¿Hay sexismo en los videojuegos?

Hoy voy a hacer una excepción en los temas que suelo tocar, y aun así te pido, que pienses por ti mismo sobre todo lo que viene a continuación.

Creo que los que me habéis estado leyendo sabéis que no me mojo a la hora de tratar con los temas más controvertidos. No es que tenga ningún reparo al respecto, y sí, casi todo lo que hago no dejan de ser opiniones muy personales, pero en cuanto a temas polémicos, trato de ser auto-reflexivo.

Dicho a las buenas, yo no soy quien para decirle a NADIE como se supone que tiene que pensar, y dicho a las malas, yo solo soy un idiota que escribe en una página con cierta visibilidad y bastante tengo con intentar ser coherente con la cantidad de información que recibo a diario como para mascárselo al resto.

Soy de opinar con una cerveza, en un tono informal, donde puedas ver si estoy de broma, si opino algo en serio, o donde puedas rebatirme en lo que consideres que es o no correcto de mi discurso. Dicho esto…  

Si, coño, si hay sexismo en los videojuegos

No hay que ser un lince para verlo. Personajes estereotipados, irrealidades sexuales con cuerpos que rozan la deformidad ósea de un humano normal, y por supuesto, esa antigua dicotomía de que, si eres niño, te gustará matar terroristas árabes de veinte en veinte, y si eres niña, tienes tu juego para hacer cocinitas y diseñar tu casita.

Vale. Conozco mujeres que juegan al Call of Dutty, y yo me lo he pasado pipa jugando a los Sims… Pero hablamos de algo más duro que una realidad patente. Hablamos de COMO Se venden dichos juegos. Se resume en Actions-Mans para niños, y Barbies para las niñas…

Investigando la mujer en el videjuego

Para hacer este artículo he estado investigando a diversas figuras femeninas actuales del sector, y lo primero que me ha llamado la atención ha sido que ¡Sorpresa! ¡No conocía a casi ninguna!

Sí, claro, ya conocía a implicadas de renombre como Geneva Robertson-Dworet, y en el caso más flagrante de la indignación feminista, no hace falta navegar mucho para encontrarte a Anita Sarkeesian.

A la primera la conocía porque me mola saber quien está detrás del guion de un videojuego que me gusta, y a la segunda porque es entrar en un foro y hay diez personas cagándose en ella. “No tiene ni puta idea”, “Va de reaccionaria y no ha tocado un mando en su vida”, “Ya vino la feminazi esta al mundo de los videojuegos”.

¿Qué saco en claro de esto? Que si conozco a mujeres del sector son o por profesionales, o porque están cabreando a la comunidad entera.

El enemigo con tetas, vamos. ¡Una figura femenina normal parece soterrada sobre toda la marabunta de información y solo la encuentras si estás dispuesto a cavar!

Así que, quitando prejuicios, me dispongo a ver los videos de Sarkeesian, incluido los cortes de su documental financiado por Kickstarter Troper Vs Woman, y si es verdad que la muchacha tiene unos aires un pelín desquiciados, lo cierto es que ¡Dice cosas que son reales! ¿Cuál es el problema de todo esto? Que hay algo de verdad en su odio, y a nadie le gusten que le odien, aunque tenga razones para ello.

La mujer como personaje en el juego.

La mujer en los videojuegos se representa de una forma bastante desquiciante y sexual, y teniendo en cuenta que los videojuegos son parte de la educación de los jóvenes de hoy en día esto causa un malestar social.

Tenemos a la “tetas” que hace de interés romántico, la idiota que necesita ser salvada continuamente, la que está de fondo en un grupo de todo tíos, porque bueno, hay una cuota que cumplir… y eso es lo que hemos ido arrastrando las últimas décadas

Afortunadamente cada vez surgen más personajes femeninos reales en videojuegos. Tenemos casos hermosos como Aloy de Horizon: Zero Dawn, o Sam de Life Is Strange.

Personajes que son algo más que una vagina andantes, y que demuestran que las mujeres también son seres humanos que tienen un cerebro funcional.

