El Mezze es una selección de platos pequeños que se sirven antes de la comida principal. Es típico de Oriente Medio y este del Mediterráneo.
Entre los alimentos más habituales están las berenjenas, los tomates, los garbanzos, los pepinos, el queso, los pimientos, las aceitunas y un largo etcétera.
Puede estar compuesto desde 5 hasta 40 platos distintos. Por ejemplo, en el Líbano, los mezzes más sencillos pueden consistir en hummus, baba ghanoush, tabulé y un poco de pan de pita o pan naan.
Tanto el Hummus como el Baba Ghanoush, o Mutabal, son altamente conocidos a día de hoy.
Este tipo de “patés untables”, el primero con base de garbanzos y el segundo de berenjenas asadas, se han convertido en una opción muy usual en bares y supermercados, pero no son los únicos que aparecen en la confección de los mezze.
Hoy os traigo otra variedad, que a mí particularmente me encanta, la Muhammara, un Paté de Pimientos asados. Su nombre vendría a significar enrojecida, y dicen que no sólo por el color que le dan los pimientos rojos asados, si no por cómo se queda la cara debido al punto picante que debe tener.
Vamos a preparar ese paté cuyos principales ingredientes son los pimientos asados, la melaza de granada y las nueces.⠀
Para ello vamos a necesitar 300 gr. de pimientos rojos de asar, 150 gr. nueces peladas, 100 gr. melaza de granada, 1 rebanadas de pan tostado, 2 dientes de ajo, 100 ml. aceite de oliva, 2 cucharada sopera yogur griego, 2 cucharada sopera de Tahina (pasta de sésamo), 2 guindillas rojas, 1 cucharadita pimentón dulce (no ahumado), Sal y pizca de comino en polvo.
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Lo primero es asar los pimientos rojos enteros, para ello los untamos ligeramente con aceite y los ponemos en una fuente de horno. Los asamos a 200°c durante 40 min. Los sacamos del horno, tapamos con un paño y dejamos reposar. Tras 10 ó 15 minutos los pelamos, no debemos esperar a que se enfríen del todo o se pelaran muy mal, les quitamos también las venas y semillas. Reservamos.
La melaza de granada puede ser lo más complicado de encontrar, pero se puede hacer con zumo de granada y azúcar. A fin de cuentas no es más que una reducción del zumo de dicha fruta al que se le suele añadir azúcar y jugo de limón.
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Incorporar todos los ingredientes en un robot de cocina o batidora hasta obtener una crema fina y lisa. Si no cabe todo, podéis dividir las cantidades y hacerlo por partes. Probar y rectificar de sal, picante y comino, pero ojo, debe picar un poco. A mí me gusta pasar por el chino al final todo este tipo de elaboraciones para que sea más agradable en boca.
Servir fría con un chorrito de aceite de oliva y con unos trozos de nuez y un poco de granada. Degustar con pan de pita o con crudités.