Esta actividad lúdica puede contemplarse desde múltiples aristas. La antropología explica muchas situaciones que se producen en torno al sector del juego.
¿Qué sucede en una sala de tragamonedas? ¿Qué atrae a sus clientes? Para responder hay que atravesar las vidrieras oscurecidas de los locales y observar desde adentro la relación que los jugadores tienen con las máquinas, el dinero y el tiempo.
Las salas de tragamonedas representan lugares emblemáticos de la relación entre el juego y la civilización, donde las “máquinas de entretenimiento” son testigos de la adaptación a las nuevas tecnologías. Lugares aún más misteriosos por las prohibiciones publicitarias, por la limitación del horario de apertura y por las medidas llevadas a cabo en búsqueda del ansiado juego responsable.
Para analizar más en profundidad todo este sector desde el lado de las interrelaciones humanas, es conveniente seguir con detalle el relato de la joven antropóloga Manuela Vinai, “Los Jugadores. La etnografía en las salas slots de la provincia italiana”. En esta obra se intenta desvelar los falsos mitos del jugador maldito e irracional, acompañando al lector en un recorrido por las salas de tragamonedas de la provincia italiana natal de la autora, con una mirada lúcida, pero a la vez participativa y libre de prejuicios.
Para este estudio de campo se realizó la primera encuesta etnográfica real, sin encontrar la alienación que esperaba en estos lugares. De hecho, la mayor parte de la investigación sobre el juego se ocupa únicamente de su declinación patológica. La sociedad civil también ha adoptado la idea del juego como una enfermedad. Pero los jugadores no están todos enfermos. De hecho, tratarlos como tales no parece ser una estrategia eficaz, según este estudio.
Entre los operadores de juegos existentes en todo el planeta, muchos de ellos centran la práctica totalidad de su modelo de negocio en la parcela interactiva. Entre ello, Partycasino.es, plataforma que destaca por su carácter innovador, y que ha renovado la concepción del juego tal y como se conocía hace algunos años.
Prosiguiendo con el estudio antropológico que nos ocupa, y realizado en su totalidad en establecimientos físicos, recoge las sensaciones de todos los agentes involucrados, especialmente de trabajadores y clientes. El vínculo entre oferente y demandante son en ocasiones muy fuertes.
A menudo son los gerentes y asistentes de sala quienes intervienen en los clientes más problemáticos. Porque los conocen. Saben cómo comunicarse con ellos. Las propuestas, de hecho, deberían dirigirse precisamente a los implicados en la prevención: invertir en la formación de los responsables y el personal de las salas de máquinas tragamonedas.
La antropología explica lo que sucede en el planeta, y en este sector de ocio se puede comprobar esta tesitura a la máxima expresión. La empatía se ha convertido en una cualidad cada vez más asidua en estos establecimientos, tal y como se recoge en la obra de Vinai. Lo previsible es que estos lazos sigan aumentando, a tenor de crecimiento a nivel de usuarios de este sector.
