Antonio en la cocina

Blog de Cocina

Antonio Gómez

Pon un mezze en tu mesa

El Mezze es una selección de platos pequeños que se sirven antes de la comida principal. Es típico de Oriente Medio y este del Mediterráneo.

Entre los alimentos más habituales están las berenjenas, los tomates, los garbanzos, los pepinos, el queso, los pimientos, las aceitunas y un largo etcétera.

Puede estar compuesto desde 5 hasta 40 platos distintos. Por ejemplo, en el Líbano, los mezzes más sencillos pueden consistir en hummus, baba ghanoush, tabulé y un poco de pan de pita o pan naan.

Tanto el Hummus como el Baba Ghanoush, o Mutabal, son altamente conocidos a día de hoy.

Este tipo de “patés untables”, el primero con base de garbanzos y el segundo de berenjenas asadas, se han convertido en una opción muy usual en bares y supermercados, pero no son los únicos que aparecen en la confección de los mezze.

Hoy os traigo otra variedad, que a mí particularmente me encanta, la Muhammara, un Paté de Pimientos asados. Su nombre vendría a significar enrojecida, y dicen que no sólo por el color que le dan los pimientos rojos asados, si no por cómo se queda la cara debido al punto picante que debe tener.

Vamos a preparar ese paté cuyos principales ingredientes son los pimientos asados, la melaza de granada y las nueces.

Para ello vamos a necesitar 300 gr. de pimientos rojos de asar, 150 gr. nueces peladas, 100 gr. melaza de granada, 1 rebanadas de pan tostado, 2 dientes de ajo, 100 ml. aceite de oliva, 2 cucharada sopera yogur griego, 2 cucharada sopera de Tahina (pasta de sésamo), 2 guindillas rojas, 1 cucharadita pimentón dulce (no ahumado), Sal y pizca de comino en polvo.

Lo primero es asar los pimientos rojos enteros, para ello los untamos ligeramente con aceite y los ponemos en una fuente de horno. Los asamos a 200°c durante 40 min. Los sacamos del horno, tapamos con un paño y dejamos reposar. Tras 10 ó 15 minutos los pelamos, no debemos esperar a que se enfríen del todo o se pelaran muy mal, les quitamos también las venas y semillas. Reservamos.

La melaza de granada puede ser lo más complicado de encontrar, pero se puede hacer con zumo de granada y azúcar. A fin de cuentas no es más que una reducción del zumo de dicha fruta al que se le suele añadir azúcar y jugo de limón.

Incorporar todos los ingredientes en un robot de cocina o batidora hasta obtener una crema fina y lisa. Si no cabe todo, podéis dividir las cantidades y hacerlo por partes. Probar y rectificar de sal, picante y comino, pero ojo, debe picar un poco. A mí me gusta pasar por el chino al final todo este tipo de elaboraciones para que sea más agradable en boca.

Servir fría con un chorrito de aceite de oliva y con unos trozos de nuez y un poco de granada. Degustar con pan de pita o con crudités.