Me gusta pensar que la industria va madurando al respecto, y poco a poco, vamos consiguiendo algo más.  

La Industria vs comunidad

Recuerdo la que se lio con Battlefield V cuando dijeron que iban a incluir mujeres.

¡¿Cómo osan incluir mujeres en un juego ambientado en la segunda guerra mundial?! ¡¿DONDE ESTÁ EL RIGOR HISTÓRICO?!”

Vamos a ver, señores. Lo primero, la saga Battlefield tiene el rigor histórico de la universidad de MC (Mis Cojones). Yo no conozco a ningún colega que estudiando historia haya decidido echarse unas partiditas para documentarse.

Bien podrían haber puesto lémures montando en hipopótamos nazis y la cosa habría cabreado a menos gente. Lo segundo, es ¡Sorpresa! ¡Sí hubo mujeres en la segunda guerra mundial!

¿Cuál es problema? ¿Principios, temas de agendas? Porque creo que como mínimo, esto debería producir indiferencia, y más cuando en el 90% de los juegos bélicos y de multijugador, todos los personajes controlables son HOMBRES.

En el documental (el cual recomiendo encarecidamente, y podéis ver en Youtube) Mujeres+Videojuegos de Marina Amores ya se indica el irrisorio número de mujeres que trabajan de programadores de videojuegos, que apenas llega al 5%, mientras en diseño y resto de procesos tenemos un 22%.

Esta falta de paridad es determinante para esa imagen soterrada de la mujer profesional en la industria, y además puede determinar que un desarrollo llevado por hombres, acabe resultando en un producto para hombres. Tampoco quita que no lo pueda disfrutar una mujer…

…lo que me lleva a un punto muy divertido.

Jugar a videojuegos siendo mujer.

En palabras de la desarrolladora Andrea Sacchi (profesional en el sector), que te pillen jugando a un videojuego de tiros siendo una chica, da situaciones bastante incómodas. Si se enteran los otros jugadores hay preguntas del estilo a “¿Has dejado ya el candi-crush?” hasta cosas como “¿Pero en serio tu juegas a esto? ¿Entiendes de esto?”

Es un comportamiento clasista, sexista, y para liarse a batazos hasta que el mundo pare de girar.

Mis amigas lo han sufrido en partidas online (conmigo presente de hecho), y si bien hay otras mujeres que dicen que jamás la han tratado diferente, lo cierto es que eso no quita que exista dicha realidad.

Otra vez más, muñecos y muñecas, azul y rosa. La dicotomía está servida, y alguien “externo” se está metiendo donde no le llaman, haciendo que la comunidad se cierre en banda preventivamente ante el ataque.  

¿Por qué una postura tan obtusa por parte de los Gamers?

Para responder a esta pregunta, solo puedo divagar. ¿Por qué cada vez que un gilipollas vacía el cargador de un rifle en un colegio es culpa de los videojuegos? ¿Por qué el enfermo mental que asesinó a su familia con una Katana lo hizo por culpa de los videojuegos?

Puede que los videojuegos sean cada día un entretenimiento más y más popular, y concordando mucho con lo que Dayoscript dijo en un video hablando sobre el mismo tema (y que recomiendo a MUERTE), hemos aguantado a mucho imbécil tratando de tirar balones fuera y eso nos ha hecho cerrarnos en banda de tal modo que nos cuesta reconocer cuando los ataques son solo ataques, o si tienen parte de razón. Más si viene de alguien que es externo a la industria

Este cerramiento en banda a que nos sigan pinchando no nos ha hecho más fuertes. Nos ha hecho más clasista.

Ahí tenemos las guerras entre consolas, términos que me dan puto asco como “PC Master Race”, el menosprecio a los jugadores “casuals” por parte de los “hardcore”, y ¡Eso es solo entre nosotros!

Si además viene alguien EXTERNO a decirnos que somos unos niñatos, que miramos el mundo con el pene y no con el cerebro, pues te puedes imaginar. Salen enanos cabreados de todos lados blandiendo escopetas.  

Ahora ¿Hay machismo en los videojuegos?

