Hace unos días se cumplían 15 años desde que el primer Mini de la nueva era salía de la cadena de montaje. Sin embargo, este emblemático automóvil tienen tras de sí una historia de éxitos que le han convertido en todo un mito.
publicidad
Desde ese 26 de abril de 2001 en el que salía de la fábrica de Oxford el primer Mini de nueva era, el pequeño y elegante utilitario ha vendido 2,5 millones de vehículos en más de 110 países. Una cifra que dice mucho de este automóvil que ha sabido reinventarse como nadie y que hoy en día ofrece diferentes versiones para todos los gustos.
Tanto para la sede de Oxford como para la mítica marca empezaba una historia de éxito única cuando el primer coche pequeño del segmento premium salía de la cadena en esa fecha.
Hoy en día, la planta de Mini se encuentra entre más avanzadas del mundo y fabrica unos mil vehículos diarios en tres turnos para sus 4.500 empleados. Actualmente se fabrican cuatro modelos en Oxford. Cada coche se construye de forma precisa según los deseos del cliente, basado en la típica y amplia selección que ofrece la marca en cuanto a equipamiento opcional, pintura, colores del interior y variantes de acabado.
Pero la historia de la producción automovilística de Oxford se remonta a hace más de 100 años. Ya en 1931, el Morris Oxford entraba en producción. También se llamaba “Bullnose” por la forma de la parrilla del radiador. El primer coche que vendió un millón saliendo de esta planta de Oxford fue el Morris Minor en 1948, que se fabricó hasta 1971.
El clásico Mini, que fue considerado como un icono de los años 60, se fabricaba en Oxford, como el Morris Mini-Minor desde el año de su nacimiento, 1959, y fue diseñado por Alec Issigonis. Posteriormente también se fabricó en Australia, Bélgica, Chile, Italia, Portugal, Sudáfrica, España, Uruguay, Venezuela y Yugoslavia y en diferentes carrocerías. Fue considerado en su tiempo como uno de los modelos más influyentes de todo el mundo después del mítico Ford T.
El Mini clásico nació como una respuesta a la escasez de combustible de finales de los años 50. Por esa causa, a Inglaterra comenzaron a llegar vehículos utilitarios procedentes de Alemania con lo que la industria británica no tuvo más remedio que reaccionar y lanzó este pequeño modelo que revolucionó el mercado del momento y el de muchos años después.
El Mini clásico también fue un ganador en competición, con victorias renombradas en el Rallye de Montecarlo y quedó inmortalizado en televisión y en el cine en una versión amarilla que conducía el popular personaje cómico Mr. Bean.
La decisión de fabricar el Mini moderno desde el principio se tomó en la primavera de 2000, después de que el Grupo BMW se hiciera con la legendaria marca.
Tras un extenso y rapidísimo proceso de modernización de la fábrica de Oxford que duró solamente 13 meses, todo estaba listo para otra revolución en el segmento del coche pequeño. El Mini tuvo un comienzo impresionante. Las cifras de producción previstas inicialmente se sobrepasaron muy pronto y una segunda variante entró en la gama de modelos. Los primeros Mini Convertibles salían de la planta de Oxford en primavera de 2004.
Con el cambio de generación en otoño de 2006, las sedes de fabricación se integraron ya completamente en el triángulo de producción Mini, en Oxford, Swindon y Hams Hall. Las continuas actividades de expansión y modernización hicieron posible tanto el incremento de la capacidad de producción como la ampliación de la gama de modelos.
En otoño de 2007, la señal de inicio sonaba en Oxford para el Mini Clubman, la versión larga, mayor capacidad de transporte e innovador diseño de puertas que ahora se vendía junto con el Mini de diseño de chasis tradicional. La nueva edición de la variante cabriolet salía de la cadena de producción justo a tiempo para el 50 aniversario de la marca. El Coupé le seguía en 2011 y un año después, un segundo coche pequeño descapotable Premium, el Roadster, se fabricaba por primera vez en Oxford.
La actual generación Mini comprende la variante de 3 y de 5 puertas, el Clubman, el Cabrio, el Countryman, el Paceman y los deportivos firmados por John Cooper Works.