Primavera Sound 2018: El viernes en el que se alinearon Los Planetas

EL ÚLTIMO VECINO 17.00 RAY BAN

Castigado por un sol de justicia que a esas horas no dejaba tregua, me dirigí hacia las primeras filas del preciado Ray Ban para disfrutar en vivo de El Último Vecino y su recién estrenado Ep Primera Parte. Ofreciendo uno de los sets más ochenteros del Festival y con un Gerard Alegre muy poco alegre, incluso le increpó a sus seguidores estar sufriendo esos calores por él, cosa que él no haría jamás por otro, o ese momento que gastó en imitar alguna frase de C.Tangana y soltar algún comentario en referencia al discurso de la serpiente que dio el madrileño el día antes en el mismo escenario, Gerardllegó incluso a tirar el micro al suelo después de un problema con la coordinación de la banda. Retomando varios de sus hits de antaño,que la gente coreaba y bailaba con decisión, el momento estelar llegó con ese grandioso nuevo single llamado ¿Dónde Estás Ahora? de su nombrado nuevo Ep. Poco más vamos a decir de ellos ya que lo suyo es pura actitud pop derrotista sobre las tablas y un estilazo de aúpa, si no lo llegáis nunca a comprobar en directo, os estaréis perdiendo uno de los combos de pop más disfrutables y únicos de la actualidad nacional.

WAXAHATCHEE 17.45 PRIMAVERA APPLE MUSIC

Estoy enamorado del proyecto de la Crutchfield desde los días del insuperable Cerulean Salt. Desde entonces hasta ahora la he seguido muy de cerca deseando encontrármela como cabeza de cartel en alguna de las giras de sus posteriores largos, tengo que decir que sin suerte alguna. Así que la confirmación de Waxahatchee en el escenario Apple Music era todo un evento para mi persona. Acompañada por una banda completamente femenina, bajo, guitarras y batería, la Crutchfield sonó como los ángeles a una hora que quizás no era la ideal, en un lugar que quizás tampoco era el más apropiado y con una selección de temas con la que, indudablemente, tampoco dio en el clavo. La Crutchfield tiene dos vertientes muy marcadas, la del folk modesto y delicado que funciona a las mil maravillas en una acampada a la luz de una hoguera o en una sala pequeña en formato íntimo, y el rollo noventero de guitarras distorsionadas y bailables al más puro estilo lo-fi. Su error fue el de no escoger demasiado bien las canciones y abusar del rollo folky cuando lo que quería la gente a esa hora y con ese sol era movimiento y alegría, no languidez y delicadeza extrema, incluso se atrevió a quedarse sola en el escenario para ejecutar un tema con su guitarra. Como ya he comentado, ni el momento, ni el lugar, ni el repertorio ideal, por lo demás, bolazo.

LA BIEN QUERIDA 18.15 MANGO

Me sabe muy mal decir esto, pero siendo la tercera vez que veía a Ana Fernández sobre las tablas de un escenario, es la primera de todas que la veo en condiciones. Teniendo muy en cuenta que la noche la confunde y mucho, el concierto de La Bien Querida a las 18.15 de la tarde se convirtió, por méritos propios, en uno de los mejores del día gracias a una selección de temas absolutamente deliciosa, un sonido abrumador y una banda de acompañamiento de aúpa entre los que se podía reconocer perfectamente a la otra mitad del dúo, David Rodríguez, el mago. Su maravilloso último disco titulado Fuego tuvo sus momentos estelares con 7 Días Juntos y Dinamita como sus platos fuertes pero tampoco se olvidaron de sus antiguos hits dejando espacio tanto para su debut como para su segundo disco en contadas ocasiones. Personalmente fue muy especial poder disfrutar de ella a ese nivel de profesionalidad y calidad,  además con su mejor disco hasta la fecha, ya que es algo que ya daba por perdido. Queda comprobado que su hora buena para trabajar es la tarde, no la noche, muchas gracias a los organizadores del Primavera por darse cuenta.

