Vuelve septiembre y vuelve el Coca-Cola Music Experience. Este año, en la Caja Mágica y con grandes artistas como el astro canario, Maria Becerra, Ozuna o los hermanos Muñoz, pero también con cantantes emergentes como Leo Rizzi o Paula Koops.
Alrededor de 25000 personas se dieron cita en la Caja Mágica para vivir uno de los festivales más importantes de la comunidad madrileña, el Coca-Cola Music Experience. El tiempo fue el gran enemigo para el público y para la organización, aunque el primer día la lluvia no llego a hacer acto de presencia, la segunda jornada estuvo marcada por las tormentas que bañaron a la capital. A la entrada al recinto, el equipo de Coca-Cola repartió un chubasquero a cada asistente para intentar que la fiesta no parase, y así fue, con un gran esfuerzo de los artistas, cantando bajo el agua, y de los fans, se consiguió salvar la papeleta y terminar el festival.
Ver a grupos “de los de toda la vida” siempre es un gusto y con Estopa no iba a ser menos. Los hermanos Muñoz consiguen conectar con todas las generaciones haciendo que tanto padres como hijos disfruten de su concierto. Las rumbas de Estopa son himnos de España, Como Camarón o La Raja De Tu Falda son algo más que canciones, son un viaje emocional a tu pasado, a momentos de felicidad que te hacen pensar que como decía Jorge Manrique en sus coplas, cualquier tiempo pasado fue mejor.
Hoy en día, no puede haber un festival en España sin la actuación de Quevedo. El astro canario se ha convertido en un habitual en los festivales veraniegos y fue el encargado de cerrar el primer día. El espectáculo estuvo a la altura de la expectativas y durante una hora se sucedieron sus famosos hits, obviamente, terminando el show con el famoso Quédate (Bzrp Music Session, Vol. 52), haciendo que el confeti y las burbujas conquistaran el cielo de Madrid.
Otros dos artistas que se llevaron el sobresaliente del público madrileño fueron Trueno y Ozuna. El rapero argentino transportó a los asistentes durante su actuación a los Estados Unidos de los años 90, con un concierto de rap al puro estilo hip-hop americano. Ropa ancha y coreografías perfectamente ensayadas hiceron que Trueno desprendiese un flow espectacular. El encargado del fin de fiesta fue Ozuna, que acabó con las fuerzas de las últimas gargantas que quedaban con vida con canciones como El Farsante o Se Preparó.
