ENTREVISTA JIA ZHANG-KE

Se estrena en nuestro país Más Allá de las Montañas, la última cinta del director chino Jia Zhang-Ke. En una entrevista concedida a Jean Michel Frodon (periodista y crítico francés), el prestigioso realizador habla de su última película. Todo un recorrido para conocer mejor a este gran director.

publicidad

Jia Zhang-Ke, nacido en 1970, pertenece a la nueva generación de realizadores chinos. Con una dilatada trayectoria profesional es habitual de los certámenes internacionales. En 2006 dirigió Naturaleza Muerta, ganadora del León de Oro en el Festival de Venecia, y en 2013 se hizo con la Palma al Mejor Guión en el Festival de Cannes por Un toque de violencia. Además, en 2015 fue galardonado con el Premio Carosse d’Or (Carroza de Oro) durante la ceremonia de inauguración del Festival de Cannes, por la innovación y audacia de sus obras, así como por su intransigencia en la puesta en escena y la producción.

En Más Allá de las Montañas, Jia Zhang-Ke nos acerca una historia que se desarrolla en China a finales del año 1999. Dos amigos de infancia, Zang y Liangzi, cortejan a Tao, una joven de Fenyang. Zang es dueño de una gasolinera y tiene un futuro prometedor. Liangzi trabaja en una mina de carbón. Tao tiene el corazón dividido entre ambos, pero deberá tomar una decisión que marcará su vida y la de Dólar, su futuro hijo.

Desde una China en pleno cambio a una Australia como promesa de una vida mejor, la película sigue las esperanzas, amores y desilusiones de unos personajes ante su destino durante un cuarto de siglo.

En esta entrevista, el director Jia Zhang-Ke habla de la realización de la película, el pasado, el presente, el futuro, los cambios que se están produciendo en su país de origen, China, o la música que le gustaba escuchar cuando era más joven. Todo un recorrido para conocer mejor a este gran realizador.

portada_montañas¿La película tiene cronología?

Hubo una maduración muy lenta. En parte, Más Allá de las Montañas surge a partir de secuencias de rodajes anteriores. En 2001, cuando empezamos a trabajar con una cámara digital, mi primer operador Yu Lik-wai y yo viajamos mucho filmando lo que surgía. No puede decirse que rodáramos pruebas, sino más bien notas, sin saber realmente qué haríamos con ellas. Hace cuatro años volvimos a hacer lo mismo con una cámara nueva que ofrecía más prestaciones, la Arriflex Alexa. La comparación de las dos series de imágenes, rodadas con diez años de diferencia, me dio la idea para la película. Me sorprendió descubrir lo alejadas que me parecían las imágenes rodadas en 2001, como si perteneciesen a un mundo desaparecido. Me pregunté cómo era yo entonces, si sería capaz de reanudar la relación con el que era hacía diez años. Diez años que son como un abismo.

¿Cree que también ha cambiado en ese tiempo?

Claro, soy un hombre diferente. Ahora tengo 45 años y una experiencia de la que carecía. Encontré interesante, partiendo del principio del recorrido, seguir la trayectoria hasta el presente e incluso más allá, en el futuro. De joven no se piensa en la vejez; de recién casado no se piensa en el divorcio; no se piensa que los padres desaparecerán algún día; estando en plena salud, no se piensa en la enfermedad. Pero al alcanzar cierta edad, se entra en el proceso que reúne el presente y las proyecciones futuras. La película gira en torno a la relación de los sentimientos con el tiempo: solo se pueden entender los sentimientos teniendo en cuenta el paso del tiempo.

¿Por eso tuvo necesidad de ir al futuro?

Si solo se cuenta el presente, no hay distanciamiento. Tener la perspectiva del presente desde un futuro posible permite observar el presente de otro modo y entenderlo mejor. Siempre he vivido en China y soy muy consciente de las mutaciones fulgurantes que ha habido en el país, no solo en el ámbito económico, sino también en las personas. Nuestra forma de vida ha cambiado totalmente ahora que el dinero es el centro de todo.

¿Ha intentado representar el tiempo en sí?

Uno de los recursos de la película se basa en la comparación de las etapas de una vida con los paisajes que pasan. De ahí la importancia de la idea de viaje dentro de la historia: el coche, el tren, el helicóptero, etcétera. Hay un desplazamiento continuo, y al mismo tiempo hay una repetición, lo estable en la vida diaria, como puede ser comer: hicimos raviolis, hacemos raviolis, haremos raviolis.

La película recorre un gran número de paisajes, pero con un punto fijo, la pequeña ciudad de Fenyang, donde vive Tao.

