Tesla, la empresa estadounidense de automóviles eléctricos, está ahora más de moda que nunca. Solo hay que ver el revuelo que ha levantado su próximo modelo, también en España.
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Desde hace unas cuantas semanas ruedan por las redes sociales unas peticiones para que la innovadora Tesla se instale en nuestro país.
Esto viene a cuento porque Tesla va a lanzar este nuevo modelo de acceso a la gama y tal ha sido el éxito que su infraestructura actual no da abasto con la cantidad de pedidos que ya tiene en cartera. De momento, el fabricante americano cuenta con 215 concesionarios en todo el mundo, aunque pretende ampliar hasta 440 próximamente. En Europa, su central está en Holanda, pero su presencia en el sur del continente es meramente testimonial.
El coche en cuestión, y el que tanto revuelo ha levantado, es el denominado Model 3, del que en solo dos días, cuando se hizo el anuncio de su próximo lanzamiento, consiguió 250.000 pedidos y eso que los futuros clientes tuvieron que pagar una señal de 1.000 dólares.
Del Model 3, que no llegará a los concesionarios hasta 2017, aún se saben pocas cosas. Se conoce que, por supuesto, será eléctrico y con una amplia autonomía –unos 450 km-, que dispondrá de diversos sistemas de conducción semiautónoma y que será el coche de acceso a la marca. Sí se sabe, también, que en EEUU, el Model 3 costará unos 35.000 dólares, aunque de momento nada se ha dicho de su precio en Europa.
Tesla nació en Silicon Valley en 2003 y ya vende unos 50.000 automóviles eléctricos cada año, unas cifras que se va a ver duplicadas cuando salga al mercado el nuevo Model 3, o al menos eso han dejado entrever estas largas colas de interesados en los concesionarios estadounidenses para hacer los primeros pedidos.
La marca californiana lleva fabricando coches eléctricos desde 2006. El primero estaba basado en el deportivo británico Lotus Elise y ya contaba con una autonomía de 360 km. Después llegó el Model S, que podía recorrer 400 km sin repostar y alcanzar los 212 km/h. Y para el futuro ya tiene en cartera el Model X, un todocamino con las puertas de apertura hacia arriba, y el Model Y.
La denominación de los nombres de los automóviles de Tesla no es casualidad. Para Elon Musk, su creador, los coches deberían ser ‘sexys’ además de eficientes y deportivos. Así nacieron los modelos S, X y pronto llegará el Y. El problema se lo encontró a la hora de bautizar al modelo E. Desgraciadamente para él, esta denominación, Model E, ya estaba registrada por Ford, con lo cual tuvo que llamar a su automóvil de acceso Model 3 (como E pero al revés). Con esta inteligente solución, consiguió no apartarse mucho de la idea original.
El gran problema con el que se enfrenta Tesla son los cargadores para las baterías de vehículos, que no en todos los países se encuentran a disposición de los coches eléctricos. Pero para ello, la marca californiana ha creado una red de supercargadores gratuitos para sus coches que han sido instalados en las principales arterias tanto estadunidenses como europeas. Estos cargadores permiten rellenar el 80 % de sus baterías en 20 minutos. Próximamente va a instalar otros 15.000 más, de los cuales unos 10 están destinados a la Península Ibérica para poder atravesarla desde la frontera francesa hasta Lisboa pasando por Barcelona y Madrid.
