María Vázquez, nominada al Goya por ‘Matria’:«Hay más una esclavitud que un matriarcado»

La actriz protagoniza la película dirigida por Álvaro Gago, que denuncia la realidad a la que se enfrentan las mujeres trabajadoras gallegas y con la que ha sido nominada al Goya a mejor actriz protagonista

Matria es sin duda una de las películas españolas del año y así lo ha demostrado de festival en festival. Una brillante María Vázquez (quien desató ovaciones en la Berlinale de 2023) interpreta a Ramona, una empleada de una empresa de conservas gallega que vive asfixiada en el día a día debido a su lucha constante por mantenerse a flote. Una mujer trabajadora arrinconada por un trabajo precario y una pareja horrible que nos recuerda que poca verdad hay cuando se habla del matriarcado en Galicia.

María nació en Vigo en el año 1979, se crió entre Ourense y Lugo y también ha vivido en Santiago. Su rostro es el de una actriz curtida en teatro y cine (memorable es su papel del 2007 en Mataharis de Icíar Bollaín) que tiene su cabeza puesta en Galicia.

ENTREVISTA:

Matria es una de tantas historias que esconden las madres solteras gallegas -y de todo el mundo-  ¿crees que puede ayudar a desmontar el mito del matriarcado en Galicia?

María Vázquez: Espero que sí (risas). Yo soy de las que cree que el matriarcado no existe. Es una más de las historias que nos han contado para hacernos creer que tenemos poder en la casa. En la casa el poder está en poder dividir las responsabilidades. No queremos tener el peso de todas. Hay más una esclavitud que un matriarcado puesto que trabajamos dentro y fuera de nuestros hogares sin remuneración económica y reconocimiento social.

Ramona es una más de las víctimas de esta realidad social que no suele estar representada ni en el cine gallego, ni en ninguno.

Sí porque al final… lo que más me gusta de esta peli es que da una imagen de una mujer obrera, que lucha, con muchísimas imperfecciones. Lo digo porque por desgracia la mujer está siempre idealizada en cine y televisión y eso me provoca una frustración constante. Hay que mostrar referentes de mujeres más comunes. Se lo merecen puesto que han sido invisibilizadas en la vida y la cultura.

“Hay más una esclavitud que un matriarcado”

Algo que juega a favor del personaje y su historia es el cómo usa la cámara Álvaro Gago. Un trato asfixiante que le va a la perfección a la vida de Ramona. Parece incluso que la llevas encima de ti en alguna escena.

Sí, sí. Totalmente. Me encanta porque Álvaro siempre quiso que el espectador fuese con ella en su vida, que la conozca de cerca. Hay momentos en los que incluso te ahogas persiguiéndola por la pantalla; su vida es asfixiante incluso literalmente debido a que tiene un problema respiratoria. Pero te diré que no sentía la cámara tan encima, es solo que Lucía Catoira (directora de fotografía y operadora de cámara) es tan buena que ella iba conmigo improvisando, siguiéndome.

¿Fue determinante el hecho de grabar en tu lengua -aunque no sea con tu acento habitual- para aceptar tu papel en la película? Más ahora, con toda la polémica por el uso de las lenguas cooficiales.

Aquí yo muchas veces trabajo en gallego. Es verdad que este dialecto no lo conocía, más allá de haberlo escuchado, y tuve que hacer una inmersión grande para respetar esa forma de hablar. Yo respeto mucho todas las lenguas. Con la polémica que hay ahora… yo creo que es más política que real. Hay cuatro lenguas en el estado y creo que son todas de todos. El gallego es de un catalán y de un madrileño, y el euskera también es de los gallegos. Es muy importante que nos acostumbremos a escucharlas y las valoremos. Creo que Álvaro tuvo una intención política apostando por este dialecto…. porque digan lo que digan estas  las lenguas tienden a desaparecer. Es necesario normalizar toda la riqueza de lenguas del estado y poder disfrutarlas en una sala de cine.

“El gallego es de un catalán y de un madrileño, y el euskera es también de los gallegos.”

Sobre esta tendencia hacia el realismo social y el cine periférico hay algo que me sorprende: especialmente en el cine de voces femeninas. Y es la prohibición a divertirse. Una exigencia a la reflexión.

A ver es que esa etiqueta de cine social se pone a veces y yo creo que a la gente le tira para atrás y yo soy más de pensar que todo en la vida es social y político. Creo que se pueden contar historias divertidas y entretenidas que tengan carácter social y romper clichés. Nosotros como creadores y creadoras debemos crear espacios en los que hablar en cualquier género.

Y sobre el cine periférico… si miramos la nominaciones se ve un movimiento claro de Madrid hacia las afueras.

Sí… Yo creo que durante muchos años se ha centralizado mucho el cine y la televisión, pero también deslocalizado. Como si diese igual de donde son los personajes o la historia. Pienso que es mejor centrarse en un sitio concreto y trascender; de lo particular a lo general. Además esta corriente viene acompañada de una descentralización del país y yo creo que es bueno. Mucha gente joven de la periferia o hijos de la periferia quieren defender esas cosas de las que hablaba antes que tienden a desaparecer por la globalización. Hay que defenderlas porque la riqueza que tiene este país es maravillosa.

Sobre el final de la película. Me gustaría rescatar un verso de Vetusta Morla que dice el valor para marcharse el miedo a llegar y veo mucho de esto en la expresión de Ramona.

Hombre… Sí… Yo creo que mucho. Ramona tiene miedo, miedo a lo desconocido. Aunque me encanta que el mensaje sea esperanzador pese a las dificultades para salir adelante que seguro tendrá. El mensaje debe ser esperanzador aunque acabe volviendo. Porque volver tampoco sería un fracaso si al marcharse ha abierto la conciencia.

Para cerrar es obligatorio hablar de… Nominada a las Forqué, a los Feroz, ahora al Goya… No sé si piensas mucho en esto o si es importante para ti llevarte el cabezón.

No pienso mucho en esto, por suerte vivo en una aldea de Galicia en Lugo (risas) y eso me permite no estar tanto en contacto con mi profesión y ponerme los pies en la tierra. Ya mis hijos en seguida después de la nominación me hicieron volver a la realidad que eso es maravilloso también. No, a ver, una nominación te ayuda a poder trabajar más y poder elegir más mis trabajos. Espero. Pase lo que pase estoy feliz. Esta película ha sido un regalo más allá de lo profesional, en lo personal. Estoy muy agradecida a Álvaro y me hace mucha ilusión que él también esté nominado y vayamos juntos cerrando el ciclo de la peli. Disfrutando del buen momento del cine gallego y el español.

“Esta película es un regalo más allá de lo profesional.”

 

La película se encuentra disponible en Movistar+