Que lo de Cala Vento y su pop enérgico cargado de guitarras punzantes y poesía urbana ha ido subiendo como la espuma, es ya un hecho consumado de carácter indiscutible. Dato que se puede contrastar con su reciente portada y entrevista en el último número del Mondo Sonoro (algo al alcance de muy pocos), la colaboración vocal de Lluís Gavaldà (Els Pets) en su último disco, o su fichaje (por segunda vez ya) para el Festival Cruïlla de Barcelona. Todo ello después de pasarse girando 3 años por toda España llenando salas de aforo medio hasta los topes con sus dos primeros discos.
Llega el tercero, ese del que se dice que –a la tercera va la vencida– o del que también se dice ser –la prueba de fuego– para las bandas que llevan dos aciertos mayúsculos como los que ellos llevan. Pues bien, antes de tener el disco circulando por las redes sociales y las plataformas digitales (donde creo que lo tendremos disponible a partir del día 18 de Abril), Joan y Aleix han decidido realizar un experimento social que, la verdad sea dicha, al menos en Barcelona les ha salido redondo. Obviamente no es la primera vez que un grupo hace algo así, pero hay que admitir que para los tiempos que corren (urgencia, formato digital, no gastar), arriesgarse con una propuesta así les honra y es muy de agradecer.
La propuesta era la siguiente. Los 100 primeros que compraran el disco físico el día 5 de Abril en la FNAC del Triangle de Barcelona (propuesta que se repitió y consumó en varias ciudades españolas), obtendrían una entrada gratuita para la presentación del disco durante la siguiente semana en una sala de espacio reducido y familiar, en Barcelona la elegida fue la Meteoro, en un concierto que resultó en algo así como semi-privado. Una ocasión única para escuchar el disco en directo con tan sólo un par de días de escucha, y también para disfrutar de cerca de uno de los dúos nacionales más disfrutables de la actualidad.
Con Joan recogiendo las entradas en la puerta para recibir a la gente y Aleix colocado en el puesto de merch dispuesto a entablar conversación (y firmar) con todo aquel que se acercaba al lugar, muestra inequívoca de lo familiar de la propuesta, Balanceo cayó enterito, con algún que otro añadido de sus discos anteriores, en un show que se saldó con los 45 minutos más top de su carrera, y lo dice alguien que los ha visto seis veces sobre las tablas. Sonido impecable, público entregado hasta la saciedad, sus mejores temas hasta la fecha y una cordialidad y cercanía del dúo impagable. Así sí se hace.
+ Info: Cala Vento / 8 de abril 2019 / Sala Meteoro (Barcelona) / Precio: GRATIS
