No dejes que el ‘jet lag’ te arruine el viaje
Viajar en avión es una gran solución cuando elegimos un destino alejado. Sin embargo, los viajes en avión no son nada cómodos y afectan a nuestro organismo sobre todo si pasamos muchas horas a bordo del aparato.
Si a ello le añadimos los cambios de hora que experimentamos al saltar a otro continente, el resultado para nuestro organismos suele no ser bueno.
Aquí es donde nos ponemos a hablar del denominado ‘jet lag’. Además, también hay que tener en cuenta que estar sentados muchas horas a bordo del avión, si poder movernos apenas y en un espacio muy reducido afecta a nuestra movilidad y a la circulación de la sangre.
El ‘jet lag’ es un trastorno que se origina cuando el reloj biológico de nuestro cuerpo debe adaptarse a un nuevo horario en poco tiempo, a dormir a otras horas, a comer cuando no tenemos hambre…
Todo esto tiene una base científica que tiene que ver con la serotonina (la hormona que segregamos con la luz diurna) y la melatonina (la que nos relaja por la noche). Pero cuando el organismo sufre un cambio brusco, estas hormonas tardan en adaptarse.
Para que pueda disfrutar desde el primer momento de tu viaje sigue estas pequeñas recomendaciones:
Si viajas hacia el oeste, hacia América, días antes de iniciar el desplazamiento trata de comer y dormir un poco después de lo habitual. Pero si viajas hacia Asia, debes hacer todo lo contrario: intentar comer y dormir un poco antes de lo habitual.
Una vez que te hayas subido al avión debes cambiar la hora de tu reloj y comenzar a seguir el nuevo horario. En muchas compañías aéreas facilitan esa adaptación.
Durante el vuelo bebe mucha agua para evitar la deshidratación que produce la atmósfera del avión. Y solo bebidas con cafeína si quedan muchas horas aun para dormir en tu lugar de destino.
Trata de estirar las piernas lo más posible. Date pequeños paseos por el pasillo del avión cuando sea posible y si tienes que hacer escala, aprovecha para andar y estirarte por la terminal del aeropuerto. También conviene que hagas estiramientos, del cuello, brazos, espalda. Aunque tengas que permanecer sentado mucho tiempo puede hacer unos pequeños ejercicios que te activarán o relajaran los músculos.
Una vez que llegues a tu destino, intenta adaptarte lo antes posible al nuevo horario. Aliméntate bien por la mañana, tómate una bebida con cafeína (solo por la mañana) y mentalízate. Si tienes un programa atractivo en tu destino te será mucho más fácil adaptarte.
No te preocupes por la vuelta, el cuerpo se adaptará al horario habitual mucho mejor.
