Entrevista a Laura Mas, autora de ‘La maestra de Sócrates’

Laura Mas, autora de 'La maestra de Sócrates'

“Hace mucha falta que sigamos rescatando a grandes mujeres del olvido”

por Rosa Panadero

Qué mejor lectura que La maestra de Sócrates, de Laura Mas, en estos momentos previos a la EVAU. Si Un mundo para Sofía, de Jostein Gaardner, desgranaba la filosofía para adolescentes, aquí se vive en la Grecia de Sócrates y de Diotima, la sacerdotisa de Apolo que inspiró al filósofo y cuyo pensamiento modelaría el mundo de nuestros días.

A pesar de no ser mencionada en la historia de la filosofía, Diotima inspira a Sócrates la filosofía amatoria que luego refleja Platón, ya que su maestro no dejó escritos. La visión del amor platónico es, por tanto, de origen femenino. ¿Crees que el amor es así, hoy en día?

Es una pregunta compleja que abarca muchos matices, ya que existen muchos tipos de amor. Diotima defiende un amor que va más allá de la pasión física y nos invita a enamorarnos del interior de las personas. Esta poderosa mujer da, incluso, un paso más allá y predica el amor por nuestra propia existencia y por todo lo que nos rodea. Creo fervientemente que ese amor puro es posible y muy necesario para vivir en armonía.

La matemática Hipatia de Alejandría, cuya vida fue llevada a la pantalla por Alejandro Amenábar en Ágora, o la “décima musa” de Platón, Safo de Lesbos, tienen su lugar en la historia. ¿Por qué es tan difícil seguir el rastro de Diotima?

Diotima, como tantas otras mujeres que hicieron grandes aportaciones en la historia, ha sido menospreciada por muchos hombres. Afortunadamente, Platón se atrevió a mostrarnos su enigmática figura en la célebre obra El banquete. En un momento del simposio, Sócrates afirma que le debe todos sus conocimientos sobre el amor a la sacerdotisa y reproduce los diálogos que tuvo con la que fue su maestra en ese terreno.

¿Crees que Diotima viviría entre nosotros sin alterarse, con esa calma que exuda en toda la obra?

Seguramente se llevaría las manos a la cabeza ante más de una situación, pero, como muchas otras personas que siguen creyendo en la pureza, contribuiría a embellecer nuestro mundo con sus palabras y acciones.

Se dice que amor y odio caminan juntos en el mismo filo. ¿Es esa la motivación del traidor en tu libro?

A veces, el amor pasional puede conducirnos al abismo. Eso es lo que le ocurre al traidor de mi novela, un hombre que no alcanza a ver las virtudes más profundas de la persona a la que ama. Tal ceguera le conduce a cometer un delito en el que, en efecto, el odio está muy presente.

Las conversaciones a solas entre Diotima y Sócrates levantan el rumor social de Atenas. ¿Por qué existe ese poder de la calumnia?

En cuanto a críticas hacia las mujeres, los atenienses tenían pleno derecho para alzar su voz y vilipendiarlas. Diotima no debió ser una excepción, ya que brilló con luz propia y tuvo la osadía de tener encuentros privados con Sócrates en una época en la que tales actos se condenaban. Debemos tener en cuenta que nuestras semejantes, en aquel momento, estaban apartadas de la vida pública y a merced de la voluntad de los hombres. Por ese motivo, la sacerdotisa y adivina se enfrentó a una sociedad que le dio la espalda al observar ciertas conductas que eran consideradas amorales.

Toda la novela está perfectamente descrita con las localizaciones y vocablos griegos, ¿fue eso lo más difícil de la novela?

Plasmar todos los conocimientos que adquirí sobre la Atenas de Pericles —el llamado Siglo de Oro—, la vida cotidiana y el pensamiento de los habitantes de la polis fue un reto en mayúsculas. Sin duda, remontarme a aquella época y dotar de una atmósfera tan remota a la novela fue una de las partes más difíciles del proceso creativo.

Diotima aleja la peste de Atenas. Aquellos momentos se asemejan un poco a la pandemia del Covid-19. ¿Quién sería Diotima en nuestros días?

Sería una mujer que nos salvaría de otro tipo de pandemia: la superficialidad. Si viviese entre nosotros actualmente, la imagino tan gloriosa como nos la presenta Platón en El banquete. El poder de sus palabras, que nos conducen a la reflexión, sería la cura ante muchos males.

¿Qué enseñanzas de Diotima has interiorizado como propias?

He interiorizado cada una de sus enseñanzas, las cuales nos conducen a mirar el mundo con ojos bondadosos para apreciar la verdadera belleza de las personas y de todo nuestro entorno. Descubrir su pensamiento y plasmarlo, a mi modo, en mi novela, ha sido uno de los mayores regalos que me ha hecho la vida.

¿Cómo le explicarías a un adolescente la importancia de la filosofía en su futuro?

Le diría que la filosofía nos hace más libres y nos ofrece recursos para tener más capacidad crítica. Pero, más allá de transmitirle mi opinión al respecto, le regalaría un buen libro para iniciarse y que despertase su curiosidad.

Tras Diotima, ¿quién será tu próximo personaje histórico a analizar?

Todavía estoy dándole vueltas al argumento de mi próxima novela y, de momento, la dejo en un segundo plano porque estoy disfrutando de la reciente publicación de La maestra de Sócrates. No obstante, es muy probable que vuelva a tener peso otra mujer excepcional. Hace mucha falta que sigamos rescatando a grandes mujeres del olvido.