“Fallen Leaves”: Un Retrato Cómico del Silencio Nórdico

Aquí estamos de nuevo, espada en mano y con renovada motivación para afilar nuestras críticas cinematográficas. En mi regreso, abordo algo verdaderamente desafiante: ¿Qué tal una comedia finlandesa? Aunque pueda parecer frío, los productores seguramente pensaron lo mismo.

Lejos de ser una broma, este film ha cosechado una serie de premios dignos de mención. Tanto me ha impresionado, que intentaré enumerarlos.

La película fue nominada a los Globos de Oro en las categorías de Mejor Actriz Principal en Comedia o Musical y Mejor Película en Lengua No Inglesa. En el Festival de Cannes, se alzó con el Premio Internacional del Jurado y fue candidata a la Palma de Oro. También recibió nominaciones en los Premios del Cine Europeo (EFA) en categorías como Mejor Película, Mejor Dirección, Mejor Actriz, Mejor Actor, Mejor Guión y Premio del Público a la Mejor Película. En los Satellite Awards, compitió por Mejor Actriz Principal en Comedia o Musical y Mejor Película Internacional.

La National Society of Film Critics la galardonó como la Mejor Película en Lengua No Inglesa, y recibió reconocimientos en el National Board of Review y el Festival de Morelia. Por último, en los British Independent Film Awards, fue nominada a Mejor Película Internacional Independiente, y se llevó el Gran Premio FIPRESCI como Mejor Película del Año.

La película, con su peculiar estilo, parece una reinvención del trabajo de fin de grado en audiovisuales.

Una mirada al realismo nórdico

El director, con una clara influencia de sus experiencias, nos trae la historia de Ansa, una mujer soltera en Helsinki, empleada bajo un contrato de cero horas en un supermercado.

Su trabajo principal es reponer estantes y clasificar plásticos para reciclaje. Un encuentro fortuito con Holappa, un trabajador solitario y alcohólico, desencadena una relación entre ambos.

A pesar de los desafíos y malentendidos, luchan por mantener su vínculo, lo cual tiene un impacto positivo en Holappa, ayudándole a moderar su dependencia del alcohol.

A pesar de los numerosos premios…

La visión cruda y realista de la cotidianidad en el norte de Europa, aunque intenta incorporar un humor finlandés algo sórdido, revela un contexto de vida bastante duro.

El director elige un estilo artístico minimalista para componer las escenas, que suman dos horas de película.

Este enfoque conceptual lleva a una actuación contenida de los personajes, a tal punto que puede frustrar a cualquier espectador con un mínimo de pasión, provocando risas histéricas en la sala.

La frialdad actoral y la composición minimalista se evidencian en que, al final de la película, se pueden contar las sonrisas con la mitad de una mano, es decir, dos y media.

Una comedia nórdica que refleja aspectos innatos del ser humano, como el eterno deseo de no morir solos y la búsqueda constante del amor a pesar de las circunstancias.

Es una película arriesgada, dada la coyuntura actual del cine. Presenta diálogos sencillos pero cargados de significado, con chistes precisos y contextualizados a la problemática de fondo, como la guerra en Ucrania, tratados con frialdad y sarcasmo.