Cruïlla 2019 (05/07)

25 años de recuerdos resumidos en una noche

Fotos y texto por Àlex Caballero

Berri Txarrak (RADIO 3) 20.00 (8)

25 años después de que su formación original diera luz verde al proyecto, Berri Txarrak se despedía de los escenarios en un concierto que, aún con set-list de órdago a la grande en el que recogieron los temas más emblemáticos de sus 25 años de carrera, no estuvo exento de problemas ajenos a la banda.

Durante el primer tema se les fue la corriente antes de poder finalizarlo, y después de una espera de más de 5 minutos y retomar el concierto, volvió a ocurrir la fatídica situación de nuevo al final de la segunda canción, a lo que Gorka bromeaba comentando que igual los de Ciutadans estaban detrás de aquella conspiración para no dejarles tocar.

Agradeciendo en todo momento el apoyo y el amor mostrado durante todos estos años por la banda, especialmente en Cataluña, Gorka se esforzó con un catalán más que correcto expresando su alegría por haber sido una de las bandas más queridas del lugar desde sus inicios.

Del repertorio cabe destacar Oreka, Sols El Poble Salva Al Poble, Spolier!, Jaio.Musika.Hil., Poligrafo Bakarra y esa versión de Toro de El Columpio Asesino que nos dejó a todos de una pieza, eso por nombrar algunas de mis favoritas.

Fuerza, pasión, calidad, intensidad, melodía, contundencia y profesionalidad a raudales es lo que recibes en un concierto de Berri Txarrak siempre, una pena su despedida, pero para los que los hemos disfrutado desde hace años, fue uno de los más importantes que hemos visto de ellos, aunque ni de lejos fuera el mejor, por eso de (en principio) no poder verlos nunca más.

Para finalizar, me quedo con una frase que Gorka dijo durante el concierto, -“la música es la maquinaria contra la intolerancia”– y, por supuesto, la camiseta de Golpe En La Pequeña China de David González, que el estilazo nunca ha de estar reñido con la conciencia.

Vetusta Morla (ESTRELLA DAMM) 23.00 (8)

Otros que no fallan nunca en directo son los madrileños Vetusta Morla. Con una carrera, siempre al margen de las discográficas y de manera independiente, que los ha llevado por todo el territorio nacional y parte del extranjero, el combo de Tres Cantos triunfó por todo lo alto en un escenario principal del Cruïlla lleno hasta la bandera con un público rendido a sus pies desde los primeros acordes.

Desgranando un set-list a prueba de bombas y de un carácter festivalero inequívoco, los Vetustos dedicaron un espacio concreto a cada uno de sus discos para disfrute de un respetable que no paraba de corear, bailar y agradecer al quinteto su pasión por los escenarios.

El Discurso del Rey, Golpe Maestro, Cuarteles de Invierno, Copenhague, Consejo de Sabios o las imprescindibles Mapas, Valiente, Sálvese Quien Pueda, Te Lo Digo  A Tí y la final Los Días Raros funcionaron a las mil maravillas en un concierto absolutamente redondo en todos los sentidos. 

Garbage (CRUÏLLA ENAMORA) 20.00 (10)

Y llegaba el momento más esperado de la noche, al menos para el que os escribe. Prácticamente 25 años después de su última visita a Barcelona y encumbrados hasta lo más alto del escalafón del rock alternativo de finales de mediados de los 90, el regreso de Garbage a los escenarios españoles se saldó con uno de los conciertos más destacados del festival.

Con una Shirley Manson apareciendo en escena ataviada con una estrafalaria chaqueta de puntas estelares decorada con motivos brillantes y el pelo teñido de rojo con la mitad de la cabeza rapada al cero, su entrega, su actitud y su calidad sobre las tablas se convirtieron en las armas de destrucción masiva de la noche.

Rememorando anécdotas personales con el público y comentando en todo momento su carácter unificador y tolerante, la sinergia y la química con el público puso el listón muy por encima de lo esperado.

Utilizando su estética radicalizada y ese poso siniestro que respiran la mayoría de los temas de Garbage, por momentos parecía que estábamos en un concierto de dark-new-wave de la época. Tanto es así que hubo un momento en el que la versión del Personal Jesus de Depeche Mode que se marcaron en medio del concierto se convirtió en la declaración de intenciones más concreta que he visto en mucho tiempo sobre un escenario.

Clavando todos y cada uno de los hits eternos que conformaban sus tres primeros discos de manera que crecían sobremanera en directo, el equilibrio conseguido por la Manson y los suyos fue simple y llanamente apabullante.

Con un directo que no se sustentó únicamente en sus temas más conocidos, también hubo espacio para temas nuevos como la reveladora No Horses y algunos de sus discos menos laureados formando un todo perfecto, resultaba curioso ver como Shirley Manson es ahora mucho más guerrera que entonces demostrando una actitud sobre las tablas más allá de cualquier expectativa.

Enseñando piernas al subirse el vestido, tocándose los bajos a modo de restriegue explícito y comentado que se consideraba la tipa con más pelotas sobre el escenario, la diva escocesa puso el punto y aparte a una noche en la que ella y sólo ella se convirtió en la protagonista de excepción de un viernes que se coronó por todo lo alto con su presencia.

Obviamente sonaros Stupid Girl, I’m Only Happy When It Rains, I Think I’m Paranoid, Cherry Lips y la final When I Grow Up, para los que se quieran arrepentir un poco más por no haber ido. A la espera de la nueva gira y el nuevo disco que ya anunció pasaría por aquí en 2022 probablemente, no puedo decir más que gracias Shirley, un puto placer.