La tela de araña
José Raúl Caballero
Nadie duda de la complejidad de la construcción de un thriller creíble y mucho menos cuando hablamos de un thriller psicológico en el que la victima principal ha muerto más de una década atrás.
La Trampa nos relata la historia de Linda, escritora de éxito que gasta sus días con hábitos más propios de anacoreta que de mujer que ha triunfado gracias a sus libros. Linda vive en una tranquila casa a la orilla de un lago y de la que no sale nunca y, por supuesto, no recibe visitas en ningún caso.
Tras la muerte de su hermana Anna, doce años atrás, a manos de un desalmado, toma la decisión de convertir su casa en su fortaleza y en el centro de su seguridad. Toda su vida gira en torno a sus obras y no encuentra la necesidad de interactuar con más que un pequeño grupo de personas de su editorial.
Toda su vida cambiará cuando, en una entrevista por televisión, reconozca al hombre que asesinó a su hermana y que no es otro que el periodista Victor Lenzen. Es en este momento cuando toma la decisión de planear, desarrollar y ejecutar esa trampa que, cual tela de araña, irá tejiendo alrededor del centro de todas sus iras. Para ello se esforzará en desarrollar por primera vez en su carrera un thriller psicológico que narrará la verdadera historia del asesinato de su hermana. Una vez desarrollada la novela sorprenderá a propios y extraños concediendo una única entrevista, una entrevista muy especial, una entrevista a solas y en su casa, una entrevista con nombre propio, una entrevista solo para Victor.
No podemos decir que la novela tenga un ritmo trepidante, pero si activo y despierto. Maelanie Raave, autora de La Trampa, construye esta novela entorno a un personaje muy intimo, con decisión y vehemencia pero con mil inseguridades, huidiza de la sociedad pero decidida a jugárselo todo en un cara a cara, en un reto de ingenios y en una batalla dialéctica con el hombre que cambio su vida arrancando la de su hermana.
La narración de la novela en primera persona nos permite, no solo conocer a la protagonista, Linda, sino que nos hace compartir sus miedos y en muchos casos empatizar con ella hasta límites insospechados.
La autora utiliza la novela escrita por la protagonista para dar a conocer la historia del asesinato de su hermana y nos presentará a Sophie a modo de avatar literario, nos abrirá las necesidades de su “alter ego”, sus miedos, sus dudas, sus angustias, mucho más allá de lo que la propia Linda es capaz de reconocer en primera persona. Melanie Raave nos intercalará ambas historias atrapando al lector en una dinámica que le obligará a leer los capítulos de dos en dos para avanzar en ambas historia.
La Trampa es un thriller perfectamente construido, con un ritmo atractivo, descripciones justas y sin abusos literarios salvo los continuados intentos de terminar los capítulos en picos de tensión que no siempre consigue. Como en todo thriller que se precie este ritmo activo durante toda la novela, se torna vertiginoso en su punto de desenlace: la entrevista con el periodista en su casa.
Melanie Raave, autora alemana de 35 años, promete un gran futuro tras la lectura de La Trampa, más que recomendable para cualquier aficionado al género; para aquellos que no lo sean pero quieran iniciarse, no se me ocurre mejor forma de hacerlo que con la lectura de esta obra.
Si quieres leer el primer capítulo pincha aquí. La Trampa.
