimentado con 700 caballos pero para los responsables de De Tomaso eso es “completamente irrelevante” porque lo importante es “el espíritu del proyecto”, según cuenta el director general de la marca, Ryan Berris. Para los ingenieros de De Tomaso, el nuevo coche es ‘una moderna máquina del tiempo.
Por ello, para que el P72 fuera un superdeportivo diferente, para que sus ingenieros pudieran alardear de que su potente propulsor no es lo más importante se tuvo que trabajar concienzudamente en la acústica del motor. La consigna era que tenía que invocar emoción tanto para el conductor como para los espectadores que pudieran admirarlo desde el exterior.
La banda sonora del V8 tenía que ser distintiva a la homogeneidad que presentan la mayoría de los superdeportivos V8 de hoy en día. Así el sonido del nuevo De Tomaso se ha ajustado para recordar a la era de los deportivos de músculo estadounidenses de los años 60. La idea es que la banda sonora del P72 tenía que ser diseñada para viajar en el tiempo para rememorar la parrilla de salida de Le Mans en 1966.
En el desarrollo del P72 De Tomaso Automobili ha colaborado con la reconocida firma de ingeniería Roush, que ya participó en el desarrollo del Ford GT 550CV de 2005, y del Ford GT de 647CV de 2017. Desde el principio, los trenes de potencia originarios de Ford forman parte del ADN de De Tomaso. Con el P72 se continua esta tradición.
Rememorando el pasado
La relación del tren motriz de Alejandro de Tomaso con Ford comenzó cuando desarrolló su primer automóvil de carretera, el Vallelunga (1963-1968), un gran turismo de motor central que equipaba un propulsor Ford Cortina de cuatro cilindros. Después, De Tomaso colaboró con Carroll Shelby en el P70 para montar un Ford V8, luego vino el Mangusta (1966-1971), el Pantera (1970-1993), el Deauville (1971-1985), el Longchamp (1972- 1986) y el Guarà (1993-2004), todos con propulsores derivados de la marca americana.
De hecho, en 1970, Ford adquirió una participación mayoritaria en De Tomaso y mantuvo su participación por un período de varios años.
Diseño clásico, interior retro
Con un chasis de fibra de carbono hecho a mano, caja de cambios manual y diseño único, el De Tomaso P72 es una exquisita combinación de diseño clásico y tecnología hipermoderna.
El interior retro evoca a prototipos de los años 60 y 70, con instrumentos analógicos, cobre pulido y tapicería de cuero cosida con diamantes. De Tomaso denomina a este modelo como “una moderna máquina del tiempo” y “un automóvil de belleza eterna”.
Esta maravilla, por supuesto también tiene un precio exclusivo: 750.000 euros antes de impuestos y se espera que los primeros modelos lleguen a Europa a finales de 2020.