Fenyang es una pequeña ciudad en la provincia de Shanxi, en el centro del país, donde nací y crecí. Allí rodé mis dos primeras películas, Xiao-wu y Zhantai (Plataforma), así como parte de Un toque de violencia. Siento un arraigo afectivo por el lugar donde tengo amigos y parte de mi familia, pero también un arraigo estético y social. Para mí, Fenyang representa lo que vive el común de los mortales en China. Es una región muy unida a una noción que forma parte del tema de la película, que en chino se expresa con los caracteres Qing Yi y que refleja una noción muy fuerte de lealtad hacia la gente cercana, sea la familia, la persona amada o los amigos.

imagen_montanas¿Echa en falta una relación más profunda y duradera entre las personas?

Sí, pero no solo entre las personas, también con los lugares y, sobre todo, con los recuerdos. Me doy cuenta de que actualmente, en la vida diaria de los chinos, se ha perdido la noción de compromiso recíproco, y eso afecta a los recuerdos. Aunque una relación se rompa, no significa que no se siga respetando lo que se ha compartido. Si no es así, todo puede desbaratarse, “hasta las montañas pueden irse”.

¿Es el título de la película en chino?

El título en chino significa literalmente lo siguiente: “Los viejos amigos son como la montaña y el río”, en el sentido de que son inamovibles. Está formulado a la inversa que el título en inglés, pero la idea es la misma.

¿Por qué escogió Australia para el futuro?

La mayoría de los chinos que emigran se van a Estados Unidos y a Canadá, sobre todo a la costa oeste, pero Australia me pareció más lejana, está en el hemisferio opuesto. Cuando es invierno en China, allí es verano. Cuando hace mucho calor en Australia, en Shanxi nieva. El éxito internacional de Un toque de violencia me dio la oportunidad de ir a numerosos países con la película y me interesé por la presencia de emigrantes chinos, especialmente procedentes de Shanxi. Me fijé en los jóvenes, en las relaciones con sus padres. Descubrí que en muchos lugares, como Los Ángeles, Vancouver, Toronto o Nueva York, había una ruptura idiomática de profundas consecuencias. En muchas familias de emigrantes chinos, solo uno de los dos progenitores habla inglés, mientras que los hijos solo hablan inglés. Consecuentemente, no pueden hablar con uno de sus padres. La ruptura es tremenda.

En la tercera parte dirigió escenas en inglés; sin embargo, no habla el idioma.

No me plantea un problema. Conozco el texto de los actores, ya que lo he escrito. Y luego se trata sobre todo de ritmo. Puedo dirigir escenas en inglés sin problema.

fckZhao Tao está en todas sus películas desde Zhantai (Plataforma), pero su presencia es diferente en Más Allá de las Montañas, interpreta de otra forma. ¿Le pidió que cambiara de forma de actuar?

No se lo pedí, fue ella, y me sorprendió. Nos conocemos muy bien, estamos casados y hace mucho que trabajamos juntos, pero en esta película descubría aspectos desconocidos para mí, un mundo interior del que ignoraba la existencia. Cuando empezamos a preparar la película, me pidió que le diera pistas sobre los personajes, y solo le dije dos palabras, “explosiva” para la primera parte y “océano” para la segunda. A partir de ese momento trabajó muchísimo sola, rellenó dos cuadernos con notas sobre su personaje, con todo lo que yo no había escrito en el guión, que sobre todo estaba hecho, como siempre, de referencias para dejar paso a la iniciativa durante el rodaje. Realizó una auténtica creación literaria. Por ejemplo, intentó explicarse por qué esa mujer había permitido que su hijo se fuese con su marido. También tomó la iniciativa en muchos casos; por ejemplo, para la escena final se vistió con ropa de mi madre, fue idea suya. También trabajó mucho el lenguaje corporal correspondiente a cada época. La ayudó mucho su experiencia como bailarina.

La coproducción vuelve a ser de Shanghai Film Group. A pesar de los problemas de Un toque de violencia, que sigue sin estrenarse en China, ¿fue fácil volver a trabajar con ellos?

Desde luego, les gustó el guión y estaban decididos a que hiciéramos el recorrido juntos. Espero que esta película les permita recuperar el dinero que perdieron con la prohibición de Un toque de violencia, que tuvo lugar en el último momento, cuando ya habían realizado gastos importantes para el estreno. Entre los coproductores, además de mi productora Xstream y Office Kitano, con los que trabajo desde hace 15 años, está mk2, gracias a los recientes acuerdos de coproducción francochinos.

¿La película podrá estrenarse en China?

En principio, no hay problema.

A menudo inserta en sus películas planos que no forman parte de la historia y que la enriquecen de forma indirecta, como el plano del tigre enjaulado, ¿De dónde procede esta imagen?

Ese tigre me daba mucha lástima, me entristeció, como los seres humanos, los personajes de la película. Cuando viajo por China, suelo ir a ver a los animales en los zoos de las pequeñas ciudades. Verlos me conmueve de forma muy particular.