‘Grasa’, producto nacional del bueno

Todos estaréis de acuerdo que existe mucho talento en este país, pero por alguna razón, solo brillan unos “elegidos”. Pues hace ya muchos años, cuando esto de YouTube empezaba a coger forma. Un grupo de valientes amantes del audiovisual, encabezados por David Sainz, creo una obra de arte contemporáneo llamada Malviviendo. Una pieza que envejece cada día mejor, y a mi parecer, con el paso de tiempo esta formando unos cimientos artísticos, sobre los que se forja un estilo propio.

Bueno “y de aquellos polvos, estos lodos”. Porque Grasa, la serie de Playz, recoge lo mejor de entonces y en un periodo de tiempo más corto, nos ofrece una versión más madura y divertida.

¿¡Qué me quieres contar!?

La serie nos acerca al día a día de Pedro El Grasa (Kike Pérez). Este es un pieza dentro de su barrio, alguien reconocido por “buena” persona. Se droga, bebe, fuma como dos, por no hablar de su sobrepeso. Factor que le lleva a sufrir un infarto y Pedro, que milagrosamente sobrevive, se vuelve a replantear toda su vida. Ahora esta preso de un pulsometro y sin poder elegir, debe cambiar radicalmente de costumbres. Cambio tras cambio, el destino de “El Grasa” lo llevan a una clase de pilates, allí es donde empieza su nueva vida.

Sin duda una comedia muy acida, con reflejos sociales muy duros. Aunque no por ello, se atraganta al verlos reflejados. Muchas crítica social, sobre las dificultades de escapar de un estrato social y querer cambiar. Como una gran crítica a una epidemia que afecta a gran parte de la población, la obesidad. Jugada maestra por parte de la producción al usar a Kike Pérez. Desde que lo descubrí en la Puerta del patio ha sido un abanderado por la lucha de los complejos y un referente en cuanto a autoestima.

También tiene la aparición de otra cara conocida, un gran “de influense” Er Christian. Más conocido como Diego Villalba, otra cara conocida, que de forma magistral y sin desentonar, consigue un papel que le viene al dedo. Me rio mucho con tu contenido y con actuación. Especial mención, al atraco a la gasolinera.

(Tráiler primera temporada)

Cimentando un estilo

Es para dar la enhorabuena a David Sainz y a todo su equipo. La calidad técnica que tiene la serie, la segunda mejora respecto de la primera, es de un exquisito gusto por el audiovisual. No solo en cuanto a la dirección artística, que en todo momento te transporta a la realidad del contexto donde nos narran la historia. Si no también, bravo joder bravo, la banda sonora. Esta serie tiene canciones solo creadas para ella. Esto lo sé porque me pase toda una tarde buscándolas y no las encontré. Por favor, necesito el tema de Musgö – monstruo del capitulo uno, de la segunda temporada, es un pepino muy basto. Por no hablar que el mismo director, que canta algunos temas.

Un estilo que ya nos volvió del revés con Malviviendo y con Grasa, vuelve a demostrar que existe mucho talento entre los escombros. Es que me da mucha rabia, que viendo lo buena que es y lo bien que te lo pasas viéndola, esta gente no este rodando con los más grandes. Ya lo demostraron con cuarenta euros, mucho ingenio y la mejor webserie de la historia.

Malviviendoverse

Aquí es donde llega la locura. Tal vez en algún momento  soñé que Malviviendo volvía, aunque fuera en forma de chapas, o tal vez sea porque tengo a sus personajes en un rincón de mi corazón, pero yo pillé todas las referencias. La verdad que el momento, cuando “El Rata” roba la cámara, los cómicos policías o ver al “El negro” en el último capítulo, me hace querer pensar que esto es la abertura a un universo (grandilocuentemente hablando) en el que los personajes van a seguir sufriendo sus realidades y los espectadores, van a seguir disfrutando.

Por ir apurando al chusta, decir que esta serie es la ostia. Hay que verla sí o sí, ya sea para apoyar a nuestros talentos, como para pasar un rato viendo historias crudas con un enfoque cómico, sin igual.

(Tráiler segunda temporada)