‘Pobres criaturas’, el imaginario bizarro de una mujer empoderada

Me encanta que cuando vuelvo a retomar este, mi pequeño rincón de críticar y tenga la hoja de mi katana bien afilada, venga el cine y me dé una hostia frontal con esta soberbia película. Qué vaya que como todo, alguno no le gustará y se pondrá mimimimi la estructura del guion, mimimimi la estética visual. ¡A chuparla!

Pues así es, estamos ante una de esas películas que van a pasar años y te van a seguir enamorando, ya que nos presenta una historia no solo bien contada, si no enmarcada en un imaginario creativo y con un subtexto cargado de poder y crítica social.

Con la noticia de sus 11 nominaciones a los Oscars, me aventuré a buscar ese algo especial que estaba causando tanto revuelo, y vaya que lo encontré.

AVISO, a pesar de ser un sádico, no quiero que sigas leyendo si no te quieres comer un SPOILER.

¿Qué nos cuentas Yorgos Lanthimos?

La verdad sea dicha, a este director lo he visto en otros títulos como “La favorita” y “Langosta” y no me disgustó en ninguno de los dos. Admito que este director tiene ideas creativas y muy divertidas a la hora de contar historias.

En esta ocasión la historia se centra en Bella Baxter, una muchacha resucitada por el excéntrico y genial Dr. Godwin Baxter, se encuentra bajo su cuidado y muestra un gran entusiasmo por adquirir conocimientos. Deseosa de experimentar el mundo que no conoce, Bella decide huir junto a Duncan Wedderburn, un abogado elegante y maquiavélico, embarcándose en un viaje emocionante que les lleva por diferentes países. Sin ataduras a los convencionalismos de su tiempo, Bella se convierte en una firme defensora de la igualdad y la emancipación.

EMMA STONE en mayúsculas

Y eso dice mucho de esta increíble actriz. Compartiendo pantalla con el admirado Willem Dafoe y el magnífico Mark Ruffalo, es ella quien sostiene un trabajo interpretativo digno de una actriz candidata al Oscar, en mi humilde opinión.

Con un personaje que evoluciona constantemente, la trama le permite balancearse desde la niñez a la madurez, mostrando un gran control de la corporalidad y gestos, permitiendo al espectador conectar con la realidad mental que Bella experimenta. Es destacable la dicción inicial, cuando mentalmente es aún una niña y sus palabras son balbuceos ingeniosos típicos de un niño con la creatividad desbordante.

“Pobres criaturas” muestra la perfecta comunión entre la actriz fetiche del director griego y él mismo. Su trabajo conjunto nos ofrece momentos de comedia incómoda y satírica, demostrando que su vínculo profesional es maduro y capaz de llevar sus peticiones creativas al extremo.

Yorgos Lanthimos marcando un estilo

Cualquiera con ambiciones creativas sabe lo complicado que es conseguir un estilo propio. Aunque siempre hay referencias que nos guían, en esta película, Yorgos Lanthimos nos deja ver que está consolidando su estilo único.

En primer lugar lo que más resalta es la dirección de arte de cada contexto. La impresión que me dio, es que uno de sus referentes era Michel Gondry en “La ciencia del sueño”.

La creación de un imaginario tan exuberante y a la par creíble, es una labor que te transporta a los delicados escenarios del cine francés, donde cada detalle es cuidado y fino.

Reflejo de esto son sus composiciones cromáticas, que van evolucionando junto con el personaje y van reflejando con los colores la situación mental que Bella está transitando. Ese juego también lo llega aplicar con el blanco y negro del inicio, ya que hace referencia a cuando está todo por crear, descubrir y aprender. Seguido de eso, la composición empieza a tomar detalles coloridos pintados sobre el blanco y el negro.

Quiero hacer una especial mención, al zoom y al gran angular que usa el director en su intención de introducirnos a un contexto o a sacarnos de él. Estos recursos se hacen constantes en toda la peli con una intención muy clara, introducir o sacar al espectador.

En unas ocasiones quiere que sepamos donde está situada la trama y en otras, quiere que entremos dentro del detalle. Es un recurso, obviamente no único de él, pero hace que el lenguaje con el que se aprecia la película sea el del humor. ¿Os acordáis cuando terminaban los dibujos animados cuando un círculo cerraba hacía un detalle? Pues eso.

Estos pequeños de dirección consigue que la película respire en todo su global, una atmósfera única y cuidada en cada detalle, convirtiéndola en una obra muy disfrutable.

¡Libertad, coño libertad!

Frente a este nuevo imaginario feminista del clásico de Frankenstein, nos adentramos automáticamente en una ficción caprichosa y chiflada, muy acorde con el subtexto que nos quiere inocular en el subconsciente del espectador.

Es así como mediante en clave de humor muy cuidada y satírica, se encarniza a romper clichés femeninos establecidos casi por inercia en una época inventada, aunque no desconocida al ojo del espectador.

Es gracias a poder localizar donde transcurre todo lo que vemos,  que somos capaces de coger con fuerza el rol de Bella y de su evolución. Canalizando la lucha y el empoderamiento femenino en el personaje protagonista, empatizamos con la gesta por salir de lo estrictamente marcado y como la búsqueda de la libertad se convierte en la máxima de una mujer que solo quiere romper lo establecido.

Una crítica constante al rancio heteropatriarcado, a las limitaciones históricas a las que las mujeres se han tenido que someter y a la necesidad de conocer, de ser curiosos y de cuestionarse todo lo establecido.

El poder de nunca dejar de descubrir, de ser niños y poder hacer de todo una experiencia divertida. Dos horas que te hacen viajar por todo el mundo, dejando claro que el mejor lugar donde estar es donde eres querido y amado

Me queda la duda sobre el género del bebé, pues de ser varón, el giro del personaje sería aún más poderoso, haciendo la película más crítica.

Sin duda, espero que esta película se lleve al menos la mitad de las nominaciones a los Oscars que opta. Una gran película, mejor dicho una gran adaptación del libro de Alasdair Gray con el mismo nombre.

En honor a la verdad, una buena película feminista y no como los truños que nos han hecho tragarnos. Así que si estáis a tiempo ve al cine a verla, porque son de esas que dejan huella.