Jagten (La caza)
Allá por el 2012, el director danés Thomas Vinterberg le regaló al mundo una película cuya trama es, por desgracia, por todos conocido pero no por eso debe ser en ningún momento ignorada.
Os pondré en contexto: un hombre normal al que todo un pueblo considera amigo, se ve señalado de la noche a la mañana como culpable de algo que no hizo, lo que lo llevará a ser la diana de una espiral de odio, insultos, vejaciones y desprecios de todo tipo por parte de esos vecinos que antes lo consideraban un vecino más, pero que sólo con la palabra de una persona sin credibilidad como prueba, de pronto, pasará a ser el ser más repugnante del mundo.
¿De qué os suena?
¿Puede que a aquello que el feminismo radical y la ilegal LIVG, sin olvidarnos de los medios y los presentadores más mamporreros, nos impulsan a hacer día tras día sólo por interés o construir nuevas cortinas de humo alrededor de nuestra libertad?
Porque Dios nos libre de gastar nuestras energías en pedir justicia real para aquellos que día tras día no hacen otra cosa que robarnos, engañarnos, tratarnos como idiotas o llevarnos como títeres por la vida.
Dios nos libre.
La película tiene un aliciente que, sin duda, no fue elegida por casualidad por su director: el protagonista es Mads Mikkelsen, uno de los actores más queridos, respetados y deseados sexualmente de la industria actual. Por lo que durante todo el metraje nos dedicamos a ver la evolución de una mentira que busca única y exclusivamente destruir la vida, la familia y el sustento de alguien que, a primera vista, nos encantaría tener como amigo e incluso amante (sí, con algunos actores me sale el ramalazo homo), haciendo así que las sensaciones encontradas y el mirarnos delante de un espejo sea, si cabe, mucho más doloroso e inolvidable.
Sé que mucha gente no habrá visto esta indispensable cinta, pues requiere no solo verla en VOSE (muy recomendable), sino además enfrentarse a algo que escapa del simple cine de entretenimiento palomitero, de ese que si te pierdes 1 minuto dejas de sentir o entender el film, pues no es solo una cinta lo que el gran director danés nos regaló, sino un estudio psicológico de quiénes somos, a dónde podemos llegar como masa y, lo peor de todo, lo que nuestra sociedad defiende borregamente como “justicia social” sin pararse ni un segundo a pensar en las consecuencias y la verdad detrás de ella.
¿Pero quién quiere pensar si la caja tonta puede decirnos qué señalar y qué no, a quién odiar y a quién no? ¿A quién, sin duda, ignorar por nuestra seguridad y a quién sí cancelar?
Hay películas que deberían proyectarse en institutos y colegios, y junto a American History X, Atrapado en el tiempo y Lo que el viento se llevó, ésta, Jagten (LA CAZA), está en el podio sin ningún tipo de duda.