Todos tenemos un domingo tirados en el sofá. Esa tarde en la que te cubres con una manta y vaya, empieza una película en Antena 3. La dejas porque por un casual, es una familia como la mía y por otro casual, lo que le pasa le ha pasado a mi mejor amiga. La ves y sin querer, a mitad de película ya sabes el final. Pues ese tipo de película, es la que nos presentan aquí.
La familia Bloom, o mejor en su título original, Penguin Bloom, el cual tiene mucho más sentido. Un rato en el que te sacarán una lagrimilla empática, pero por ser humano, no por cinéfilo.
¿Cuál fue vuestra historia?
La película se centra en Sam Bloom. Una madre que vive feliz en su casita de la playa, junto a su familia, marido y tres hijos. En su vacaciones a Tailandia, tiene un accidente y se queda paralítica. Tanto Sam y su familia, luchan día a día para adaptarse a la discapacidad, cuando un día un sorprendente aliado aparece en sus vidas. Él es, Penguin un pájaro herido, al cual le ayudan en su recuperación. Él será la mayor distracción y motivación de Sam y de toda la familia Bloom. Este nuevo miembro de la familia, les volverá a enseñar a vivir de nuevo.
Como os he contado, una historia de superación y animalitos. Desde luego el mundo esta llena de ellas, lo que pasa es que todos no pueden financiarse una película con Naomi Watts.
Película patrocinada por Mr.Wonderful.
Una película de argumento chaquetero de domingo tarde, salvada únicamente por la actuación de Naomi Watts. El director no profundiza nada, en los dramas vividos por la protagonista y pasa por encima de una forma melodramática y sencilla.
A un lado queda, la superlativa historia que se tiene que contar, cayendo en lo fácil. La superación, el sufrimiento y la poca empatía del colectivo de gente en silla de ruedas, son solo pinceladas de un rodaje facilón.
Un hilo narrativo muy manido en la cine, donde los giros se hacen previsibles antes incluso de que los intuyas. Diálogos cargados de mensaje motivacionales, que siempre te dicen que luches por tus sueños y tus metas se convertirán en tu mayor motivación.
Fueron felices y se les perdió la hurraca
La verdad es una lástima la oportunidad que se ha perdido. Con esta película, al ser presentada a festivales, se podría haber profundizado en temas más comprometidos. Que salvando un par de planos oníricos, en los que artísticamente rompen algo el molde, poco más.
La familia y el deporte son pilares muy usados en estas historias. Se me ocurren otros como, el sexo, la claustrofobia de no poder salir, las necesidades biológicas básicas, la soledad, los obstáculos sociales, la pareja y de seguro, alguno más que gracias al cine se podría haber representado y hubieran impactado algo más.
Un largometraje que quedará muy bien en la vitrina de Sam Bloom. La cual estará súper orgullosa de sus logros, pero que a nivel cine, se ha perdido una oportunidad para lanzar un mensaje de ánimo, a todos aquellos que siguen su lucha en silla de ruedas.
Como toda historia basada en hechos reales de motivación y superación, todos fueron felices. Aunque esta vez, las perdices fueron una hurraca y no se la comieron, se les escapó. Bueno y quién lo lea, si que se ha comido un spoiler.
Mi consejo, no paguéis por ella lo que vais a ver es algo muy cotidiano, que de seguro ya habréis vivido.