Te escribo esta carta de la misma manera que Homer Simpson odia a su vecino Ned Flanders, por gusto.
Llevo años siendo un auténtico viciado del séptimo arte, aunque no me considero un experto, puedo mantener una conversación técnica sobre el asunto, aunque aquí la temática del asunto eres tú.
No sé cuál es tu función exactamente en la industria del cine, aunque cuando tenía quince años y me partía la caja con “The waterboy” y “el clan de los rompehuesos” pensaba que eras el top de la comedia en el cine americano, iluso de mí.
Muchas pelis atrás de mi pubertad y viendo que tu mayor nota ha sido un 6 en películas lejos de tu estilo; “hombres, mujeres y niños” “En algún lugar de la memoria” o “50 primeras citas” son algunos ejemplos de tus triunfos, todos dramas que no humor; estos me hacen significar que estas encasillado o no sabes explotar la suerte que tienes. Encima para más regomello Netflix te contrata para seis películas, en fin.
Tal vez esté hablando más de la cuenta o no, pero lo que tengo claro es que no tolero que personajes como tú, con gran influencia en el sector, tenga una filmografía más amplia que auténticos directores de cine de culto y que todas sean peñazos soporíferos de clichés repetidos.
Más opiniones
No puedo negar tu papel influyente en el sector, pero puedo afirmar que tus aportaciones son para pedir perdón a gente de cine como yo. Protagonista de noticias y entradas en blogs como “10 razones por las que Adam Sandler debe pedir perdón” , “Adam Sandler 5 películas dignas de ser olvidadas”, “Adam Sandler rompe el récord de las peores películas” , queda más que claro que estas en el cine porque tiene que haber de todo y has conseguido vincular tu cara a pasar un rato de risas; pero la verdad es más cruel, has pasado de hacer cine de humor a ser un payaso del cine.
Sería muy cruel pedir que te dedicaras a otra cosa, ya que estas enquistado en este sector y pienso que podrías hacer mucho bien si quisieras.
Por empezar por algo, primero tendrías que leerte y estudiarte todos los guiones de películas que has escrito y una vez lo hayas hecho los quemas y te olvidas de cada broma sin gracia; en segunda estancia coges a todos tus amiguitos de rodaje que ya están quemados como profesionales y les dicen que inviertan en nuevos talentos emergentes, no sé chavales que tienen buenas ideas, no como tú y necesitan dinero, de ese que tu (no sé porque) ganas a mansalva y, por último haz declaraciones públicas pidiendo disculpas a todos los amantes del cine por tus “bodriobuster”.
En definitiva, señor Sandler y en mi punto de vista, eres el activo cinematográfico menos rentable y más omisible del sector.
Atentamente Kill Film Vol 33.
