HBO España nos trae en breves la última adaptación no adaptada de una de las novelas gráficas más aclamadas de todo el siglo XX. Watchmen, de Alan Moore, viene para continuar su historia justo donde la dejó ¿Estará a la altura?
Decir que Alan Moore es un tipo “excéntrico” es un eufemismo. Decir que es más raro que un delfín haciendo taquigrafía sería más acorde a la realidad. A fin de cuentas, tiene el don del “genio”, y una personalidad muy marcada. Sus obras son todas y cada una hitos dentro del novelismo gráfico, siempre tratando de alejarse del comic más tradicional de superhéroes de los cuales, aun habiendo trabajado en ellos, ha renegado innumerables veces.
¿Os suena V de vendetta? ¿Desde el infierno? ¿Watchmen? Si bien puedes conocer sus populares adaptaciones a la gran pantalla, con altas cotas de calidad, lo que todas comparten en común es el desapego de Alan Moore hacia ellas. Les gusta su obra, pero reniega de las adaptaciones al considerarlas manchadas y frivolizadas. Por eso, me hago la misma pregunta, ¿Estará la serie de Watchmen a la altura de las expectativas?
Es una pregunta trampa, pues estamos hablando de que el famoso cómic de Alan Moore tiene a nada más, ni nada menos, que toda la producción de HBO a su espaldas, con el nombre de Damon Liendolf a sus espaldas (Creador de Leftovers) y en su reparto cuentan con nombres tan brutos como Jeremy Irons, Don Johnson, o la increíble Regina King (ganadora del oscar a mejor reparto en 2018). Estamos hablando de que la serie tiene una lista de producción para dar de sí, lo mejor de lo mejor, y HBO no es precisamente una productora que se acomode con dos nombres populares, dejando el éxito asegurado a la popularidad del producto. Son pico y pala a la hora de gestionar lo mejor, para dar algo de unas cotas de calidad a la altura de los nombres que forman la obra.
Si, va a estar a la altura, no lo dudo… ¿Pero a las expectativas de Alan Moore o de los incondicionales fans de la novela gráfica? Aquí es donde se juega una buenísima carta, muy inteligente, para no necesitar ni la aceptación del creador original, ni de sus aferrimos.
La novela de Alan Moore nos sitúa en un pasado distópico, un “What if…?” de manual en el que la guerra fría ha obtenido unas proporciones drásticas y los expertos sitúan el fin del mundo muy cerquita, en el momento en el que tanto Rusia como USA comiencen a bombardearse nuclearmente sin remedio.
En este páramo político aparecen los “vigilantes”. Ni más ni menos que gente que se disfraza acorde a la estética de la época para combatir el crimen por su cuenta con la potestad que le da Loreal (porque yo lo valgo).
No son superhéroes, y el calificativo “héroe” hay que cogerlos con pinzas. No tienen poderes, y solo siguen su código moral, que no tiene que ser respetuoso, progresista, ni acorde a las leyes del país. Lo mismo te cae una paliza por ser homosexual de parte de uno de estos vigilantes, o deciden aplacar una manifestación pacifista a tiros… ¿Quién vigila a los vigilantes? El gobierno decide parar todo este “sin sentido” de justicieros con pena de cárcel a quien se enmascare o intervenga en asuntos policiales, pero no son pocos los que deciden seguir actuando al margen de la ley.
De entre todos esta panda de locos con caretas hay uno que es la única persona con poderes reales. El Doctor Manhatann, que, tras un accidente nuclear, trasciende las tres dimensiones, pudiendo incluso doblegar la realidad con un pensamiento. Un ser ultrapoderoso, capaz de ver el pasado, el presente y el futuro a la vez, y completamente aletargado por el poder que el mismo tiene. “Dios existe y es norteamericano”, así lo describen.
¿Y como se conjuga esto? (SPOILERS DE LA PELI/COMIC)
Todo esto llega a su cenit cuando Ozzymandias (uno de estos justicieros considerado el hombre más inteligente del planeta, reconvertido a exitoso empresario tras la prohibición de los vigilantes) decide que la única forma de acabar con el fin del mundo debido a una agresión nuclear, es haciendo que tanto Rusia como USA encuentren un enemigo en común, alguien que les de tanto miedo como para unir sus fuerzas, y ese alguien no es ni más ni menos que el Doctor Manhattan.
Recrea unos atentados a distintas capitales de potencias mundiales usando el poder del mismo Doctor Manhattan, y luego lo inculpa de todo. Este acaba huyendo del planeta (A marte) y permite que la pantomima persista, pues es la única forma de salvar a un planeta en el que reside la única mujer a la que ama.
(FIN DE SPOILERS DE LA PELI/COMIC)
La carta de HBO para esta serie, es ni más ni menos que iniciar su discurso justo después de lo sucedido durante la novela gráfica. La trama no quiere contar de nuevo un discurso que pueda transgredir la obra original, sino continuarla. ¿Qué ocurrió con los vigilantes? ¿Qué ocurrió con Doctor Manhattan? ¿Se crea una paz duradera debido a ese miedo? Personalmente, me parece una genialidad, pues la historia tanto de la película como del comic, sufren los problemas de una adaptación, pero ambos cuentan la misma historia con un espíritu muy acorde a la idea de mostrar a los héroes como locos idealistas que pueden llegar a ser peligrosos, y como se puede ver en el mismo trailer, los ideales pueden traer una comunidad detrás.
Watchmen no es una película sobre superhéroes, sino una mordaz crítica humana, social y política dentro de una ficción que nos corroe unas prendas demasiado finas como para cubrir decentemente la piel.
¿Gustará a Alan Moore? No lo creo… pero siempre podrá renegar de una continuación a la que el no considere canon, mientras el resto de los mortales, disfrutamos de unos de los productos más interesantes de todo el año, junto a “The Boys” (Amazon Prime) o The Witcher (Netflix).