THE BREEDERS 19.10 MANGO

Protagonizando más de un regreso (de manera intermitente) durante la década de los 2000, las hermanas Deal han vuelto a reunir a la formación original del Last Splash (Jim MacPherson y Josephine Wiggs) para firmar uno de los discos más potentes y disfrutables de su carrera y volver a salir a la carretera a patearse los Festivales por una buena cantidad de billetes. No seré yo quien las critique y menos aún con un disco como All Nerve en la saca para presentarlo en directo, del que sonaron muchas de sus canciones y muy bien, pero hay que admitir que lo de Kim no tiene remedio alguno. Un par de canciones después de dar comienzo el concierto, ya estaba preguntando al respetable qué tal eran las drogas por el Festival y si estaban accesibles, para añadir luego que igual era demasiado pronto para empezar con eso, sí Kim, igual era un poco pronto. Su incorrección extrema y su sobrada calidad a la hora de emitir sondas electrificadas y distorsionadas al más puro estilo noventero tuvo su necesaria culminación con No Aloha y Cannonball, sus dos singles más famosos, que sonaron como si nos metieramos todos en un túnel del tiempo con parada única en 1993, consiguiendo rubricar otro de los grandes conciertos del día..

RHYE 20.25 RAY BAN

Con el jarro de agua fría tras la cancelación de Migos, una de las bandas que más ganas tenía de ver y que funcionaba como cabeza del cartel de ese día, me dirigí al Ray Ban para presenciar la actuación de Rhye. Sé que puede sonar extraño o incluso increíble, pero después de 5 años escuchando ese mágico debut titulado Woman y de haber podido catar mínimamente su reciente nuevo disco que lleva por nombre Blood, siempre había pensado que la persona que se escondía tras ese pseudónimo era una mujer, hay que decir que el arte de portada de ambos disco potencia bastante esa idea. Pues bien, posicionada la banda sobre el escenario, aparece en escena un señor con unos tejanos rotos y una camiseta con motivos coloristas y se pone a cantar como los ángeles descubriéndome en ese preciso instante que la persona que reza tras los discos de Rhye es nada menos que el canadiense Mike MIlosh, dato que tuve que buscar in situ para estar del todo seguro.. Ofreciendo un concierto que rozaba la perfección tanto en sonido como en ejecución, Milosh se merendó el Ray Ban sin contemplaciones demostrando que su r&b meloso, sedoso, sensual y delicado se potencia sobremanera sobre las tablas gracias a un espectáculo arrebatador, su registro enamora aún más en directo,  y una banda con una calidad incontestable.

SUPERORGANISM 21.55 BACARDÍ

Acto seguido tocaba dirigirse a Mordor una vez más, el escenario Bacardí es el lugar más apartado de la zona neurálgica del Festival, pero la ocasión lo merecía de sobras. Estrenados como banda de 8 componentes a principios de año con su debut autotitulado, el combinado de colores llamado Superorganism tiene la peculiaridad de estar compuesto por artistas deNueva Zelanda, E.E.U.U., Japón, Corea del Sur y Australia (ahí es nada), y tener su base de operaciones en Londres. El rango de edad de sus componentes comprende desde los 18 hasta los 32 años. Una curiosa combinación que en acción se convierte en una criatura tan bella, divertida y contagiosa con la que no podrás parar de bailar y alucinar pepinos al mismo tiempo, incluso después de haber acabado su actuación a mi todavía me dura el subidón días después de finalizar el Festival. Dotados de una vitalidad estratosférica y unas influencias musicales que van desde los Flaming Lips más psicodélicos hasta los Beach Boys más melodiosos, sus habilidades artísticas tomaban prestado de la performance (ofreciendo una diferente para cada nuevo tema), del vestuario (acicalados para salir a escena con chubasqueros de colores) y del maquillaje (con sus caras pintadas en ciertas zonas con purpurina y arco iris), además de aplicar diversas características para ensalzar y completar la experiencia indescriptible como son las visuales cargadas de naturaleza infantiloide y surrealismo cartunesco. Pero lo más alucinante de todo era comprobar cómo la propia Orono (vocalista y componente más joven del combo) estaba igual o incluso más alucinada que nosotros al ver la gran cantidad de gente congregada para verlos y comprobar como la gran mayoría cantaba y bailaba sus temas al unísono como si no hubiera un mañana. Sin lugar a dudas el show más fresco, divertido, lisérgico, sorprendente, festivo y épico de todos los que se dieron cita durante la semana de conciertos del Primavera Sound.

