Análisis sobre la llegada de la saga Pokémon a Game Boy Advance, el nacimiento de lo que hoy es la crianza Pokémon enfocada al ámbito competitivo y cuando por fin pudimos escoger si nuestro personaje era un chico o una chica.
“¿Eres un chico o una chica?”
Con esta frase, el Profesor Abedul no sabía que estaba abriendo las puertas a algo que todavía genera revuelo hoy en día en el lanzamiento de nuevos títulos.
Pokémon Rubí y Zafiro nos permitieron por primera vez escoger el género de nuestro personaje, aunque no influyera en el desarrollo del juego, y es porque probablemente Nintendo se dio cuenta de que su fanbase se componía también de hábiles entrenadoras que querían un avatar acorde.
Pokémon Rubí y Zafiro también aterrizaron en Game Boy Advance como los primeros juegos de la saga en esta consola y con unas mejoras gráficas como consecuencia más que evidentes. Se veía increíble. Aunque la estética seguía jugando con el pixelart, había muchos más colores que atraían a nuestros impresionables ojos de jóvenes jugadores como la luz atrae a los insectos.
Entre las novedades más sonadas de la tercera generación, hay que destacar una ampliación considerable de la Pokédex con 135 nuevos Pokémon, los combates dobles, nuevos objetos y el Team Aqua y Team Magma, unos villanos desconocidos hasta la fecha y que jugarán un papel diferente en cada edición.
Pero, ¿por qué nos gustó tanto Pokémon Rubí y Zafiro?
Te doy la respuesta: por los concursos Pokémon y el inicio de la crianza Pokémon casi tal y como la conocemos actualmente. Los concursos le daban ese pequeño “extra” a la vida del juego, incitándote a cultivar bayas y a hacer Pokécubos para llevar a lo más alto a tus compañeros en cada categoría.
¿Qué Pokémon podría destacar en varias categorías? ¿Qué movimiento usar en cada etapa del concurso? Aunque ahora lo pienses y pueda parecer una chorrada, admítelo, le dedicaste tantas horas a hacerte con todas las cintas como los demás.
Pokémon Rubí y Zafiro introdujo lo que a muchos criadores trae de cabeza cuando decide formar parte del mundo competitivo en esta saga: las habilidades y naturalezas. Ahora no se trataba solo de tener el Pokémon más fuerte, también tenía que tener la habilidad y naturaleza más adecuadas para alzarse por encima de los demás.
Éste último movimiento quizá pudiera parecer “aleatorio”, pero lo que realmente estaba haciendo Nintendo era ofrecer a los jugadores de Pokémon más exigentes un motivo para quedarse y echarle más horas al juego: un desafío más allá del desafío de convertirse en Campeón.