Tras los pasos de FromSoftware

Ha pasado más de un año desde Elden Ring; cuyo éxito dejó bastante claro que morir en un videojuego ya no es algo tan de nicho. Para desgracia de los que disfrutamos del masoquismo, faltarán unos pocos años antes de ver lo nuevo de esta gente. Menos mal que los pequeños estudios están cogiendo el relevo en el fino arte de darnos por c…

Vamos, no es raro ver como a una propuesta exitosa le salen imitadores; y la saga Souls ha levantado una buena polvareda desde su nacimiento con Demon’s Souls. Juego, que por cierto, no quisieron lanzar de inmediato en occidente porque, vamos, ¿quién puñetas querría jugar a algo donde te matan continuamente?

Desde entonces hemos visto infinidad de propuestas que, desde la modestia, han tratado de emular la propuesta de From Software. Algunos con más tino, como es el caso de Ashen, y otras sin entender del todo bien la filosofía, como es el caso de The Surge.

Todos han tratado de explorar la esencia de la saga Souls sin desprenderse de una identidad propia (Obviando imitadores sin talento, claro). Se mantienen elementos comunes como las fantasías oscuras y/o distópicos mundos donde la desolación del contexto busca hacernos sentirnos solos y miserables. Argumentos que se sustentan sobre tramas crípticas donde entra en los deberes del jugador hacer interpretaciones sobre lo que ve, lee y oye, si quiere entender porque demonios se pega contra monstruos de pesadillas.

Por supuesto, también existe el reto. La dificultad marca un “ensayo y error” donde el jugador deberá evolucionar junto a su personaje si quiere vencer en batallas imposibles.

Por último, una moneda de cambio que funciona como recompensa de nuestras victorias y castigo de las derrotas. Almas, ecos, orbes, sangre… Llamadlo como queráis.

Estos elementos configuran una plantilla; los “Souls Like”. Juegos que tratan de cobijarse bajo la sombra de From Software, donde muchos pecan de comodidad y otras tratarán de encontrar su propia relevancia.

Y teniendo en cuenta que ni sabemos cuando saldrá lo nuevo de From Software, ni ninguna información sobre la expansión anunciada de Elden Ring, te traigo una lista muy actual con la que podrás quitarte el mono con algunos de, los que yo considero, los mejores Souls Like del mercado.

Salt & Sanctuary

Entre los más modestos, pero con mucha frescura y una gran dosis de diversión, tenemos Salt & Sanctuary.

Solo con el tráiler se puede comprobar que hablamos de un juego modesto pero que bebe mucho de la fórmula de la saga Souls ya citadas.

El juego puede parecer poca cosa, pero os aseguro que es sumamente divertido. Que no te eche para atrás su estilo de scroll lateral en 2D, porque correrías el riesgo de perderte una grandísima joya.

Es, por otro lado, un juego bastante asequible en dificultad de lo que parece a primera vista. Perfecto para quienes quieran iniciarse o que, simplemente, busque algo más “relajado” pero sin perder la esencia Souls.

Blasphemous 2

A Blasphemous ya lo he tratado en Yellowbreak y añadirle aquí me ha supuesto un dilema. Por un lado, esta segunda entrega se distancia aún más de los Souls Like que su antecesor, pero por otro, esto le sienta genial.

Blasphemous 2 es un juegazo como la copa de un pino que bebiendo más del metroidvana clásico, sigue teniendo esa “alma oscura”. Cada monstruo, cada escenario, cada combate… Son penitencias sin contemplaciones y profundamente divertidas.

Si te gusta la fantasía oscura y el género que aquí nos atañe, deberías fustigarte con un látigo de ortigas si es que aún no lo has jugado.

Y su banda sonora… ¡Oh, Dios mío!

Thymesia

Thymesia bebe de Bloodborne en la estética y, manteniendo la esencia de los Souls Like, trata de distanciarse ofreciendo un producto más personal y original.

Manejamos a un alquimista que utilizará sus talentos para balancear los combates a su favor, exigiéndole al jugador la precisión de un neurocirujano.

No es nada fácil y puede hacerse bastante duro, pero ofrece una propuesta en la que se trata de forjar una identidad propia. En sus defectos, se nota la humildad de la ficha técnica. Ni es demasiado largo (Algo que puede ser una ventaja según lo que busques), ni demasiado ostentoso.

Lords of Fallen (2023)

En 2014, la gente de .Deck hicieron su “propuesta” a lo Souls Like, creando el juego que estandarizaría el tributo a la obra suprema de Dark Souls. Sin embargo, aquel juego pecaba de algo que, en mi opinión, era imperdonable. No entender la filosofía de aquello que trataban de copiar.

El resultado fue un combate bastante pesado, un control ortopédico, unido a un diseño de niveles poco inspirado y repetitivo.

No era mal juego, pero estaba lejos de aquello que trataban de emular.

Ahora, en 2023, con un estudio nuevo, tenemos el reboot de la franquicia. Lords of Fallen acaba de volver revirtiendo viejos errores y cometiendo otros nuevos.

Primero lo malo: El juego sigue teniendo un control bastante ortopédico al que te va a costar hacerte en los primeros compases. La cámara es tu mayor enemigo con diferencia, buscando siempre la forma de venderte a mayor sea el enemigo contra el que te enfrentes.

¿Lo bueno? Una puesta en escena realmente apabullante, repleta de niveles laberínticos y opresivos junto a una intrigante trama de fantasía oscura detrás. Aún con lo malo citado, los combates son sumamente divertidos y ofrecen un grado de profundidad al que su predecesor no habría podido ni imaginar.

El poder cabalgar entre el mundo de los vivos y de los muertos multiplica los secretos a descubrir, haciendo que la exploración se sienta, a la vez, abrumadora y excitante.

Lies of P

Dejo para el final de la lista al que considero, muy probablemente, el juego que mejor ha entendido la filosofía de From Software.

Esta revisión del clásico “Pinocho” está repleto de detalles en su trama que se desparraman por el escenario. Su ambientación puede hacerte cometer el error de creer que estás jugando a una imitación de Bloodborne, pero salvando los parentescos visuales, lo cierto es que el juego bebe más de Sekiro y la saga Souls que del anterior citado.

Lies of P dispone, tal vez, de los mejores combates fuera de la saga homónima. Son difíciles porque exigen un grado de concentración muy elevado, a la vez que memorizas patrones de ataque enemigos. A su vez, te ofrece un control que es limpio, preciso, y sumamente satisfactorio una vez lo entiendes.

Los bosses son, en algunos casos, demenciales, con lluvia de golpes que te dejarán tieso al menor descuido.

Y al buen hacer de sus mecánicas se le suman el arte visual y la banda sonora. Si te gusta el género y la ambientación estilo belle epoque francesa, más te vale tenerlo en seguimiento.

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