Celebrando el 50 aniversario y con la Riviera a reventar; Burning se anima a volver a los 90

El 7 de marzo de 2024 Madrid estaba de celebración, uno de los grupos más míticos del rock madrileño volvía a la capital con motivo de celebrar medio siglo de puro rock. Los chicos del barrio de La Elipa sabían que las canciones plasmadas en su álbum Burning en directo son las que más gritan sus fans y decidieron darlo todo una vez más. Como si el año 91 fuese antes de ayer.

El show comenzó con No pares de gritar y el público se tomó esto al pie de la letra durante todas las canciones: con gafas de sol tapando unos ojos ya cascados, muchas canas y mil historias; unas 2500 personas olvidaban que esta banda ya tiene 50 años, y ellos alguno que otro más. Una lección de rock and roll que nos recuerda que la edad es solo un número y que como cantan los Burning… Baila mientras puedas.

Pocos grupos pueden presumir de tantos años de experiencia y éxitos, de un público entregado y de una calidad de show que va más allá de la nostalgia. Burning no suena como que cualquier tiempo pasado fue mejor, canta porque el momento es ahora. Una noche con tus colegas de toda la vida, las canciones que sonaban en tus primeros besos, volver a sacar los cuernos en una foto y disfrutar de una velada de rock and roll. Porque eso fue la Riviera el 9 de marzo: un templo que recuerda a uno de los rectores del rock nacional, temas que resuenan 30 años después y un ejército de músicos que claramente dieron la talla.

El sonido de las cuerdas de la guitarra eléctrica, los vibrantes coros de un público entregado y las teclas alocadas, pero precisas, de un cráneo como Johnny Cifuentes que sigue llenando salas con su voz. Atreviéndose incluso con un himno como I can´t get no (Satisfaction) de unos no tan madrileños Rolling Stones y dejando todavía en el aire si esto es una despedida.

Hasta entonces, Mueve tus caderas.