Sí, compadre. Sí, también lo hay. Hay machismo, porque las fobias (no solo de género, sino a todo) son parte del ser humano cuando viaja en piloto automático y le cuesta un mínimo de esfuerzo pensar. Lo resumo en una sola frase; El ser humano es IMBECIL, y su IMBECILIDAD es extrapolable a cada una de sus artes, actividades, oficios y aficiones.  

Pero, y ahora a hacer de abogado del Diablo, hay una evolución en la industria.

Cada día hay más mujeres que se implican, que juegan, que crean, que programan, y cada día se presentan nuevos personajes femeninos reales.

La industria necesita asociaciones feministas, para enfatizar ese hecho, y hacer que esa evolución sea constante, creciente, y sobre todo EFICIENTE.

Digo EFICIENTE porque dichos movimientos requieren de un mínimo de psicología. En todos los reportajes, documentales, comentarios o artículos que he visto al respecto vamos hacia lo mismo, y por tercera vez, lo dejo caer: la jodida dicotomía del paradigma social entre lo que debe gustarle a un chico, o gustarle a una chica.

Eso solo se cura re-educando a la sociedad, haciendo entender que un hombre no deja de ser “Macho alfa” por vestirse de rosa, y una mujer no se afeita con una hoz la barba por jugar con coches y camiones.

¡Pero cuidado! Si consideras que hay un lenguaje de odio o fóbico en una industria asentada y obtusa no puedes combatirlo con otro lenguaje de odio o fóbico. ¡Eso solo acentúa un carácter cerrado por parte del receptor al sentirse atacado!

Y llegamos al Gaming Ladies

Figuras como Anita Sarkeesian muestran un cariz agresivo por tener razón, mientras que Marina Amores sufrió bastantes críticas por ser una de las fundadores de un evento de videojuegos SOLO para mujeres.

La excusa del Gaming Ladies era la de crear un espacio seguro para mujeres que no se sintieran incómodas, para informarse, pero eso choca con todas las afirmaciones de su propio documental sobre que hay una mala educación social al respecto, de que los hombres DEBEN de entender que las chicas no solo juegan, que entienden del tema e incluso trabajan en ello ¿Qué hombre va a entender un carajo si le prohibís la entrada a dicha explicación?

En ambos bandos, hay miles de polémicas sobre como los tont@s consiguen munición gratis cuando descubren que tienen una causa justa entre manos.

La discriminación del Gaming Ladies hizo que páginas como forocoches (madre mía) se llenara de amenazas trolls hasta el punto de que el evento tuvo que ser cancelado por la seguridad de sus asistentes.

Por otro lado, Laura Gomez (periodista del sector) prefirió insultar y hostigar a Dan Vavra en redes sociales por el supuesto machismo de su juego Kingdom Come, hasta el punto en el que desarrollador decidió cancelar su conferencia en el GameLab de Barcelona. ¡Enhorabuena! ¡Has perdido la oportunidad de entrevistar y retratar al autor con tus propios argumentos!

¿Habéis oído alguna vez eso de “Ojo por ojo y así todos ciegos”? Pues esa es mi conclusión.

Hay una NECESIDAD real de educar a la gente. Hacerle entender que los videojuegos son para TODOS, pero hace falta psicología.

La agresividad histérica porque se tiene razón no funcionan, y solo crean más agresivos histéricos en el otro bando, porque ahora ellos TIENEN UNA RAZÓN, les atacan, y deben reaccionar.

Sí, el mundo de los videojuegos es un mundo sexista, y necesitamos madurar sobre ello, pero no creo que haya rechazo (Lo mismo me equivoco ¡Ojo!).

El rechazo viene cuando se trata de curar la ignorancia a pedradas, en vez de compartiendo el conocimiento que falta.  

La industria del videojuego dispone de poco más de 40 años, pero la humanidad lleva ya sus milenios como para que entendamos que entre los extremos hay matices, grises, cosas a favor y en contra dentro de los polos opuestos de una balanza, y que cuando la gente grita furiosa, lo primero que una persona piensa es “Alerta, alguien enfadado puede ser muy peligroso”.

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