IBEYI 22.40 PITCHFORK

Con los horarios y algunos artistas bailando después de la cancelación de Migos y el erróneo anuncio de Skepta como sustituto del combo de trap americano, el rey del grime acabó actuando el sábado a última hora en el Mango, corro cual alma que lleva el diablo para dejarme poseer por los ritmos latinos y la electrónica orgánica de las hermanas Díaz, Lisa y Naomi,en dirección al Pitchfork. Siendo sincero esperaba encontrármelas en un escenario más grande, lo merecen sobradamente, al menos en el Apple Music sino en el Mango directamente, pero entiendo que a esa hora en los escenarios grandes había gente mucho más conocida que ellas. Presentando un disco que, sin llegar a las cotas de calidad de su debut, es capaz de hacerte volar por los aires con sus loops vocales y sus ritmos tribales hasta el corazón de la selva, las canciones de su Ash sonaron mucho mejor que en estudio consiguiendo un estado mental en el que la lucha feminista, el respeto por la vida y el entendimiento con la madre naturaleza se convertían en las máximas de un espectáculo que conseguía una auténtica comunión con el público. El momento de apogeo absoluto llegó con ese canto a la vida llamado Deathless y la colaboración en vivo de La Mala Rodríguez para cantar las tres juntas Me Voy, un momento que guardaré como un tesoro para toda la vida.

LOS PLANETAS 23.35 SEAT

Y casi sin tiempo para reaccionar nos llega la noticia, en pleno concierto de Ibeyi, de que Los Planetas iban a actuar por sorpresa en el escenario SEAT en sustitución de Migos. La verdad es que suponemos que es algo que ya tenían preparado de alguna manera por mucho que J dijese que la confirmación final les había llegado a ellos esa misma tarde, recordemos que Los Planetas habían estado por el Festival ofreciendo una charla sobre la creación y repercusión de Una Semana En El Motor de Un Autobús, su disco más emblemático e importante para el indie nacional. Tengo que admitirlo, por muchas veces que tropiece con la misma piedra (Los Planetas sonando como el culo), nunca dejaré pasar la oportunidad de ver en directo a mis héroes de adolescencia. Por suerte, y era algo que no me ocurría desde hace más de 15 años, Los Planetassonaron esa noche sublimes e incluso a J se le oía a un volumen correcto y con una vocalización bastante buena, perfecta es imposible. Empezando el repertorio con la imponente Segundo Premio, ahí ya me habían ganado, otro de los momentos más preciados de la noche llegó con Santos Que Yo Te Pinté. Pero las sorpresas (no tan sorpresas) no iban a quedar ahí, por supuesto. El tercer cuarto del concierto estuvo resaltado por las colaboraciones estelares de La Bien Querida y Yung Beef, lo de Islamabad es simplemente mágico con el trapero andaluz en el escenario, compartiendo tablas con Los Planetas (ahí ya me tenían babeando). Y si encima para finalizar hacen alusión al cese de Mariano Rajoy y la tranquilidad del pueblo catalán en ese sentido, la cosa ya se convierte en antológica. Otro de los mejores del día también.

HAIM 00.40 MANGO

Con el tema de las Haim la verdad es que lo pasé bastante mal y disfrute más bien poco del concierto. Nada de lo que a ellas se les pueda culpabilizar, eso seguro, pero nada más empezar el concierto ya se dieron cuenta ellas mismas que tanto los micros (en general) como la guitarra de Alana prácticamente ni se oían. Dando paso a un momento comprometido en el que tuvieron que finalizar el primer tema sin esa guitarra concreta, a partir del segundo tema Alana se añadió al sonido pero ya nada cuadró como es debido, el concierto de las hermanas Haim se convirtió en una lucha continua contra un volumen de sonido tan poco adecuado que los comentarios de la gente entre las primeras filas se podían oír perfectamente desde la cuarta o quinta. Está claro, cuando en un concierto no tienes que gritar ni acercarte demasiado a la oreja del otro para oiga lo que le tienes que decir, es que algo está saliendo mal. Tanto es así que ni tan siquiera la batería  de hits incontestables con la que nos deleitaron las hermanas californianas, las canciones se sucedían de forma mágica alternando los temazos de su debut con muchos de los contenidos en su segundo álbum, pudieron hacerme olvidar por un momento esa triste y anticlimática falta de volumen. Con mi gozo en un pozo y el ánimo por los suelos, decidí recogerme para empezar el último día de Festival con la mayores fuerzas posibles.​