Nunca un superhéroe había sido tan adaptado como el justiciero de la noche, el murciélago vengador. Desde una serie cargada de acido lisérgico en los 60’s, hasta su versión más gamberra en Lego. Batman ha sido un referente fantástico para muchas generaciones. Aunque hasta donde mi memoria llega, creo que es en esta película donde se le proyecta más, en su papel de detective en las sombras.
En esta nueva entrega, lo que nos propone el director, a mi parecer, es muy diferente a lo visto hasta ahora. Tal vez peca de su entusiasmo con el murciélago, pero articula todos los mensajes para que nada quede al azar.
Vuelve de entre las tinieblas
La nueva entrega de Batman, nos presenta un justiciero enmascarado que ha estado durante dos años acechando entre las sombras. Durante ese tiempo ha provocado el miedo entre toda clase de delincuentes. Las mentes enfermas y perversas no han podido escapar al murciélago. Mientras tanto, Bruce Wayne poco a poco se va hundiendo cada vez más en las sombras de una ciudad enferma.
Sin nadie en quien confiar, Batman se convierte en la venganza de los ciudadanos, que viven con el miedo constante. El oscuro panorama empieza a cambiar, cuando uno de los asesinos apunta a la élite de Gotham. Con planes malévolos e intenciones sádicas, obligan al detective de las tinieblas a desarrollar un despliegue épico, en busca de respuestas en una investigación en el inframundo.
Bienvenidos a Gotham City
Es imposible no hacer una mención especial a la ciudad. En todo momento es un personaje más. Su oscuridad, sus repulsivas calles, la gente que la habita y todos y cada uno sus elementos, sirven de antesala a conocer todo lo que se va a desarrollar. Una ciudad enferma que alberga todo tipo de gentuza, necesita en sí misma un vengador oscuro, que pueda hacer frente a las impurezas que en ella crecen.
Brotes malvados, como el villano del propio film, Enigma. A título personal, admito que me gustó muchísimo. El actor Paul Dano, encarna una actuación brillante en un desquiciado personaje que armado únicamente con su inteligencia y astucia, pone en jaque a toda una ciudad y nada más ni nada menos, que a Batman. Llegando hasta el punto de pensar, que el villano ha sido quien ha ganado la batalla.
Yo soy Batman
Muy a pesar de que el director Matt Reeves, juega un nuevo papel en el reflejo del personaje a la gran pantalla. No se equivoca en el método con que lo hace. Reventando una vez más el género de superhéroes, el director apuesta por una puesta escena más cercana a los thrillers policiacos como Seven o Zodiaz y deja de lado, los clichés de héroe omnipotente. Muestra de ello, es la versión vulnerable que Robert Pattison nos ofrece. Un Batman, desubicado todavía en su lucha contra el mal. Muy poco sesudo en sus acciones, lo convierten en un títere de los impulsos del murciélago, dejando casi en la sombra al personaje de Bruce Wayne.
Hay que decir, que la actuación de Patisson, brilla solo por el trabajo coral con los demás actores. Tanto James Gordon, como Catwoman, juegan al son del justiciero haciendo una triada interpretativa, diría casi perfecta.
¿Se avecina un nuevo Batverse?
En lo personal me encantaría que así fuera. Se dejan abiertas algunas puertas a la que me gustaría que Warner entrara. Incluyendo en ellas, un criptograma al final de los créditos que te hacen entender la magnitud intelectual de Enigma. Claro esta, que ese poder para el mal no va a terminar en una sola película.
Nunca he sido de nuevos inicios, pero desde que salió la película del Joker, mi fe en DC ha crecido y espero que apuesten por otra manera de plasmar a los superhéroes en el cine.
Por ir cerrando la batcueva
Admito que me dejo muchas cosas por comentar, una película de tres horas tiene mucha miga. Tal vez esa duración tan larga puede jugar en su contra o no, según te guste. A mi lo único que no me gustó, fue el romance. Pienso que no esta bien llevado para el tono de película que es.
Así que sí, estoy muy ilusionado con lo nuevo de Batman y con todo lo que tiene pinta, que va a venir.
