En su libro Inmortalidad digital, Raquel Ferrández hace una crítica mordaz a la obsesión por la conexión constante y la promesa de la inmortalidad en el mundo digital. Con un enfoque irónico y profundo, Ferrández explora cómo la omnivinculación nos afecta incluso después de la muerte.
Vivir para estar conectados (también después de morir)
Internet prometía libertad, igualdad y entendimiento global. Hoy, tres décadas después, la omnivinculación —ese ideal de estar conectados con todo y todos— ha mutado en obligación emocional, productiva y existencial. En su nuevo libro, Inmortalidad digital, Ferrández se pregunta: ¿qué sucede cuando ni siquiera los muertos pueden desconectarse?
La autora, especialista en filosofía india y profesora en la UNED, explora desde el humor y la agudeza crítica los escenarios que la tecnología nos abre incluso después del fin de la vida: lápidas con códigos QR, avatares que nos sobreviven, bots que actúan como oráculos digitales. Todo con tal de mantenernos “presentes”, aunque ya no estemos.
La muerte como fallo de conexión
Ferrández utiliza el concepto de “planeta Muerte” para describir ese espacio de desconexión total al que tanto tememos. En contraste, el capitalismo digital nos ofrece simulacros de permanencia: recuerdos virtuales, identidades post-mortem y una narrativa de redención algorítmica. Pero ¿no es este afán una negación radical del descanso?
En esta distopía emocional, Inmortalidad digital propone una crítica desde el lenguaje: «el diseño adictivo de las apps nada puede contra una prosa virtuosa», afirma Ferrández, rescatando el poder subversivo de la escritura frente al imperio de la interfaz.
Eros en tiempos de bots
¿Y el amor? Ferrández desmonta la idea de que el capitalismo haya destruido el deseo. Más bien lo ha descentralizado: lo ha convertido en flujo, en app, en match. Desde casamenteras digitales hasta inteligencias artificiales como Buddha IA o Ask_Jesus, el amor y la espiritualidad se tornan funciones de consumo emocional.
En este contexto de vínculos rápidos y espectrales, la autora se pregunta por el derecho al silencio, al olvido, al final. ¿Tendremos algún día el derecho legal a “estar muertos”, sin tener que seguir respondiendo mensajes desde la otra vida?
Raquel Ferrández: filosofía y sátira desde el presente hiperconectado
Con una trayectoria académica marcada por la filosofía india y el pensamiento global, Raquel Ferrández convierte su obra en un manifiesto mordaz contra el vértigo de la hiperconexión. Co-fundadora de la Society for Yoga and Philosophy (SYP), y docente en la UNED, combina la lucidez analítica con una voz literaria propia.
Inmortalidad digital estará disponible a partir del 29 de abril de 2025. Una lectura imprescindible para quienes sienten que el “estar siempre conectados” se ha vuelto un mandato que ni la muerte puede romper.