El fútbol es mucho más que un mero entretenimiento. Cada día, millones de espectadores se reúnen delante de la pantalla para seguir encuentros del deporte rey.
Ya hace tiempo que el mundo del balón ha dejado de ser solamente una actividad deportiva y se ha convertido, poco a poco, en un importante motor económico, sobre todo después del boom de las nuevas tecnologías.
Uno de los primeros negocios relacionados con el fútbol que se generaron en la red son los pronósticos deportivos que podemos encontrar en las diferentes casas de apuestas, que permiten a los usuarios vivir encuentros en directo de una manera diferente a lo que hacían hasta el momento. Otro de los negocios, mucho más joven y que ha entrado con fuerza en nuestra sociedad, son los NFT (Non Fungible Tokens), productos virtuales únicos que se encuentran en la red.
Un NFT no deja de ser una manera de poner en valor un ítem no físico y que representa exclusividad, aunque se encuentre visible solo para el mundo virtual. Actualmente, podemos encontrar muchos productos de este tipo, como obras de arte consumibles a través de las pantallas, pero también aplicadas al mundo del fútbol, en forma de cromos de futbolistas. Sí, la clásica colección que hacíamos de niños ha dado un salto de nivel.
Coleccionistas de cromos virtuales
En los últimos años ha dado un impulso la compañía francesa Sorare, la gran pionera de esta nueva práctica, que se dedica al intercambio y compraventa de cromos virtuales de fútbol. Todos ellos con un precio diferente, según el nivel del jugador y del equipo al que representa, permite su colección e incluso se han inventado diferentes juegos para que compitan los usuarios jornada tras jornada a cambio de diferentes premios.
Ya son muchos los equipos y las ligas que podemos encontrar en la red: Real Madrid, Liverpool, PSG, FC Barcelona, Atlético de Madrid… Es una manera más de acercar el fútbol a un nuevo target de aficionados y de, a su vez, generar movimiento económico. Tal es así que, en el último año, la empresa ha alcanzado más de 150 millones de dólares de facturación.
La tecnología blockchain o, lo que es lo mismo, la cadena de bloques, permite la autenticidad de un producto digital, haciéndolo único y valioso. Este anglicismo se vincula estrechamente al mundo de las criptomonedas, uno de los negocios digitales en auge, pero hemos podido ver que no se encasilla solamente en él. También tiene un rol crucial en los NFT como obras de arte digitales o las colecciones de cromos de fútbol virtuales, un mundo nuevo que ha sido recibido con los brazos abiertos por parte de los aficionados al balón.