`La Mama´, Una comedia buenrollera

Ahora que conozco esta obra, no se me ocurriría un mejor plan para la tarde de los domingos del 9 al 30, a eso de las ocho. En el teatro Marquina, claro.

Desde el primer momento, ya te presenta algo diferente lejos de lo cuadriculado del teatro convencional.

Es que el director, Jesús García, en un alarde de humor acido y ocurrencias contemporáneas, hace avanzar la historia dando vueltas como una noria y haciendo que el espectador, se divierta sin parar.

Ni decir queda, que me lo pase como un enano. Tanto por la interpretación, como lo provocativo de la obra.

 

¿Habemus Mama?

El director nos presenta una comedia con contenido sensible. Bueno, para los de piel fina para los demás, un chorro de risas. En esta, nos vemos situados dentro de la capilla Sixtina, ciudad del Vaticano, en la elección del nuevo Papa. Cuando dos monjas de clausura, Sor Agustina (Inés León) y Sor María (María Cobos) dan un golpe de estado. Ambas, no solo van armadas, si no también cargadas de un montón de secretos. Aunque su principal propósito, es que el próximo pontífice no sea un papa, sino una mama…

Sin un duda, una hora y media donde reírte será la nota dominante. No solo comedia, la obra tiene sus dosis de drama e intriga, sin dejar de lado la ventana abierta donde arrojar todos los prejuicios.

Jesús García corta por lo sano con todo, desde los estereotipos rancios hasta con la  religión, para con ello montar un espectáculo cómico. De esta forma, consigue una peliaguda historia de extravagante mezcla, entre reflexiones existenciales, confabulaciones y milagros.

 

Jajaja no ¿Qué ha pasado?

Es difícil poner en orden todo lo que ocurre. No me refiero por desordenado, si no por la frescura y acidez de lo contado. Como un zumo de naranja con menta, servido en un cáliz dorado y decorado con una sombrilla roja y dos pajitas. Biodegradables claro.

Salpicando todo tipo de temas actuales y algunos sensibles, el director satiriza usando el lenguaje moderado de este par de monjas. Las cuales no dudan en interactuar con el público. Ambas actrices, están siempre nitidísimas en su papel y hacen un trabajo brillante. Son capaces de bailar al ritmo de los locos giros argumentales, creando atmosfera nuevas solo con sus interpretaciones.

Una especial mención, a la escenografía que se crea para la obra. Ella consigue meter al público dentro de lo ocurrido desde el primer momento. Buen juego de luces y una magnifica dirección de sonido. Todo en armonía juegan un gran papel.

En conclusión un magnifico trabajo de Jesús García, en el que se nota todo el amor y cariño que le ha puesto. Además, de las altas dosis de crítica social con la que sazona cada estancia de la obra.

Un espectáculo que no debéis perderos, si queréis reíros un buen rato.

cartel de la obra