Crimen en el paraíso
El periodista vigués Nacho Carreras es un guionista de televisión que publica ahora su tercera novela, Marea muerta, una historia policiaca enclavada en el entorno paradisiaco de las Islas Cíes. Tanto El ángel fiel (2020) como El abrazo del oso rojo (2021), sus anteriores novelas, como ahora Marea muerta están ambientadas en Galicia, un entorno que el autor describe a la perfección.
Marea muerta arranca con el descubrimiento de una persona muerta en un campamento turístico de las Islas Cíes. Casualmente, en este campamento está Nora Pardo, una detective en horas bajas que pronto ve una oportunidad para relanzar su carrera. Nora decide ponerse a investigar haciéndose pasar por policía y sin avisar a ningún representante de la ley. Poco a poco va desentrañando el asunto, descartando sospechosos y acercándose a la resolución del caso, o al menos eso es lo que ella cree. Cuando decide, por fin, llamar a la policía todo su mundo se vuelve al revés, nada es como ella había supuesto.
La mayor parte del libro está escrita en primera persona, es Nora la que relata lo que va sucediendo, con saltos del presente al pasado. Sin embargo, en algún capítulo hay un narrador que cuenta lo que acontece. Quizá este guiño del autor pasa un poco desapercibido o quizá no se entiende muy bien el porqué es así.
La historia de Marea muerta es interesante y original, sin embargo el personaje de Nora es difícil de entender. Es una mujer joven con demasiados miedos y con un trauma por la muerte de su padre. Sus reacciones son exageradamente temperamentales y muy impulsivas y, sin embargo, en el momento álgido de la trama encuentra la solución a golpe de inspiración.
Marea muerta es un libro que se lee en un fin de semana. La historia es entretenida y de las que te atrapa. Quizá hay demasiadas descripciones pero eso forma parte de la compleja personalidad de la protagonista y también se nota que el autor conoce el entorno a la perfección y quiere recrearse en él. Si has estado en las Cíes te verás identificado, la historia te atrapará por partida doble y si no, al menos, despertará tu instinto viajero.