Fernando Barona: desentrañando a Kevin en ‘Ni una más’

@Cristina de Pedro

Fernando Barona nos ofrece una mirada profunda a su papel como Kevin en la serie Ni una más de Netflix, donde aborda temas críticos de violencia y vulnerabilidad juvenil.

En esta entrevista exclusiva para YellowBreak, Barona comparte cómo su enfoque en humanizar a un personaje complejo contribuye a una narrativa poderosa y necesaria, explorando los desafíos y aprendizajes de representar temas delicados con sensibilidad y profundidad.

¿Cómo te preparaste para tu papel en “Ni una más”?

Imaginé a Kevin como un chaval que traficaba en los colegios y utilizaba a gente más pequeña, vacilón pero con límites, intentando no juzgar su actitud. Luego ajustamos el tono en ensayos con Nicole Wallace.

¿Qué desafíos enfrentaste al interpretar tu personaje en una serie con un tema tan serio y relevante?

No caer en el típico cliché de personaje cruel, intentar disfrazar esa oscuridad con chulería y nunca perder el norte de que es un ser humano al que no le mueve la maldad, sino una falta de educación y de principios. Enfocarlo así me pareció más interesante y respetuoso con la serie.

¿Cómo fue la dinámica en el set con el resto del elenco dada la naturaleza de la serie?

Todo fue muy respetuoso y hablado, ajustando mucho cada frase y cada detalle para que estuviera en el lugar deseado. Tuvimos la libertad de expresemos y preguntar en todo momento.

¿Hay alguna lección o mensaje personal que hayas aprendido durante el rodaje de Ni una más?

Que es importante tratar estos temas con la complejidad que tienen. Los colegios son sitios en los que la gente joven está expuesta y es muy vulnerable al juicio de los demás adolescentes.

¿Cómo crees que la serie impactará a los espectadores y contribuirá al diálogo sobre la violencia de género?

Creo que es una serie que va a llegar a un público enorme y puede ayudar a entender lo difícil que puede ser para algunas víctimas expresarse abiertamente sobre temas sexuales o mentales en muchos grupos de amigos.  Incluso en muchas familias sigue siendo un tabú y son problemas que se ocultan y crecen en la oscuridad por miedo al qué dirán. Por eso es necesario hablarlo, sobre todo a edades tempranas.

¿Cuál fue tu experiencia trabajando con el director de la serie?

Antes de empezar el rodaje, en los ensayos con Nicole, conocí a Eduard Cortés y a Miguel Sáez Carral y tuvimos espacio para hablar y entender las escenas, y eso se agradece. Durante la filmación daban las indicaciones necesarias y siempre tuvieron una actitud cercana.

¿Qué diferencias encontraste en la preparación para este papel comparado con otros proyectos anteriores?

En general noté una escucha activa. Todo el mundo estaba concienciado y se tomaban precauciones para todas las decisiones sensibles y de vulnerabilidad.

¿Cómo manejas la responsabilidad de representar temas sensibles en pantalla?

Al tratarse de un tema tan delicado, existe un cierto miedo a las malas interpretaciones o a que te asocien con ciertas actitudes.

¿Qué tipo de respuesta esperas que tenga la serie tanto a nivel nacional como internacional?

Estoy convencido de que tendrá un fuerte impacto.

Mirando hacia el futuro, ¿qué tipo de proyectos te gustaría explorar después de tu experiencia en Ni una más?

Siempre me ha atraído la idea de hacer algo medieval o futurista.