‘Menudas Piezas’: un juego de superación y ajedrez

El cine español se prepara para recibir una de las propuestas más emocionantes de la temporada: Menudas Piezas, dirigida por el aclamado cineasta aragonés Nacho G. Velilla. Conocido por éxitos como Que se mueran los feos y Mañana es hoy, Velilla nos trae ahora una inspiradora historia de superación, con el ajedrez como marco central. La cinta se estrenará el 12 de abril en cines.

Este largometraje tuvo su debut en la 27ª edición del Festival de Cine de Málaga, presentándose en la sección oficial fuera de concurso, donde ya comenzó a generar expectativas.

Un elenco estelar

Menudas Piezas cuenta con un reparto de lujo encabezado por Alexandra Jiménez, quien está acompañada por actores de renombre como María Adánez, Francesc Orella, Luis Callejo, Miguel Rellán, Alain Hernández y José Manuel Poga. Además, introduce a jóvenes talentos como Rocío Velayos, Pablo Louazel, Verónica Senra, Kiko Bena y Tuoxin Qiu, quienes hacen su debut en la gran pantalla.

El guion, una colaboración entre David S. Olivas, Marta Sánchez y Nacho G. Velilla, se desarrolla entre localizaciones de Aragón y Madrid, ofreciendo un rico tapiz visual que acompaña la trama.

Una producción sostenible

Menudas Piezas no solo destaca por su trama y producción, sino también por su compromiso con la sostenibilidad. Se han adoptado medidas para garantizar una producción respetuosa con el medio ambiente, la economía y la sociedad.

Una historia de superación

La película narra la historia de Candela, quien tras un divorcio y la pérdida de su empleo, se ve obligada a regresar a su barrio natal y enfrentarse a sus prejuicios. Al dar clases en su antiguo instituto a estudiantes con problemas de integración, descubre que las segundas oportunidades pueden surgir de donde menos se espera, y que en el ajedrez, como en la vida, lo importante no es la posición de inicio, sino cómo se juega la partida.

Menudas Piezas es una historia de superación, redención y la belleza de las segundas oportunidades, todo ello enmarcado en el universo del ajedrez. Un relato que nos recuerda que, al final del juego, todos los piezas terminan en la misma caja, pero lo que realmente cuenta es el camino recorrido.